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Mientras shaula se comía la cabeza de preguntas y escenarios de lo que pasaría y diría a su padre si lo tuviera enfrente pues que haces o dices después de dieciséis años sin ver a tu progenitor. Mismo instante en el que Draco Malfoy llegaba a las instalaciones de la academia francesa igual o más nervioso que su hija de verla, pues sabia todo lo difícil que sería verla, qué le diría o que haría al tenerla frente a él, una de las mentiras que le dijo por medio de cartas era que la guerra mágica había durado más de lo esperado, cosa que es totalmente falsa y claramente shaula sabía de esta mentira al igual que sabía de la esposa e hijo de su padre pero quería ver hasta donde llegaría su padre con las mentiras, hasta cuando la trataría como lo era su hija. Al llegar a las afueras de la oficina de madame Maxime, el rubio sentía sus manos sudorosas y lo que nunca pensó experimentar después de la caída del señor tenebroso. Miedo. En cambio shaula tenía la mente fría, no quería pensar en que haría después de esa reunión.

Draco se acercó a la puerta y cuando la abrió se tensó al ver a la viva imagen de su madre frente a él, en cambio shaula vio por fin el rostro de su progenitor y sintió enojo, dudas e inseguridad de si él la aceptaría. No negaría que su padre era apuesto, era bastante guapo y juraría que si no fuera su padre le hubiera coqueteado incluso robado un par de besos. Malfoy vio el rostro de su hija y supo que en realidad era la mera imagen de él y su madre si no fuera por los ojos de Liliana que a comparación tenían colores gris y azul.

—¡OH! Señor malfoy, mucho gusto en verlo soy madame Maxime- dijo la directora de la escuela.

—Dejémonos de introducciones tontas y valla al grano, ¿por qué la expulsan?- dijo él mayor con tono despectivo ante la mirada analítica de su hija

—Perdón si- dijo la directora apenada de aquello- vera shaula, es una excelente alumna en sus asignaturas pero a la hora de los modales no es la mejor...- decía como si tratará con un niño

—Maestra, dijo que fuera al punto- interrumpió la Malfoy -dígale al señor malfoy que me vieron recibiendo sexo oral en la oficina de madame petit- dijo interrumpiendo a la maestra y haciendo énfasis en la palabra señor, todo sin quitarle su mirada llena de veneno a su padre.

—¡Shaula!- grito la directora -no era la forma de decirlo niña, pero me temo en decirle señor malfoy que es verdad lo que dice y decirle que si bien su hija puede ser una gran estudiante es una pésima jovencita sin modales, y queda totalmente expulsada de esta institución.- draco solo observaba la situación como si le aburriera estar ahí

—¿es todo?- pregunto él con desinterés-porque de ser así me la llevó a Londres. Dice que mi hija es buena estudiante así que me imagino tiene buenas notas, ¿o me equivoco?-

—Pues no, no se equivoca pero su hija necesita un correctivo es..- no terminó ya que malfoy golpeo el escritorio de madame Maxime

—Así es, mi hija- enfatizó las últimas palabras -así que yo veré que hago con ella y lo que me apetece hacer es que recoja sus cosas y que se vaya conmigo a Londres. Si no tiene nada más que decirme esperaré a mi hija en el patio delantero para irnos a Londres y que siga con sus estudios en hogwarts- el enojo del señor malfoy se sentía en el aire y a shaula le resultaba divertida aquella situación, pues nunca se imaginó a su papá de ese modo ni de ningún otro. Como madame Maxime no daba indicios de decir algo la rubia lo único que hizo fue pararse de su asiento e ir a su habitación por sus pertenencias y mandarle una carta a clarisse resumiendo todo pues creía que su tía estaría al tanto de aquella situación. Mando la carta y después se  apareció junto a su padre en el patio.

𝓑𝓐𝓒𝓚 𝓘𝓝 𝓑𝓛𝓐𝓒𝓚   [𝖌𝖊𝖔𝖗𝖌𝖊 𝖜𝖊𝖆𝖘𝖑𝖊𝖞 𝖋𝖆𝖓𝖋𝖎𝖈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora