CAPÍTULO 7

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cuando llegamos a la universidad- y digo llegamos por que desde la parada de bus me acompañó hasta aquí- me diriji a oficina central para dejar todos mis papeles y esperar que me den los resultados para una beca

–listo, ahora tenemos que ir a dejar mi papeles a otra universidad

digo caminando y él viene detrás mío

–¿otra universidad?, si esta es una de las mejores universidades del país no entiendo porque quieres ir a dejar tus papeles a otra

me alcanza entregándome una botella de agua y no dudo de abrirla y tomar un sorbo de ella

–por que es mi plan por si no soy aceptada en esta- me encojo de hombros

nos detenemos y me agarra los hombros con sus manos y me jala para dirigirle la vista

–¿por qué crees que no serás aceptada? - pregunta arqueando una ceja- ¿por tus notas?,¿por tus actitudes?, si es asi yo creo que serás aceptada

–¿por qué lo dices? si ni siquiera conoces mi promedio estudiantil- me suelto de su agarre y empiezo a caminar- como pueda que me vaya bien, puede que me vaya mal

–no lo creo, por que vinistes a una de las mejores universidades y se que vienes con un poco de expectativa, solo se que vas a entrar

me quedo parada observando y todavía procesando como en su mirada expresa sinceridad

a veces las personas te dicen cosas como "lo lograras", "tu puedes" solo para no hacerte sentir mal pero el lo dice de corazón

vine a dejar mis papeles a esta universidad ya que quiero estudiar la carrera de bellas artes pero se que al estudiar eso tengo la probabilidad de que mi sueño desde chiquita no se cumpla y muera de hambre

y aplicar a otra universidad y en otra carrera es mi pan B

–te invitare una café para que te animes y me creas

no me deja contestar por que me jala del brazo y empieza a corre

corremos hasta que llegamos a una cafetería que a simple vista se ve abandonada pero cuando vamos entrando, tengo que ser sincera porque el lugar es muy bonito

entramos y nos dirigimos a una mesa cerca de las ventanas que tienen la vista a la calle

–ahorita vuelvo, iré a pedir el café

se va a pedirlo cuando se aleja de la mesa puede observarlo

¿por que me acompañó?, no soy alguien que conozca o que le importe

¿por qué me está invitando a un café?, no tiene la obligación, yo soy la que debería invitarlo a uno al final me acompañó toda la mañana y no me dejo sola en ningún momento

¿como me va a traer un café que me guste, por que no me lo pregunto? no lo se

pero dejando mis pensamientos por otro lado el que me haya acompañado me se me hizo tierno

–ten tu café, como no se que te gusta te traje café negro- me saca de mis pesamientos y lo veo entregandome un vaso de café

–no se pero no me sorprende que me hayas traído el mismo café que tu pides todos los días - digo y eleva una ceja

–sí no lo quieres puedo quedarme con esto-señala el café- y te pido otro y esta vez el que a ti te guste

¿lo está diciendo de verdad?

–¡que! no, esta bien ese de verdad

–si tu lo dices...

se sienta al frente mio y nos miramos creando un silencio incómodo

doy un sorbo a mi café y él es el primero en hablar

–¿Por qué buscás una universidad?

–por qué quiero estudiar- digo como si fuera obvio y me encojo de hombros

–¿no deberías estar cursando ya la universidad?

–¿porque preguntas tanto?, esto no debería ser un tema de conversación

–pero lo es, ahora responde

volteo a ver el café y juego con el vaso en mis dedos

–¿por qué fuistes conmigo?, no tenías que hacerlo -levanto mi mirada

me ve con una sonrisa coqueta y una carcajada suave sale de él

si tuviera que describir la carcajada más bonita que e escuchado seguro seria esta

–no quieres escuchar mi explicación, pero te la puedo decir si me das algo a cambio

–¿un café negro con dos de azucar?, es mi mejor oferta

–eso me lo traes todos los días - cierto, pienso - quiero algo más

–¿como que?, dilo prometo no ofenderme

–algo más como un be...

un teléfono suena avisando que una llamada suena, logrando interrumpirlo

¿me iba a pedir un beso?, no creo que se atreva a pedirme algo así ¿no?

contesta y su mirada se vuelve preocupante

–¿todo está bien? -pregunto cuando él termina la llamada

–si, digo no, mi abuelo entró de emergencia al hospital, lo siento Valeria pero me tengo que ir -lo dice tan rápido que cuando quiero responder el ya se fue

y me siento mal por que quería acompañarlo, pero se fue

dirijo mi vista a la ventana y lo veo tomar un taxi e irse 

El chico de  la libreríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora