𝟏𝟗𝟓𝟎/𝐒𝐨𝐨𝐤𝐚𝐢

-9-

Soobin estaba en la oficina de su padre muriéndose de los nervios, no se mordía las uñas porque ya no había más que morder.

—Bueno, supongo que tenemos que hablar Soobin— Entro su padre a la oficina y se sentó en la silla, causando un rechinamiento por parte de esta.

—¿De que quieres hablar?— Acomodó su pierna izquierda arriba de la derecha y colocó su mano en su mentón.

—Me dijeron algo que tengo que discutir contigo, lo que me dijeron es algo muy fuerte y quiero saber que no es verdad—  Su padre se inclinó hacia delante y acomodó los codos arriba del escritorio.

—Ya veremos— Dijo desinteresado copiando la postura de su padre.

—Soobin, ¿Cuáles son tus gustos?—

En ese momento a Soobin se le paró el corazón, abrió los ojos y sudó frío.

—¿A que te refieres?— Frunció el entrecejo.

—Quiero decir más precisamente, ¿Te gustan los hombres? Responde Soobin, que no tengo tiempo— Choco su espalda contra el respaldo de la silla.

Soobin no sabía que decir, el día anterior estaba tan contento con Kai, nunca vio que este momento llegara tan rápido. Se le hizo un nudo en la garganta, quería gritarle a su padre que amaba a un hombre, un hombre que merecía todo, que cada centímetro de él valía oro.

—¿Quien te dijo esto?— Sonrío, mostrando desinterés con el tema.

—Yeonjun— «Ese hijo de perra» pensó Soobin.

—Claro, sabía que él te diría algo como esto— Se levantó de su asiento acomodando su traje gris.

—¿Por qué tendría que decirme algo como esto Soobin?—

—No lo sé y no me importa, pero cree lo que quieras, no te daré una respuesta—Salió de la oficina más enojado que nunca, quería ir por Yeonjun y golpearlo hasta que no quedara más de él.

—Oye— Dijo llegando al lugar de Yeonjun.

—¿Qué pasa amigo?—Le dio una sonrisa falsa, en ella detonó dos cosas: Asco y repulsión.

—¿Me llamas amigo después de que le dijiste a mi padre que era Gay?— Lo estampó contra el escritorio.

—No se de que mierda hablas amigo, pero estas mal— Empujó a Soobin lejos de él y sacudió su saco.

—Quiero que sepas, que si fuera o no fuera Gay no tendría nada malo, soy una persona como tú y como todos los que están aquí. Tú eres el que das asco—Señalo a Yeonjun, este solamente lo miraba de abajo para arriba.

—Tú solo te estás poniendo la pistola en la cabeza Soobin, eres un idiota, por favor desaparece de aquí antes de que te vomite en cima— Dio la media vuelta y volvió a su sitio de trabajo.

—El idiota aquí eres tú, pedazo de mierda— Escupió y se fue.

Bajo las escaleras enojado y abrió la puerta del coche, iba a ir con Kai, se sentía seguro con el.

HueningKai estaba escribiendo una novela romántica acerca de dos chicos, dos chicos que tienen que pasar por muchas cosas para ser felices. De alguna manera eso le hacía pensar acerca de Soobin y el, ¿Tendrían que pasar por eso ellos dos? Esperaba que no.

Alguien lo sacó de sus pensamientos mientras tocaba el timbre. Se preguntó quién sería ya que Soobin trabajaba hasta las 7 y eran las 4.

Abrió la puerta y ni si quiera lo dejo formular una palabra quien lo visitaba, se había acercado hasta el para abrazarlo y llorar en su hombro.

—¿Soobin?— Pregunto mientras sobaba la espalda del ya mencionado.

—Mi padre lo ah descubierto Kai...—
El peli negro tenía un nudo en la garganta grandísimo, como si se hubiera tragado una pelota o algo así.

—¿Q-Que dices?— Kai entro en pánico al escuchar eso, levantó el rostro del mayor para verlo y se rompió en ese momento.

Soobin tenía los ojos hinchados y la nariz roja, caían lagrimas de sus lindos ojos hasta llegar al mentón.

Kai ofreció a Soobin pasar y este accedió, se sentaron en el sofá y Soobin estaba ido en sus pensamientos para tratar de decirle a Kai lo qué pasó.

—Hey, no te apresures a decirme, esta todo bien mi Conejito— Sonrío el menor acariciando la mano del mayor que estaba en su muslo.

—Kai, ¿Me juras que si alguien intenta separarnos, vamos a luchar para estar juntos?— Pregunto el mayor con miedo.

HueningKai abrió los ojos con sorpresa por esa pregunta, siempre se preguntaba eso cuando iba a dormir. Se preguntaba si Soobin lo iba a querer para toda la vida como el.

—Es obvio que si amor, siempre peleare por ti, no importa si me tengo que ir del país contigo, yo me voy pero contigo Soobin.— Sonrío, resbalando de sus mejillas agua salada.

—No llores Kai, te amo— Se acercó hasta el menor y depositó un beso, posiblemente el beso más triste que se pudieron haber dado.

—Yo también te amo— Dijo en el beso contra los labios del mayor.

Era un beso débil, triste y salado, una experiencia amarga. Se sentía como si alguien de los dos tuviera que morir.

—Nunca me dejes Soobin, promételo, promételo— Dijo llorando, aferrándose a la camisa del más alto, mojandola con sus lágrimas.

—Nunca te dejare Kai, jamás en mi vida me permitiría hacer tal cosa— Limpio las lagrimas del menor mientras dejaba besos en su frente.

Y era la verdad. Soobin preferiría morir antes de dejar a HueningKai, siempre va preferir la felicidad de Kai antes que la suya. Les parecerá estupido que después de tan solo unos meses sucediera un amor tan fuerte como para morir, pero era verdad. No podrían vivir sabiendo que uno de los dos está mal, no podrían, sería un peso enorme en sus corazones que no los dejaría dormir por el resto de sus vidas.

El menor lloraba desconsoladamente en el hombro del mayor, era compresible lo que hacía. Soobin estaba igual que el, pero en este caso uno de los dos tenía que tener la cabeza fría, mientras que el otro se desahogaba.

    «¿Por qué tenemos que vivir esto?»

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LOS TKM PUTAMADRE