Back For You (Quicksilver y tu)

Capitulo 6

El pedazo de metal fue cortado por la mitad por una chica de cabello lacio, color negro.

—Divídelos -le ordenó a la de pelo blanco.

Ella se elevó de nuevo y nos lanzó un rayo, tuvimos que movernos para no morir achicharrados. Todos nos separamos, yo me escondí detrás de una roca.
Un momento, tengo que recapitular los últimos tres minutos... ¡¿Cómo que tengo poderes?!
Hank se estrelló en un pedazo de pared a mi lado.

—¡Hank! ¿Cómo va la pelea, bien o mal?

—Super, super bien, ¿Vas a ayudarnos o planeas seguir mirando?

—Haré lo que pueda.

La chica de cabello negro ató una especie de lazo a su cuello y lo arrastro.
Salí de mi escondite y le disparé en el hombro.
Después del dolor buscó con la mirada a quien había hecho eso hasta que dió conmigo.

—Supongo que pedir disculpas no servirá, ¿O si?

Dejó a Hank y se lanzó sobre mi.
Una especie de escudo plateado me cubrió.

—Genial, espera ¿Esto de dónde salió?

La chica no podía traspasar mi escudo, pude ver como Hank se levantó, tomó a la chica por el cuello y la aventó.

—¿Estas bien?

—Si, ve por ella.

Se fue trepando el muro mientras yo buscaba una manera de subir.

A menos que mis poderes incluyan pegarme a las paredes y lanzar telarañas... No creo que alguien tenga esos poderes.

Curt apareció a mi lado en un parpadeo y en otro ya estabamos en el Jet.

El profesor estaba vivo, y calvo, se veía no tan mal pero estaba calvo. ¿Ya mencioné que estaba calvo?

Moira empezó a elevar el avión cuando escuchamos que alguien aterrizó en el techo.

—¿Qué fue eso? -preguntó Moira

—Dudo que sea la pizza que ordené la semana pasada.

—¿Puedes hacer un escudo? -preguntó Jean.

—No lo creo, no se como funciona esto -respondí.

Una espada rosa brillante rasgó parte del techo.

—¡Curt! Todos sujétense de Nightcrawler.

—Jamás he transportado a tantas personas

—Sácanos de aquí

Puse mi mano en su hombro.

El chico rubio atravesó el techo del avión.

Jean movió el control del avión y ahora caíamos en picada.

—¡Curt!

Ángel se abalanzó sobre nosotros pero en ese momento puf ya estábamos dentro de una casa.

—¡Charles! ¡Déjame verte! -gritó Apocalipsis- ¡Charles! ¡Déjame verte!

—¿Do-Donde está Peter? -pregunté nerviosa.

—Con Raven -respondió Hank

Hubo un silencio por un par de segundos.

—Peter -susurró el profesor.

—¿Qué? ¿Qué le sucede a Peter? -insistí.

Por la expresión del profesor supe que no era nada bueno.

—A la mierda todo, lo haré yo misma -dije y me encaminé a la puerta.

Alguien me tomó del brazo.

—No lo hagas -dijo Alex.

Me sacudí su mano.

—No me digas que tengo que hacer -lo reté.

—No -interrumpió el profesor- El me quiere a mi.

—Pero no te puedes entregar porque si te entregas, nos tendrá a todos -dijo Moira.