°Cap 4°

1.1K 118 39
                                    

El de ojos dorados, puso una mano alrededor de sus hombros con intención de que no cayera, caminaron un poco para poder llegar enfrente del auto, abrió la puerta del del copiloto y ayudarlo a acomodarse, el contrario subió obviamente del lado del conductor momentáneamente los dos sintieron un flash de cámara, como ninguno comentó nada ambos supusieron en sus adentros que sólo había sido una ilusión del alcohol.

Los ojos esmeraldas del chico se fueron cerrando y el alfa empezó a conducir, gracias a su investigación sobre su querido compañero borracho sabía con exactitud dónde vivía, se daba al riesgo de tener una conversación incómoda del por que sabía dónde vivía, el departamento para su mala o buena suerte no estaba a más de unos minutos en auto de la suya.

Una vez enfrente del departamento, el alfa sacó a él omega de su auto y lo cargó en sus brazos, intentó buscar lo que sería la llave de la puerta entre los bolsillos del chico sin nada de suerte en ello, cuando estaba decidido en despertar a Venti para que de alguna manera él abriera, la puerta fue abierta por una chica de cabellos largos y oscuros la cual sin siquiera mirar hacía arriba empezó a regañar a lo que se suponía era su compañero de departamento.

–Te dije que no te abriría si olvidas tus llaves, tienes suerte que no estuviera dormida todavía o sino te dejaría durmiendo afuera.

–Me podría decir donde queda la habitación de Venti.

La chica con sorpresa miró hacia arriba y se dio cuenta de que no estaba hablando directamente con la persona que creía, dado a la vergüenza que sintió se quitó de la puerta para dejarle entrar y decir donde era donde era el dormitorio el omega, de manera suave y cuidadosa lo dejó en su cama y le puso una manta enzima se despidió de la chica y se fue sin más.

———

Apenas era de mañana, los pajaritos cantaban y él en cambio ya tenía un ataque de nervios, en cuanto logró estar en todos los sentidos lo primero que le llegó a la cabeza fue en la vergonzosa situación en la que había pasado la noche anterior, no encontraba una razón de porque soltaba feromonas de cortejo cuando estaba junto a él, también se debilitó a tal punto de que se desmayara en su auto, al recordar todo eso pego un grito ahogado con la almohada, fue completamente humillado en todos los sentidos, odiaba su debilidad contra las feromonas de ese hombre, pero no se culpaba del todo a fin de cuentas las feromonas de un alfa dominante no eran cualquier cosa.

Odiaba que lo hayan visto de manera tan vulnerable le provoca una euforia que le provocaba cierta amargura, después de su visita a la casa de su jefa iría a un médico no le dejaba un buen sabor de boca su condición.

Salió de su habitación y como de costumbre Mona tenía una gran parte de la mesa acaparada por sus libros y cuadernos con su mirada completamente en su portátil, camino en dirección a las alacenas en busca de algo que desayunar y de paso saludo a Mona la cual no respondió a su saludo en cambio solo lo vio de pies a cabeza y volvió su mirada a su laptop esto en repetidas ocasiones, la miró extrañado por su raro comportamiento, virtió cereal y leche en un tazón y se sentó en el lado que aún estaba libre de la mesa, Mona ladeo su portátil a su dirección con el para que viera lo que se plasmaba en ella.

Era una foto de él y Zhongli en su auto, captaba el momento donde él le abría la puerta, se atragantó con el cereal y no solo paraba ahí solo bajó un poco la página y se dio cuenta que no era una simple imagen si no también un artículo el cual decía o más bien afirmaba que él estaba saliendo con Zhongli.

–De dónde sacaste eso- en ese momento necesitaba una respuesta satisfactoria para no preocuparse más de lo necesario.

–Venti literalmente este es solo uno de los muchos artículos que ahí de esto, ya es de las noticias de chismes de famosos más buscadas en apenas una noche, acaso no entiendes la magnitud del asunto, y antes de que digas algo termina de leer.

Abismo (zhongven-omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora