Mi Compañera, La Morena De Ojos Café

Capítulo 12

Inicia la grabación

"-P: ¿fue violada?"

-"S: Si".

-"P: Hable más alto por favor".

-"S: Huh! La... la biblioteca de la universidad cerraba antes de media noche... tomé un atajo hacía mi casa como s-siempre... *se detuvo... sollozó* estaba... estaba más oscuro que de costumbre, huh!... iba a mitad del camino cuando algo me golpeó por atrás".

-"P: ¿Quedó inconsciente?"

-"S: S-si... *su voz temblaba cada vez más* cuando recuperé el sentido, estaba en una sanja bajo el nivel de la calle y había... *Sollozó* un hombre sobre mi... estaba... había subido mi vestido..."

-"P: ¿Practicaba una relación sexual?

*Serena llora*

-"P: ¿Puede describirlo?"

-"S: *Solloza* Usaba patillas, no lo sé... todo lo veía distorcionado".

-¡Huh! - el ruido de un auto la devolvió a la realidad y seguidamente su teléfono. Llevó su cabello hacía atrás y atendió la llamada sin ver el remitente - Benson.

-Liv, buenos días. Estoy a dos cuadras de tu departamento, ¿te parece si vamos a desayunar antes de ir a la unidad?

-Ah... Elliot... es que yo...

-No te preocupes, yo pago. Sé que no acostumbras a desayunar a esta hora de la mañana, pero... Si te gusta que te inviten, además podemos comer postre.

-No no, es que - recostó su espalda y cabeza a la pared, sus piernas no resistieron más y lentamente su cuerpo se resbaló hasta el suelo quedando sentada - no estoy en casa - añadió casi suspirando.

-¿Pasa algo? Puedes decirme donde estás y paso por ti.

-No, no es necesario Elliot, tengo... tengo que hacer algunas cosas antes de ir a la unidad.

-¿Necesitas ayuda?

-Estoy bien... - cerró los ojos y trató con todas sus fuerzas no sollozar, lo que menos quería era que la viera en el estado que se encontraba: sentada llorando en un sucio callejón rodeada de basura. No podía permitirlo, no podía permitirse que la viera así, derrotada - Elliot... te llamo luego ¿ok?

-Bien... nos vemos luego.

-Bien... - colgó. Se quedó un rato más allí mirando al rededor, no podía dejar de recrear la escena de su no deseada concepción. Limpió sus lagrimas y salió de la sanja.

Caminó un poco más antes de decidir que hacer.

(En la estación)

Elliot sacó su teléfono y marcó un número rápidamente.

-Morales... ¿podrías hacer algo por mi?... ok, te la quedo debiendo.

Olivia siguió camiando hasta un vecindario que le era indiferente, seguía las indicaciones que encontró en la carpeta amarilla que Munch le entregó. Se paró frente un edificio, sacó del bolsillo de su gabán la foto de un hombre, el hombre de la grabación que describía su madre, lo miró por un momento, luego volvió a revisar el vecindario...

-Stabler... - atendió la llamada el detective con rapidez.

-Tengo lo que me pediste... - informó Morales desde el otro lado del teléfono - acabo de enviártelo al correo.