Rebelde Way x siempre rebeldes

Un encuentro inesperado ...

--------------Narra Manuel-----------------------

Estar en el Remisse con Mia con dirección al aeropuerto me hacía sentir bien, me hacía sentir vivo y con eso todo dolor o problema desaparecía. Estaba emocionado, pero a la vez tenía miedo, Mia me iba hablando de todo lo que había leído de Mactan; la isla a donde iríamos, de las playas, del hotel, de la comida... es decir de todo. Yo le sonreía, la emoción de estar con ella me llenaba y ya no podía esperar a estar en el avión con dirección a ese lugar soñado. 

Eso sucedió todo el camino, la emoción e ilusión de mi novia se veía en sus ojos. 

llegamos al aeropuerto 

Me apresuré a salir del carro para abrirle la puerta a Mia, ella al ver esto me dijo- ¡wow, mi macho mexicano resultó ser todo un caballero! - con voz de niña y me dio un beso corto mientras el chofer bajaba las valijas. Mi novia siempre se comportaba como una nena y ese día no era la excepción, entró al terminal misma top model, mientras que yo con todas las maletas me sentía como su manager, pero no me importaba ella era mi dulce chiquita y me bancaría todos sus caprichos y niñerías. 

caminamos buscado la aerolínea Qatar Airways, que era la que nos llevaría al destino. Cuando la encontramos nos acercamos al counter, hicimos el check-in y nos dieron los pases de abordaje. Al momento que Mía vio el tickete se volvió a verme y con un salto de emoción me dijo- !yes¡ primera clase Manu!!! y agregó- esto debe ser idea de Sonia, ella siempre acertando con mis gustos ¡La amo!- yo la miraba sonriendo pero no se comparaba con todas las emociones juntas que ella había mostrado momentos antes, así que la miré  le dije- amor, ¿cómo no voy a estar emocionado? - seguí diciendo- lo que pasa es que estoy asimilando el momento, no todos los días se viaja en primera clase y a un destino tan paradisiaco como al que vamos- la abracé y tiernamente empecé a rozar su rostro con el mio- mientras lo hacía le dije- no podría estar en un mejor momento, te amo - este momento se sello con un beso largo y apasionado. 

Todo era perfecto. 

ya con todo listo, nos fuimos rápidamente a la sala de embarque , nos sentamos ... no pasó mucho para que Mia se pusiera a leer unas revistas de moda que había comprado para el vuelo. Yo en cambio me paré y me acerqué a la gran ventana que tenía al frente, ver los aviones alistándose para salir me hacía relajarme. Mi mente en ese momento solo se imaginaba la isla, a Mia y a mi de la mano, juntos los dos viviendo nuestro amor bajo la luz de la luna, las playas con arena blanca, la comida... es decir todo... mi mente estaba volando lejos ... pero, algo me sacó de ese trance. 

algo estaba vibrando - Mi celular- dije entre dientes

me apresuré a sacarlo de mi bolsillo del pantalón, lo vi y creo que casi se me baja la presión. 

-El doctor Suárez me estaba llamando-

No me esperaba esa llamada, menos en ese momento- por un momento tomé conciencia y sentí mis manos heladas, una gota de sudor frio empezó a caer por mi frente, estaba realmente aterrado- ¿le contesto? - me pregunté en silencio- no pude responderme así que corté la llamada y volví a sentarme al lado de Mia. la miré por unos segundos y la abracé con todas mis fuerzas, después de unos minutos la solté y le dije sonriendo-  Hoy amor, empieza nuestra aventura y quiero vivirla a pleno- ella me miró con esos ojitos dulces y me dijo - me encanta que estes así de emocionado- me miró dubitativa- pero, ¿porqué en este momento? - yo la mire, le toqué el rostro con mi mano derecha y le dije- es que no quiero despertarme de este sueño, te amo bonita- y la besé. 

todo lo que le había dicho era verdad estaba muy feliz con ella y quería seguir así ...

En eso escucho por los altavoces del aeropuerto "pasajeros con destino a Amsterdam, por favor abordar el avión por la puerta de embarque 5, avión listo para partir" 

me alejé lentamente de Mia y me apresuré a coger las pocas pertenencias que llevaba en la mano y las revistas de mi novia. 

