Kyojuro estaba parado frente al chico, de alguna forma su interior ardía diciéndole lo que podía pasar justo ahora.
En su cabeza había un mar de pensamientos que le impulsaba a evitar este momento.
Su propio cuerpo se negaba a permanecer aquí para lo que estaba sucediendo y por eso...
-Oh... Kamado, mi chico, lamento decirte, pero tengo algo de prisa, hablamos la próxima vez.
El niño le sonrió con un poco de tristeza y después se dio la vuelta para irse.
Sin poder recordar nada, su cuerpo podía canalizar ciertas acciones que le habría encantado hacer en sus vidas pasadas con tal de evitar su trágico final.
Dos meses después se volvieron a encontrar, pero... Con la suerte de Kyojuro, el joven Uzui los interrumpió y al final, Kamado no pudo decir nada, sólo hizo una reverencia y se fue.
-¿Qué sucede con Kamado?
-Nada...
-El chico se ve muy desanimado, los demás estarían molestos si vieran como lo pones tristes.
-Entonces ¿Se supone que yo me deje hacer para que el no esté triste?
-Oh... Eres un verdadero idiota, no quiero decir que hagas lo que él diga para que no esté triste
-¿Entonces que quieres?
-Sabes lo que está tratando de hacer y por lo que he escuchado, siempre evitas el momento, se considerado y escúchalo, después dile lo que sientes de frente y ya... El muchacho es amable y te entendera.
-Es que ni siquiera quiero escuchar eso... No me gusta y no quiero dar explicaciones sobre eso, no entiendo cómo es que no se ha rendido.
-Ah... Ya veo, son las explicaciones... Esta bien.
-Esta es cansado.
Tanjiro olvidó darle la comida que le había preparado, batatas dulces y se le resbaló la caja en cuanto lo escuchó, de sus ojos salió ese dolor reprimido y...
Al volver la vista Uzui lo vió, Rengoku le daba la espalda, al albino se le fueron los colores.
El niño le sonrió con esas lágrimas en el rostro y le hizo una señal de silencio con los dedos, entonces dejó la caja en el piso y se dio media vuelta para irse.
-Asi que... Si me estaba rechazando... Pero sin haberme confesado...
El chico siguió llorando sentado en el bosque, sentado y con la cabeza recargada en sus rodillas.
-No debería insistir más, es vergonzoso.
El pequeño desde ese día terminó alejándose, visitando cada vez menos a la familia Rengoku hasta que un día ya no fue...
Senjuro lo extrañaba muchísimo y le preguntó varias veces a su hermano y este no sabía nada.
Estaba preocupado, imposible negarlo, pero Tanjiro era libre de hacer lo que quisiera, además de que él nunca le negó una visita.
Pocos meses después, su hermano menor se armó de valor para ir a ver al chico, pero su sorpresa fue enorme al ver qué ese chico de bellos ojos rubíes estaba recostado en el pecho de otra persona que lo abrazaba con mucho amor y delicadeza.
Su cabellera burdea había crecido mucho, y sin embargo, su sonrisa era distinta, era más suave, más dulce.
Sorprendido entro a verlo y allí Tanjiro le presentó a su persona especial.
-Senjuro...
-Vine a verte porque ya no nos visitaba.
-Si... Bueno, no quise ser una molestia.
-¡No lo eres!
-Para ti no...
La nostalgia hizo que el visitante se molestara.
-Fue mi hermano ¿No es así? ¿Qué te dijo?
-Nada, está bien Senjuro.
-Yo... ¿Quién es él?
-Perdona, no te presenté.
-Sanemi, él es Senjuro Rengoku, es hermano de Rengoku-san.
-Un placer.
-Senjuro, él es Sanemi Shinazugawa, fue un pilar.
-El placer es mío.
Si... Realmente no quería hablar de su hermano, no lo obligaría, pero ahora que lo veía tan animado con esta persona, lo apoyaría de forma incondicional.
El pequeño Senjuro empezó a visitarlo más seguido, se daba cuenta de los avances en esta relación y en lo mucho que Tanjiro estaba esforzándose por olvidar a Kyojuro, hasta que un día le vio la mirada llena de amor por Sanemi.
Poco después... El albino le propuso matrimonio a Tanjiro y el joven de cabellos burdeos lo aceptó con una sonrisa, lo abrazó y lo besó en los labios.
La noticia se expandió hasta llegar a los otros pilares.
Al ser el mejor amigo de Kyojuro, Tengen no dudo en presionar a Tanjiro a decir si de verdad amaba a Sanemi y al verle en los ojos el inmenso amor que le profesaba a su otro amigo... Sintió pena por el antiguo pilar de la flama.
-Hermano... Hay algo que debes saber, y quiero que papá lo escuché también.
-¿Qué pasa Senjuro?
Su mirada llena de gentileza le trajo un poco de remordimiento al decir.
-He estado visitando a Tanjiro desde hace mucho tiempo, somos amigos muy cercanos.
El mayor dejó sus palillos a un lado y le sonrió.
-Me alegra que tengas amigos, eso es bueno, le agradeceré a Kamado eso cuando lo volvamos a ver por aquí, dile que te visite un día de estos.
-Justo por eso les estoy comentando, porque Sanemi y Tanjiro vendrán en dos días a visitarme.
Los hombres se quedaron desconcertados.
-¿Shinazugawa?
-Si... Shinazugawa Sanemi y Shinazugawa Tanjiro...
Kyojuro bajo la mirada... Algo no estaba bien, se apretó el pecho donde estaba su corazón entendiendo y repitiendo constantemente esas palabras en su cabeza.
Su padre le dio la indicación a Senjuro de dejarlos a solas.
-Tú lo rechazaste ¿No es así?
-Yo no... Nunca me dijo nada.
-Eso no es cierto, lo intento varias veces, pero tú lo evadiste, por casualidad yo vi la última vez que lo intento, tú estabas con Uzui y el estaba detrás de ti escuchandote, pensé que te perdonaría eso, y creo que lo hizo, pero igual te dejó en libertad, lo noté cuando empezó a dejar de venir y finalmente un día se fue de tu vida, ahora espero que asumas lo que hiciste y no causes dolor en su corazón, porque él ahora es de...
Kyojuro se puso de pie ignorando a su padre, tomó la espada de bambú en su habitación y la agitó con fuerza...
Siguió entrenando hasta que las lágrimas finalmente bajaron por sus mejillas y se llevó la mano a la cara...
Cientos de recuerdos lo golpearon y repitió...
-Ah... ¿Es que no puedo recordar antes? ¿Por qué no puedo estar a su lado? ¿Porque debo perderlo para amarlo?
Las estrellas fugaces recorrieron el cielo con vigor... Mientras él se quedaba dormido en el piso, acostado boca arriba.
Dos días después, Tanjiro y Sanemi visitaron la finca Rengoku, iban muy contentos, tomados de las manos y mirándose llenos de amor.
-Si esto es una pesadilla, quiero despertar, quiero tener a Tanjiro más tiempo a mi lado.
-¿O esto significa que los Dioses no me pueden dar a Tanjiro? ¿Qué no puedo tenerlo? ¿Acaso no es para mí?
Y cómo por arte de magia, el cielo lo escuchó hablar.
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Deshacer el daño
FanfictionMilagrosamente Kyojuro Rengoku sobrevivió, pero comete un grave error y se arrepiente