Soobin y Kai eran adultos, adultos gay. Obviamente En está época de 1950 era una aberración ser gay, era tan mal visto que hasta podían matarte por serlo.
-¿El amor es más fuerte que la "justicia"?
-Yo creo que si.-
-Una obra completamente mía, s...
—¿Esta rico el café...?— Pregunto Soobin a un decaído HueningKai.
Después de que HueningKai se quebrara en sus brazos de Soobin esté decidido no dejarlo. Tomaron su tiempo para calmarse, durante ese trayecto hubo uno que otro beso y mimo, pero en la mente de HueningKai había un mundo de problemas, un mundo de desconfianza y un mundo de tristeza.
Su madre siempre le dijo a HueningKai que las personas que gustaban de su mismo sexo eran personas enfermas, no solo ella, también su padre. Siempre le dijeron que tenía que ser un hombre serio y rígido, que tendría que casarse con una mujer buena y sumisa.
Claro que a HueningKai estas ideas por años lo atormentaron, años pasó pensando en que mirar a un chico con otras intenciones estaba mal. Pero todo eso cambio cuando Soobin apareció en su vida, con esos bonitos hoyuelos y esos dientes de conejito tan lindos.
Creo que en el fondo sabía, que las ideas de sus padres eran erróneas, que siempre fueron muy estupidas e inmaduras. En el fondo lo sabía.
—Si, está rico— Sonrío hacia el chico que tomaba su mano por arriba de la mesa.
—No parece que estés bien, ¿Estás...—Se corto de repente en un silencio, para luego decir; —¿Pensando en eso Kai?— Finalizó, sonando su voz más triste al final.
—Si, creo que deberíamos de hablar de cómo afrontar esto— Recargo su puño en su mejilla, viendo al chico frente a él.
—Pienso lo mismo, pero es difícil afrontarlo cuando ni si quiera sabemos que somos, ¿No crees?— Rio bajito, haciendo que el castaño abriera los ojos con asombro.
Tenía razón, no habían confirmado nada y Kai estaba pensando en cómo solucionar algo que todavía no tenía nombre.
—Muy inteligente Choi— Apretó la mano del mayor.
—Lo se, pero ya que estamos en estos temas— Aclaró su garganta. —¿Qué quieres que seamos Hyuka?— Recargo su rostro entre sus manos, dejando solo sus ojos para que el castaño pudiera verlo.
Quería que Kai dijera lo que quería.
—Yo...No lo se— Guardó silencio unos segundos mirando sus manos. —Soobin, yo te amo mucho, ¿Eso está bien?— De nuevo su pasado y las palabras que decían sus padres llegaban a su mente, haciéndolo dudar sobre Soobin.
—¿Qué? Kai, ¿Qué estás diciendo? Por supuesto que está bien— Se levantó de la silla y caminó hasta HueningKai, hasta llegar con él y ponerse de cuclillas, sobando el muslo de este.
—Perdón, es que yo, fui educado muy torpemente— Rio, sintiéndose avergonzado.
—HueningKai— Llamo al castaño, este miro al mayor. —¿Qué sientes por mi?—Volvió a hablar.
Esto le dejo la mente en blanco a Kai, sabía que lo amaba, sabía que daría su vida por el, sabía que lo quería, sabía que por él esperaría mil años, sabía que con su risa era más que suficiente para alegrar sus días.
¿Estaba enamorado de Soobin?
—Y-Yo no se lo que siento por ti, digo, siento todo por ti, es difícil explicarte y expresar esto. Ya que no se puede decir algo como "Todo"— Estaba nervioso, muy nervioso, temía que Soobin lo dejase.
—¿Sientes todo por mi...?— Hablo después de unos minutos Soobin.
Volteo a verlo a los ojos, este tenía una mirada llena de brillo y color, como si estuviera drogado.
—Si— Respondió HueningKai firme.
Soobin subió las manos hasta llegar a la perfecta cintura de Kai, la acarició mientras que el castaño analizaba cada uno de sus movimientos.
El mayor se levantó y besó a Kai en los labios, era un beso diferente.
Un beso lleno de amor, pasión, lujuria y hambre.
Soobin levantó a Kai de la silla y lo sentó en la mesa, este abrió las piernas para que el mayor se posicionará entre ellas. HueningKai le seguía el beso, estaba desesperado y nervioso.
—¿Qué harás?— Pregunto el castaño al sentir los labios del contrario en su cuello.
—No lo se, pero no me arrepentiré— Volvió a besar al menor.
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