Entramos al avión 

La clase turista del avión estaba llena, pero en primera clase solo estábamos Mia, yo y una señorita que ya estaba durmiendo cuando nosotros llegamos. Es decir, estábamos prácticamente solos en toda esa sección del avión, me emocioné ya que pensé que mis y yo podríamos cumplir nuestros deseos más oscuros en ese avión- me reí de solo pensarlo- 

pero no fue así, apenas nos sentamos en los asientos A1 Y A2, vi a Mia buscando su tapaojos rosado, para luego proceder a ponérselo, acto seguido corrió la cortina que estaba entre nosotros, por lo que yo me apresuré e intenté detenerla y con una voz de nene malcriado le dije- ¿amor? ¿me vas a dejar solito y triste en las 14 horas de viaje? - sabía que mi voz de niño era amada por Mia, así que tuve la esperanza que pudiera cambiar de opinión, pero me dijo - ¡Manu, no seas chiquilin! ¿no sabes que el avión reseca la piel?, ¡prefiero dormir que verme como una pasa!- me sonrió y cerro la cortina. 

Me dije a mi mismo en ese momento- se está perdiendo de un buen viaje- me acomodé en el asiento, serían las 14 horas más largas de mi vida, 14 horas donde realmente estaría solo con mis pensamientos y temores, por lo que busqué hacer lo mismo que Mia... me acomodé y cerré los ojos para dormir lo más rápido posible. 

las horas pasaron sin notarlo...

La turbulencia me despertó, abrí los ojos todo a mi alrededor estaba oscuro , volví a recostar la cabeza en la silla, me explotaba, quise llamar a la aeromosa, pero mis ojos no podían ver bien los botones del avión. Cerré los ojos nuevamente, estaba asustado por lo que espere un momento y busqué darme fuerza para reincorporarme y buscar las pastillas que necesitaba - ¿dónde están las pastillas?- pensé pero no lo recordaba, me desesperé tanto en que Mia no se diera cuenta del episodio que había vivido en la casa que no sabía dónde estaban. Mi respiración se hizo más pesada, el miedo de que me pasara algo estando solo con Mia y en pleno vuelo no me dejaba pensar. En eso como de milagro, una aeromosa se me acercó- aún no puedo imaginarme la cara que tendría- pensé - ella me preguntó - señor, ¿necesita algo?- yo al escuchar su voz, le dije - una aspirina ¿tendrá una aspirina?- ella me tocó el hombro y me dijo- enseguida, no se preocupe. ya se la traigo- se fue y a los minutos me la trajo con un vaso con agua, la tomé . Sabía que no iba a ser muy efectiva esa medicación pero por lo menos los nervios que sentía en ese momento iban a apaciguarse y así fue. Me calmé pude controlarme y con eso pude pensar mejor dónde había guardado la medicación que necesitaba. 

Cuando ya me sentía más repuesto, me paré y caminé con dirección al baño. La joven que vimos al entrar ya no estaba durmiendo si no estaba tapada con una chalina hasta la nariz, solamente sus ojos se podían ver, cuando estaba entrando al baño vi que estaba viendo una película. No le di mucha importancia, yo solo quería sentarme en un lugar donde pudiera pensar mejor. 

cerré el retrete y me senté encima quería un momento de tranquilidad, sin el nerviosismo de saber que Mia estaba a mi lado. Ahí sentado seguí escarbando en mis recuerdos para saber en qué valija o lugar estaban las pastillas que me había dado Suárez- minutos después me dije- ¡la campera! está en el bolsillo de la campera- me intenté parar pero la turbulencia y mi cuerpo no me dejaron. No me podía reincorporar- quería esperar más para poder hacerlo sin problema pero escuche que alguien estaba tocando la puerta del baño- respiré profundamente, tomé fuerza, abre los ojos y con una sonrisa en el rostro abrí la puerta del baño- 

y ahí la vi, no me esperaba eso... 

-¿Manuel, eres tú? - me dijo la voz de una joven 

la miré, mi cuerpo ya no pudo más y sentí como mi peso cayó sobre ella

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------