MI LUNA [SAGA ALFA REAL]

Hierba

Caleb...

Pasamos un buen rato, platicando sobre ella y sobre el trabajo, cuando menos pensamos ya habían pasado mucho tiempo y aun no volvía mi luna, Max me invito a quedarme a cenar lo cual acepté, quería volverla a ver y disfrutar de su maravilloso olor, volví a sentir su olor fuerte, volvió a entrar por la puerta, pero su olor estaba mezclado con hierba, ¡Diablos! era olor a marihuana no lo puedo creer fuma.

*Mate, volvió mi luna* —dice Ian brincando de la emoción.

—Ya volví —dijo entrando a la sala.

—Bien ve a cambiarte para la cena, Caleb nos va a acompañar. —dijo Max.

—Está bien —y salió de la sala regalándome una sonrisa, pude notar sus pupilas dilatadas.

Inna...

Llego a mi casa después de estar en casa de Emma, me siento mareada debe ser el olor a marihuana, no volveré a dejar que fumen cerca de mí, el amigo de papá se quedara a cenar, me siento extraña con él cerca, es raro nunca me había sentido así, entro a mi habitación y me doy un baño, y me pongo un vestido para bajar a cenar, antes de eso, hago una tarea que se me había olvidado, estoy terminando cuando tocan a mi puerta...

—Adelante —Se abre la puerta pensé que era mi nana Flor, pero es Caleb, ¿qué hace aquí?

—Me mando tu papá, para avisarte que ya vamos a cenar, él está en una llamada —dice entrando a mí habitación.

—Mmm, gracias, ya bajo —observa mi cuarto, y mi ropa tirada en el piso, demonios se me olvido juntarla.

—No deberías de fumar, eres muy chica y la hierba no le hace bien a nadie —¡Dios! ¿cómo se dio cuenta?

—Yo no fumo —contesto seria, además que le importa, pensé.

—Pues cuando entraste a eso olías —comenta mirándome a los ojos.

—Mis amigos fumaron cerca de mi —le aclaró mientras recojo la ropa del suelo y el me recorre el cuerpo con la mirada sus ojos se volvieron a poner dorados.

—No deberías tener esa clase de amigos —¿Qué le pasa al idiota? ¿por qué se mete en mi vida?

—Si usted lo dice —entro al baño a dejar la ropa en el cesto, salgo y lo encuentro sentado en mi cama, confianzudo— vamos al comedor —le digo paso a un lado de él y escucho como un gruñido, mi papá hace lo mismo cuando se enoja, que raro.

Salí de mi habitación y el salió detrás de mí, llegamos al comedor me senté como siempre a un lado de papá y él se sentó a lado mío, Flor nos sirvió la cena, comencé a sonreír como tonta acordándome de Dylan, cuando menos pienso siento como una mano, toca mi muslo, me tense volteo a ver el dueño de la mano y Caleb me mira con una sonrisa en la boca y sus ojos están Dorados de nuevo, ¿qué le pasa a este Idiota? quito su mano de mi muslo.

—Hija ¿Cómo te fue?

—Bien, por cierto, mañana voy a ir al cine con Dylan después de la escuela. —me mira serio mi papá, ¿qué le pasa? nunca se pone así.

—Está bien, pero quiero que vuelvas temprano.

—Si claro, después del cine vuelvo aquí —dije con una sonrisa, volví a escuchar un gruñido venia de Caleb, que raro a lo mejor me lo estoy imaginando.

—Hija debo decirte algo.

—Si dime ¿pasa algo?

—El domingo saldré de viaje por tres meses, y flor se ira a visitar a su familia.

— ¿Entonces me iré contigo? ¿A dónde vamos a viajar?

—No, tú no puedes viajar por la escuela.

—¿Me vas a dejar sola? —genial, fiesta todos los días, no puedo evitar sonreír.

—No, te quedaras en casa de Caleb —¿qué? ¿está loco? ni lo conozco además es un atrevido, que miedo me acaba de tocar enfrente de él, ya sé que no se dio cuenta, pero si lo hace enfrente de él, no quiero ni pensar cuando estemos solos.

—¿Qué? ¿Por qué? ni lo conozco —digo casi a gritos.

—Pero yo si lo conozco y el cuidara bien de ti —el estúpido me mira sonriendo.

—No, no me quiero quedar con él

—Hija ya está decidido, no te va a pasar nada con él, así me iré tranquilo sé que te dejo en buenas manos —En manos de este atrevido, sexy sí, pero atrevido.

—Ya que —contesto seria y Caleb sonríe idiota, pero no sabe lo que le espera, le voy a hacer la vida imposible.

—El domingo vendré por ti —dice sonriendo Caleb ¡wow! sus ojos están entre azul y grises y me mira con amor, ¡qué va! estoy alucinando definitivamente no dejare que vuelvan a fumar hierba a un lado mío.

—Está bien —en eso recibo una llamada de Dylan y en mi cara se dibuja una sonrisa— ¿Me puedo retirar? —digo parándome para contestar la llamada.

—Si claro. —dice mi papá.

—Que descanses —habla Caleb sonriendo yo no digo nada solo contesto la llamada mientras voy a mi habitación.

Caleb...

Estamos en el comedor cenando, la tengo a mi lado, su aroma me tiene loco, cuando menos pienso tengo mi mano sobre su suave muslo, sé que mis ojos están Dorados, ella volteo a verme le sonrío y ella quita mi mano de su muslo.

—Hija ¿Cómo te fue?

—Bien, por cierto, mañana voy a ir al cine con Dylan después de la escuela. —esto ya no me está gustando.

—Está bien, pero quiero que vuelvas temprano.

—Si claro, después del cine vuelvo aquí.

—Hija debo decirte algo.

—Si dime ¿pasa algo?

—El domingo saldré de viaje por tres meses, y flor se ira a visitar a su familia.

— ¿Entonces me iré contigo? ¿A dónde vamos a viajar?

—No, tú no puedes viajar por la escuela.

-—Me vas a dejar sola, —ella sonríe parece que estar planeando algo.

—No, te quedaras en casa de Caleb —se le borra la sonrisa para pasar a una cara de sorpresa

— ¿Qué? ¿Por qué? ni lo conozco —casi a gritos pregunta.

—Pero yo si lo conozco y el cuidara bien de ti —solo le sonrío.

—Nooooo, no me quiero quedar con él

*No nos quiere ¿Por qué? –Dice Ian triste*

—Tranquilo, es normal no, nos conoce.

—Hija ya está decidido, no te va a pasar nada con él, así me iré tranquilo sé que te dejo en buenas manos —Su cara esta sería ¿que pensara?

—Ya que —contesta seria y yo solo le sonrío-

—El domingo vendré por ti —le sonrío, ella me mira sorprendida deben ser mis ojos que cambiaron de color nuevamente, demonios no me puedo controlar.

—Está bien —en eso recibe una llamada logro ver el nombre es Dylan y ella sonríe— ¿Me puedo retirar? —dice parándose.

*No, no dejes que le conteste a ese idiota, es mía* —Ian está enojado, no le contesto nada.

—Si claro. —Dice Max.

—Que descanses —Le digo sonriendo, ella ya está en el teléfono y no me contesta.

Después de cenar, me despido de Max y me dirijo a mi casa, llego y voy directo a mi habitación, me doy un baño, me acuesto pensando en mi bella luna, no puedo creer que por fin la encontré, caigo dormido pensando en ella...