Capítulo 31

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"FIESTA"

MARKO

Le pedí a mi chofer que me llevara al club, solo necesitaba no pensar.

La música retumbaba incluso desde fuera, los seguratas al verme abrieron la puerta sin si quiera preguntarme nada, pasé e inhale con fuerza. Ese olor. Pase tantas noches aquí antes de conocerla.

— Marko — Escuché la voz de Gabriel a mi lado, lo saludé con la cabeza — ¿Qué haces aquí? Solo ha pasado una semana desde la prueba, deberías estar en la cama.

— No empieces a joder, quiero divertirme — Rodeé los ojos, vi como miraba a mi alrededor buscando algo, a alguien — No está conmigo.

— ¿Por qué? — La confusión fue obvia en su cara. Solo me encogí de hombros.

— Es complicado.

— ¿Problemas? —Asentí sin querer entrar en detalles — Una pena. Estoy deseando emborracharme con la princesa — Me guiñó un ojo mientras se reía.

— No creo que sea su estilo — Me di cuenta de que no estaba seguro de aquello, cosa que hizo que una pequeña punzada de resentimiento me atravesara, ya no descubriría nada más sobre ella. Nada más que lo que ya sabía.

— ¿Qué tal esa costilla?

— He tomado tantos calmantes que si ahora mismo me das un puñetazo creo que no lo sentiría — Se rio y pasó la mano por mi hombro y comenzó a caminar conmigo hacia su reservado.

— Perfecto, los calmantes con el alcohol siempre son la mejor combinación — Nos reímos.

Necesitaba esto, no pensar en ella. Alejarla de mi mente.

En su reservado estaban todos, Mike, Jenna y Lisa, Dorian y Emma, Josh y Alice.

— Mirar a quien he encontrado — Gritó, todos iban lo suficientemente colocados que al verme solo gritaron mientras aplaudían, siguieron a lo suyo justo unos segundos después — Puedes coger lo que quieras, invito yo.

Después de golpearme levemente el hombro se alejó para encontrarse con Mike, vi cómo se besaron, su novio tiró de su camisa con fuerza y Gabriel levantó la cabeza para dejarle acceso a su cuello. Estos dos acabarían en los baños en menos de cinco minutos.

Comencé a beber, al principio sin ninguna prisa, pero a medida que el alcohol hacia efecto en mi bebía con más rapidez.

Pero aún no podía evitarlo, en mi cabeza solo retumbaba un pensamiento.

Olivia. Olivia. Olivia. Olivia.

Joder.

Me acerqué a la barandilla, miré a todo el mundo. El club del rey era enorme, tenía dos plantas y en la de abajo se amontonaba la gente para bailar, novatos en su mayoría. En la superior estaban los reservados.

Llevé mi vista hasta el del rey, Sam estaba ahí, riéndose con las personas que lo acompañaban, bebía de una copa de champan y pasaba la mano por su pelo de vez en cuando.

Olivia. Olivia. Olivia.

Sería tan fácil salir de este reservado e ir hacia el suyo, arrodillarlo delante de mí después de cerrar las cortinas y olvidarme de ella. Tan sencillo. Tan cerca.

Cuando volví a la realidad me di cuenta de que Sam tenía sus ojos fijos en mí, sorprendido pero complacido de verme aquí. Me saludo con un movimiento de cabeza, me di la vuelta ignorándole.

Todos mis amigos o estaban morreándose con sus parejas o metiéndose algo en la nariz. Hubo un tiempo en el que hacer eso era lo único que me calmaba. Miré el polvo blanco que había encima de la mesa del centro, luego a Jenna que estaba enrollando un billete entre sus dedos, Lisa solo se reía a su lado. Estaban completamente felices, porque no pensaban, no sentían realmente la realidad.

El Juego Del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora