CÁPITULO 1

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 pensar que era trabajar aquí en la librería o en una gasolinera pero no me puedo quejar por que este trabajo es tranquilo pudo observar a diferentes tipos de clientes como los que no saben que comprar porque le gusta de todos los géneros de libros, los que vienen directo agarran el libro y se va para no caer en tentación, los que están perdidos y no saben nada y los que viene por que son obligados pero todos son una historia diferente

-Valeria, la mesa tres quiere tomar su orden - exclamó mi queridísimo jefe que más bien era un viejito de 78 años que ama la literatura y el mismo nos contó a todos los empleados qe tener una tienda de libros había sido su sueño desde que aprendió a leer, pero los años pasó su factura y ahora cada que alguien del trabajo descansaba siempre nos regañaba

-voy don mario, mesa tres, con gusto- agarre la libreta y un lápiz y me diriji a la mesa 3

-bienvenido a libreria y cafeteria explore word and food, tenemos el menu del dia...- dije casi como un robot por que siempre que atendía una mesa lo decía pero e interrumpieron

-solamente quiero un cafe negro con 2 de azucar porfavor- me observa y sonrie con sarcasmo y vuelve su vista a su libro

-okey..- apuntó su orden la cual ya me la se por que cada vez que viene pide lo mismo- ahorita se lo traigo

me dirijo a la cocina y veo a carlos el cocinero de unos 23 años que puedo asegurar que hace la mejor comida y le sonrió con cara de pocos amigos

-ya sabes , lo mismo para la mesa 3, ¿algún día pedirá algo más o algo diferente? - digo con verdadera curiosidad por que de verdad nunca pide algo más o diferente !¡Nunca!

-pues ese dia sera el fin del mundo, ten- me da el café y lo miró sorprendido -qué? , ya sabes siempre pide lo mismo asi que esta vez me adelante yo, ahora y dejaselo pequeña oruguita

no le digo nada asi que agarro el tabla con el café sobre ella y me dirijo a la susodicha mesa

-una orden de cafe negro con 2 de azucar listo, ¿algo más que desee?-puse una sonrisa fingida por que lo último que quería hacer en mi dia era sonreír

-si - esto. no. puede. ser. posible. este era el fin del mundo- que deje de ser tan chismosa con mis ordenes o con lo que leeo,

-¿dis... culpe? no le entiendo - dije con un hilo de voz

-¿acaso no crees que no sé que cada vez que vengo no hablas de mi?, supongo que soy interesante, aparte de eso solamente

asiento y me retiro lentamente procesando lo que acaba de pasar, ¿en serio nos había escuchado?, pensé que eso nunca pasaría por que siempre está concentrado leyendo

-¿Qué pasa ahora?, dejame adivinar, vistes un fantasma o un monstruo

- Carlos dejame decirte que es algo mucho peor que eso- dijo todavía sorprendida

- ¿hay algo peor que ver un fantasma o monstruo?

-si... que se enteren que hemos chismoseando- hago comillas con los dedos- de los clientes y que el que se haya enterado un cliente y uno muy MUY frecuente - lo observo y lo miró con los ojos como platos

-bueno esperaba algo peor sinceramente- se encoge de brazos y se va dejándome sola y todavía sorprendida

haber no me sentia tan mal por que no era la primera vez que un cliente lo había descubierto pero lo usual esos clientes no vienen tan seguido como lo hace él y pensé que no se había dado cuenta pero me equivoque

mire mi reloj y vi que mi turno ya había acabado así que me fui a caja para guardar mi mantil y como hoy no era mi dia de suerte un cliente aparece y ahí mismo quise que la tierra me tragara

-solo vengo por la cuenta, asi que porfavor que esto sea rápido- dice y empieza sacando una tarjeta dorada y me la da

y claro que no se lo recibo

-lo siento pero yo no me encargo de esto, si quiere llamo a alguien que le pueda cobrar- por que es verdad yo solo me encargo de servir café eso significa que soy mesera

-entonces por que estas en caja?

-ya termino mi turno asi que llamare a alguien - no espero que responda por que llamo a don mario para que le cobre y yo irme ya a casa. 

El chico de  la libreríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora