capitulo 2: la pequeña brisa...

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-...stk...

La criatura camino un rato y luego se fijó en la caja de ropa de Morinaga.

Sonrió maliciosamente y saco un pantalón café.
Se lo puso y de nuevo era grande, así que doblo la parte inferior y ya estuvo normal.

Poco después se acercó a la ventana y miro al sol.

-¡Waaa el sol, hace mucho que no lo veía!!- se acercó a la puerta del balcón y la abrió.

Luego respiro y sintió el aire alrededor.

-¡Es tan cálida como la recuerdo!!- poco después se acercó al barandal y se hecho sobre el, convirtiendose rápidamente en una sábana.

Ahora en ese barandal había una sábana que tomaba el sol.

A veces ligeramente se movía a causa de la brisa...

Repentinamente una brisa muy fuerte vino, había en otras casas sábanas colgadas también que se agitaron pero se mantuvieron ahí gracias a los ganchos que lo sujetaban, pero la sábana de la casa de Morinaga salió volando.

-Ahhhhhhhhhhhhh....

Y cayó al suelo...dónde la criatura de nuevo se transformó en humano.

-¡¿Que fue eso?, En toda mi vida nunca me había pasado!! ¡¿Que fue lo que faltó?!!!- la criatura se puso de pie, tenía el rostro golpeado.

-...stk...- chasqueba lo dientes todo el tiempo.

Hasta que llegó al departamento de Morinaga y entro.

Para luego tirarse en medio de la sala...dónde volvió a ser una sábana...en el fondo maldecia al sujeto que no le advirtio sobre el viento...según el era todo su culpa.

Ya al medio día llegó Morinaga y se dió con la sorpresa de que no había nadie, solo en medio de la sala una sábana vieja...

-(así que puede volver a ser sábana...)- se acercó para verlo más de cerca y noto una pequeña y gastada etiqueta, a un lado de la sábana.

-...dice...So..chi...ki...?...o es na...?..o es una o?- mientras trataba de leer aquella etiqueta desgastada no se dió cuenta de que la sábana comenzó a moverse.

Y en un segundo volvió a ser un humano.

-¡¡Oye, no te a pegues a mi!!

-¡Ah Perdón!- Morinaga se disculpo y luego lo vio y se dió cuenta que está vez estaba completamente vestido y si que le quedaba bien la ropa, pero la criatura tenía algunos golpes en el rostro y noto su ropa algo sucio y con polvo.

-...pero...que te ocurrió?

-Me caí...

-¿De dónde?

-¡Eres molesto, me caí por tu culpa, porque quería tomar el sol y nadie me puso un gancho y salí volando ante el primer viento fuerte!! Tuve que regresarme solo!!!

Morinaga se sorprendió, pero luego rio al notar que estaba bien, trajo su botiquín y volvió a curar a la criatura, le puso unas curitas.

-Aunque te hayas ensuciado...te ves bien...

-¡Claro, eso es obvio!- respondió la criatura con orgullo.

Morinaga sonrió y luego pensó en la etiqueta y le pregunto.

-¿Cuál es tu nombre?

-mm? Mi nombre?

-si...

-mm...No tengo.

-¿De verdad?

-¡Si!!

-Bueno...porque no te ponemos un nombre?

-¡Que te pasa, no soy un animal, soy una sábana!!!

-si...comprendo, pero tú etiqueta...decía algo como...So... Soui...ki?...ese podría ser tu nombre.

-..mi etiqueta...ah! Si, mi nombre...- la criatura  se puso de pie y exclamo.

-¡¡Mi nombre será Souichi!!

-(El es genial...suena bien su nombre.)- pensó y luego se puso de pie...

-¿Vamos a comer juntos?

-¡¡Por supuesto que no!!

-¿Eh, pero porque?!!

-¡Porque no puedo permitir que mi organismo pruebe la comida humana!!

-¿Y...eso porque?

-Porque si lo hago, dejaría de ser sábana...y yo no quiero eso!!

Luego Souichi se estiró un poco y noto que Morinaga se ponía de pie. Luego le dijo que el si almorzará y si cambiaba de opinión, era bienvenido, ante esto Souichi le dejo en claro que no lo haría nunca y se metió de nuevo en su baúl.

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CONTINUARÁ...

Mi amigo, el humano raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora