Una mañana tranquila, los pájaros cantaban, la brisa soplaba de forma tranquila y refrescaba la mañana.
Mientras el país surcoreano daba vueltas en su cocina, preparaba café con leche y caramelo, mientras que de comer preparaba dos sándwiches de cangrejo.
Mientras escuchaba una banda coreana de fondo y la tarareaba al igual que movía sus caderas al son de esta, al tener todo listo puso un sándwich en un plato y se dirigió hacia las escaleras de su casa.
C. Sur— ¿¡Bajas a comer!? —no recibió respuesta así que decidió tomar la taza de café al igual que la charola con el sándwich y subió las escaleras.
Pasó a través de un angosto pasillo y llegó a una habitación algo oscura gracias a qué las cortinas se encontraban cerradas, dejo la charola en la mesita de noche y se dispuso a abrir las cortinas de par en par, encendió la televisión poniendo un canal de noticias.
C. Sur— Vamos Oppa, es hora de levantarse —se acercó a su cama y movió el bulto que se encontraba debajo del edredón.
???— No quiero —Sur al ver la necedad de este le retiró de golpe las cobijas dejando ver a un México desalineado y con ojeras.
C. Sur— Vamos Oppa, no puede seguir en ese estado —lo obligo a sentarse en la cama jalándolo de los brazos.
México— No quiero, quiero estar en mi lugar feliz —se soltó del agarre del coreano, volvió a tomar las cobijas y se cubrió con ella, Sur al ver la accion de su Oppa se sentó junto a él y tomo charola.
C. Sur— Bueno Oppa, te traje el desayuno, no son tamales pero se que te va a gustar —México asomo su cabeza y vio con atención el sándwich, lo tomo, al ver de que era sus ojos brillaron con intensidad y comenzó a devorarlo con devoción.
El sándwich le traía recuerdos hermosos dónde él salía de paseo con el coreano y comían sándwich bebiendo té verde, sentados en el césped y viendo el bello atardecer.
C. Sur— Los sándwiches de cangrejo con verduras siempre fueron tus favoritos —rio por lo bajo escuchando como el mexicano devoraba el delicioso platillo, se bajó de la cama y se dirigió a la puerta de la recámara—, voy a ir a una reunión, así que Japón vendrá a hacerte compañía hasta que vuelva.
México— De acuerdo, ¿con quién te vas a ver? —dejo el plato vacío en la mesita de noche tomando la taza de café.
C. Sur— No lo sé, no me quisieron decir, aún así trataré de no tardar —abrio la puerta más antes de salir le dirigió unas últimas palabras a su invitado—. Trata de relajarte y pensar en lo que pasó, recuerda que no puedes tener una recaída.
México asintió desganado, Sur salió de la habitación dejando a México pensando en todo lo que había pasado con Norte hacé ya una semana.
[...]
México se dirigió corriendo hasta la estación de trenes y se quedó ahí hasta que amaneció, sentado en bolita y con los ojos hinchados de tanto que se la paso llorando.
Escucho al tren acercarse y eso le ayudo a despertar, dándose de que su maleta estaba a un lado de él al igual que era abrigado con una gruesa manta.
Se levanto dejando la manta detrás, tomo su maleta e ingreso al primer vagón que tuvo enfrente, sé percató de que era uno especial, dado a personas importantes que visitaban el país, seguramente lo pidió Norte para él.
Se sentó en uno de los sillones una vez que el tren fue avanzando, viendo atraves de la ventana el paisaje árido que le ofrecía el país, un lugar frío, solitario y oscuro.
Recordando las palabras de Norte en su cabeza como si estuviera dentro de una cueva, cual eco resonaba.
Se encongió en su lugar mientras se abrazaba a si mismo tratando de sentirse protegido, pues toda esa situación lo hacía sentir agobiado, con miedo de que todo se volviera a repetir.

ESTÁS LEYENDO
🥀Pétalos de Mariposa🦋 Countryhumans
RomanceMéxico es el país más querido por todos, tanto así que tiene varios pretendientes quiénes se esforzarán para lograr tener su amor, pero no todo en la vida es fácil, pues uno de ellos querrá a México para él solo, y para evitar que obtengan su corazó...