Epílogo

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Por primera vez Jiang Cheng sintió algo de nerviosismo al abrir su propia habitación, su mano izquierda continuaba entrelazada con la de su ahora esposo y la derecha la elevo con suavidad deslizando la puerta.

Su refugio, pensó, por alguna razón el lugar donde su soledad lo atormentaba lucia extrañamente acogedor y sus propios ojos fueron llenándose.

-Hicieron un gran trabajo – La suave voz de su compañero lo hizo girar, Jiang Cheng solo pudo asentir, el rojo del toldillo de su habitación y sus sabanas también eran del vibrante color.

Lan XiChen extendió sus brazos y rodeo la cintura de su esposo, recargo su rostro en la nuca y dejo que el fragante aroma a loto inundara sus sentidos, el líder Jiang se tensó al sentir la respiración del otro hombre.

- ¿Estas nervioso? – La voz de Lan XiChen sonó tan tersa cerca de su oído, Jiang Cheng negó.

-Estoy feliz – Aseguro.

Lan XiChen lo giro, quedando de frente, sus pulgares fueron recorriendo los pómulos afilados del más bajo.

- ¿Puedo besarte? - El más alto pregunto mientras se acercaba, un solo asentimiento fue lo suficiente para que XiChen cortara la poca distancia, los suaves labios del contrario fueron siguiendo el movimiento lento del mayor.

Lan XiChen elevo sus manos y fue retirando la túnica superior, continuo su recorrido hacia el cabello donde la cinta blanca fue sostenida y la halo delicadamente.

-Espera – Jiang Cheng se detuvo y miro fijamente a los ojos cobres, estos parecían incendiarse - ¿Vamos a desnudarnos? – Su pregunta fue tímida mientras el rojo cubría sus mejillas.

Lan XiChen trato de no sonreír, pero fácilmente su boca se curveo en un delicado sonido que trato de encubrir con su boca, más al ver la mirada desdeñosa del otro la contrajo.

-Lo siento – Pronuncio tomando aire – Realmente eres adorable – Nuevamente se acercó y esta vez beso su frente con cuidado – A Cheng ¿confías en mí? – Un asentimiento fue la respuesta – Bueno, entonces déjate guiar, no tienes que avergonzarte.

Jiang Cheng tomo aire, algo inseguro elevo sus manos al pecho del otro, con cuidado fue abriendo la delicada túnica roja, resaltando el celeste que tenía primero. También elevo su mano hacia la cinta blanca del contrario.

- ¿Puedo? – pregunto y XiChen asintió.

Los dedos nerviosos de Jiang Cheng se movieron deshaciendo el nudo, ahora más que nunca conocía lo importante de esa delicada pieza, justo cuando la cinta cayo en sus manos, Lan XiChen se abalanzo rápidamente hacia los labios del joven, poco a poco su boca fue envolviéndose en un beso más intenso. Las manos de XiChen removían ágilmente el cinturón de las túnicas violetas, sin detener sus labios, su lengua fue invasiva poco a poco, mientras la más joven parecía chocar ante la agilidad del otro, pronto llegaron a un delicado bai ben; Jiang Cheng también quito el cinturón blanco que rodeaba a su contraparte.

La túnica violeta callao rápidamente, dejando solo una inferior en color negro. Jiang Cheng por el contrario pese a que retiro la celeste, aun le quedaban tres capas más por retirar.

- ¿Qué haces? – La voz de Jiang Cheng escapo lentamente por la sorpresa, sus pies dejaron de tocar el piso.

-Demasiada abstinencia – Fue la respuesta del otro. Mientras acerco el cuerpo del menor a su pecho, corrió delicadamente el velo que cubría la cama y recostó suavemente al de túnica negra.

Con agilidad en sus dedos fue abriéndola lentamente en el pecho. Sus besos fueron bajando por el cuello y solo se detuvo en la manzana de Adán, la fue succionando y jugo un poco con esta, ocasionando que un leve gemido se escuchara y sus manos entraron por la mitad del pecho del contrario.

Soñando en muelle de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora