Recibió el duro golpe en la mejilla y trastabillo hacia atrás, estubo a punto de caer, pero no dejaría que ese idiota lo viera en el suelo, eso jamás.
Esquivo el siguiente golpe con la habilidad que le habían dado esos años de peleas escolares y el entrenamiento que se autoimponia todos los días. No por nada era el más fuerte y respetado de todos en su universidad y los alrededores, eso se lo había ganado a pulso, y ese imbécil hijo de papi no lo hiba a humillar.
Lanzo un puñetazo a su cara como distracción mientras daba el golpe verdadero y con toda su fuerza en el estómago del idiota. Sonrió con suficiencia al ver cómo la sonrisa altanera que había tenido hacia unos segundos se deformó en una mueca de dolor mientras caía al piso tomando su estómago. Escucharlo jadear con trabajo lo lleno de satisfacción.
Lo pensaría mejor antes de volver a insultarlo. Desde que habían llegado a la fiesta vio la manera despectiva en que los miraba a él y a sus amigos. Eijiro y Tetsu eran los únicos que se podían llamar así, ambos eran primos y habían crecido juntos, siendo amigos desde pequeños.
Sabia que sería un problema ir, pero le gustaban los riesgos, además Mina los había invitado, Eijiro la había conocido hacia unos días en un bar cerca de su escuela, era de otra universidad, y había quedado encantada con el pelirrojo. Lo invito y el le dijo que llevaría a un par de amigos, y con tal de verlo de nuevo la pelirosa acepto.
Sabían que la fiesta era por parte de la escuela, pero aún así decidieron ir. Y en cuanto llegaron algunos los reconocieron, sobre todo al rubio cenizo de ojos rojos, el cual ya había tenido problemas con algunos alumnos de esa escuela. Por lo mismo la mayoría prefirió no prestar atención y evitar problemas, pero un rubio de ojos azules los había estado mirando con asco desde que llegaron, junto a él estaba un chico eterocromatico, alumno destacado de esa universidad, tampoco estaba de acuerdo con su presencia pero no le dió importancia. Sin embargo el rubio no se quedó callado.
- ¿Ahora cualquier imbécil puede venir a nuestras fiestas? Deberían regresar a su estúpida escuela y alejarse de nosotros, no pertenecen aquí - soltó sin más a la cara del cenizo.
Katsuki, nombre del atractivo cenizo, solamente le sonrió de lado, mirándolo con burla y sin decir una palabra le lanzó el primer golpe, desatando la pelea.
Dió un paso para terminar con el idiota dandole una patada a la cara cuando se detuvo en seco al escuchar un grito.
- ¡Ya déjalo idiota! - se oyó una voz gruesa y sería.
Volteo encontrándose con un imbécil con ojos de dos colores, al igual que su cabello, que lo veía serio.
- Larguense si solo vinieron a causar problemas - dijo acercándose un paso hacia él cenizo.
- Yo no lo cause - dijo con una sonrisa de lado - tu amigo se lo busco - y dió un paso hacia él.
- No estás en tu territorio, así que lárgate o te obligaremos - dijo mirándolo fijamente, encarandolo y le dió un empujón en el pecho.
Katsuki sonrió aún más y lo tomo del cuello de la camisa, jalandolo hacia él.
- Quiero ver qué lo intentes imbécil - casi le escupió las palabras a la cara.
El bicolor tomo sus muñecas y forcejeo, tratando de soltarse pero en verdad era fuerte. En cuanto se libero, lo empujó hacia atrás, sin casi moverlo y estaban a punto de abalanzarse uno sobre el otro cuando Katsuki sintió un empujón por la espalda que en realidad no lo movió.
- ¡Déjalo idiota! - se escucho una suave voz que intentaba parecer ruda.
Volteo dispuesto a acabar con el siguiente idiota que lo había molestado. Apretó su puño y se giro rápidamente lanzándolo con fuerza, pero se detuvo casi a punto de que se estrellara de lleno en un par de enormes ojos verdes, brillantes y con el ceño fruncido.
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El 2° En Tu Lista
FanfictionComodidad, inteligencia, amistad y un novio perfecto... Todo lo que cualquiera pudiera desear... Hasta que se encontró con él... *Katsudeku *18+ *AU sin kirks *Historia corta Las imágenes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores. Los pe...