Durante una acampada con los Dursleys, Harry descubre que puede entender a los animales. Tras un suceso que cambió la vida de los 4 sujetos, Harry se va de la casa y se instala en el bosque prohibido escondiéndose de la gente hasta que, varios años...
Harry estuvo relatando todo lo que conocía sobre las plantas del mundo mágico, y establecieron una hora a la semana para reunirse y que Harry les contara todo lo que sabía sobre cada una. Aunque, al final, también acabó envuelto en otra clase: animales fantásticos.
¿Que cómo llegó a ese enredo? Pues......
Estaban en el tercer día de reuniones. Habían acordado que se reunirían los Miércoles al final de las clases, así tenía tiempo de hacer sus tareas en la hora libre que tenía y luego se reuniría con los profesores para su clase invertida.
Incluso le otorgaron un pase especial por si algún profesor externo a la charla llegara y le recriminara el por qué de su salida tardía. Decidieron incluso que cenarían mientras impartían la clase.
En este caso estaban hablando del lazo del diablo cuando Draco irrumpió en la sala.
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-Perdón por interrumpir, pero Harry, necesito tu ayuda con los dos hipogrifos y el thestral, no consigo que dejen de pelear.- dijo el rubio mientras colocaba en el suelo un maletín.
Sin perder tiempo, Harry se dirigió al maletín y quitó los seguros sin abrir la tapa
-Que nadie se mueva de su sitio, ni un ruido, ni un movimiento. Pueden ver, pero como si no estuvieran.- Les advirtió a los profesores. -Hagrid, ni se te ocurra abalanzarte, sé lo mucho que te gustan las criaturas mágicas, pero necesito que te contengas.- dijo mirando en dirección al semi-gigante, quien se les había unido la anterior clase.
Tras un asentimiento por parte de todos, Harry abrió la tapa del maletín y silbó con los dedos en la boca una entonación determinada. A los pocos segundos, dos hipogrifos y un thestral estaban frente a todos, las criaturas mirándose entre sí en posición de lucha y dispuestos a atacar al contrario.
Una vez más, tras cerrar el maletín para evitar escapes, Harry silbó con los dedos en la boca una entonación diferente, llamando la atención de las 3 criaturas. El trío se giró a ver quién era el desgraciado que interrumpía su pelea, pero se tragaron sus pensamientos mientras se postraban ante su guardián.
{¿Pueden explicarme el por qué de su pelea?} habló Harry, aunque para los humanos sonaba como un pequeño leoncito, para las criaturas les sonaba como una cría de su manada.
{Nos/Me estaba/n robando nuestra/mi comida.} hablaron los 3 a la vez, aunque diciendo lo mismo.
{Era nuestra.} gruñó uno de los hipogrifos.
{Era mía, recuerdo bien tenerla en mi territorio.} contradijo el thestral.
{Hey, si se trata de comida, siempre pueden pedirme a mí o Draco más, no hay necesidad de pelear por ella si puedes pedirla. Para evitar esta discusión, hagamos algo, espérenme aquí.} dijo Harry para entrar en el maletín y posteriormente salir con un trozo de carne del tamaño de un cerdo con varios signos de haber sido usado como cuerda del juego de tira y afloja y dejarlo caer frente a las tres criaturas.
