Capitulo 5: El cesto de ropa.

79 9 6
                                    


-(¡Ese humano hace cosas realmente extrañas!)- pensaba Souichi mientras buscaba en el armario un nuevo pantalón, al final encontró un jean azul y se lo puso.

-...mm...ahora...- dijo al acercarse al viejo baúl, lo observó unos segundos y luego lo tomo en sus manos.

-Estas muy viejo y desgastado... después de todo este tiempo...- luego Souichi dejo con cuidado el baúl en el suelo y se puso de rodillas e inclinó la cabeza mostrando sus respetos.

-Gracias por cuidar de esta sábana...- Souichi se puso de pie y luego llevo el baúl al armario y lo guardo en aquel lugar donde había permanecido los últimos años.

Después Souichi observó toda la habitación de brazos cruzados.

-...dónde?...- se decía mientras observaba un nuevo lugar para quedarse, ya que se había quedado sin baúl.

Primero puso a prueba los cajones de la mesita de noche que tenía Morinaga al lado de sus cama.

-¡Uhhhh...!- Souichi lo intento...pero era demasiado pequeño para el, terminaba colgado y era muy incómodo según palabras de Souichi.

Luego se fue a la cocina y observó uno de los estantes que tenía, incluso el refrigerador...pero...no había lugar para el...todo tenía ya algo que lo ocupaba.

Luego se regreso a la habitación y busco más opciones.

-¡Ah el cuarto de baño!- de inmediato se dirigió al lugar y abrió todos los cajones, pero estaban repletos de cosas y no había ni un espacio.

-...mm... ahora...que será de mi?- se dijo al volver a la habitación.

Se sentó en la cama y observó las sábanas.

-(...que suerte tienen...aún los usan...yo...ya no puedo hacer eso...ahh)- suspiro Souichi.
Luego observó algo que no había visto hasta ahora.

Cerca a la puerta del baño había un cesto mediano.

-¿Y eso?...- Souichi se acercó curioso, era extraño que no lo notará hasta entonces.

Se trataba de un cesto de ropa, la abrió y pudo ver en su interior un par de prendas.

-¡Waa es perfecta!- se dispuso a sacar todo lo que habia.

Y luego se metió dentro.

-¡Como lo pensé, incluso es más grande que el baúl!- luego salió y trajo corriendo un cajón de cartón de algún lugar.

-Ahora quedan promovidos a esta caja!- lo dijo sonriendo y señalando las ropas en el suelo.

-Yo no podía estar en una caja común, así que no podría usar esto!- decía calmadamente mientras guardaba la ropa.

Luego la puso al lado del cesto.

-¡Bien!- Souichi parecía estar orgulloso de sus actos.

Poco después se puso a observar el cesto.

-No es de madera así que nunca tendrá astillas! Y...tiene pequeños huecos por dónde podré observar todo a gusto...jaja ya no tendré que salir siempre!

Mientras Souichi reia entre pensamientos paso rápido la tarde.
Durante el día se podría decir que Souichi se la paso caminado y de holgazán.

Al final en la noche prendió las luces y se quedó observando la puerta.

-(¿No es muy tarde? Morinaga suele llegar más temprano...)-

Mientras tanto Morinaga estaba de regreso a su hogar.

-(Espero que Souichi no esté enojado...quería comprar algo para el...pero ya es muy noche...será otro día)- pensaba al llegar al condominio.

Pero antes de entrar fue detenido por el dueño que pasaba por el lugar.

-¿Eh, Tetsuhiro-kun?

-Bu...Buenas noches?- le dijo algo sorprendido, porque que hace un hombre de su edad caminado tan noche?!! Que acaso patrulla?!!

-¿Acabas de llegar?

-si

-Oh...jovencito me parece que te dejaste las luces prendida todo el día...-le dijo con pesar el dueño, la razón? Es que la cuenta de la luz se pagaba individualmente y Morinaga estaba gastando de más sin querer por olvidar eso, según el dueño.

-¿!eh...no, se equivoca...en m...casa está un amigo y debe ser el quien prendió las luces...

El dueño se sorprendió al inicio, y le pregunto si ese amigo era bueno para quedarse en su condominio, Morinaga lo calmo diciendo que el se hará responsable de cualquier cosa, y le afirmaba que era bueno, El dueño se quedó más tranquilo por todo y luego se fue y dejo algo desconcertado a Morinaga.

En fin, Morinaga entro a su departamento y vio a Souichi sentado en medio de la sala.

-¡Al fin llegas humano!

-(¿Porque de repente me llama humano?)- se pregunto Morinaga por tan repentino cambio, después de todo habían pasado dos semanas desde que se conocieron y todo el tiempo se llamaban por los nombres.

-...Si, Estoy en casa...- le dijo tímidamente al acercarse.

-¡Dirás, estás en mi casa!- le dijo Souichi y luego se puso de pie.

-...(Ja...es muy gracioso verlo enojado por nada...)- Morinaga solo sonrió y se acercó a su habitación.

- Como digas... Souichi-

Entonces Morinaga se dió cuenta de que el baúl no estaba, así que pregunto a Souichi si lo había guardado en el armario. Y Souichi le dijo que si lo había hecho.

Entonces Morinaga sonrió.

-¿Entonces...dónde te vas a quedar?...no creo que en suelo...

Souichi le miro con los ojos entrecerrados.

-Por si no lo sabes ya tengo donde quedarme!

Morinaga se alarmó ligeramente.

-¡¿No me digas que te vas?!

Souichi esta ves se puso más a la defensiva.

-¡Claro que no, en todo caso si alguien se tendría que ir, serías tú, no yo...Yo conseguí un bonito cesto para quedarme!!- diciendo aquello Souichi se dirigió al cesto de ropa y se metió dentro.

Morinaga se quedó de pie...y observando el cesto se pregunto dónde estaría su ropa? Porque Souichi de seguro lo desocupo.
Y entonces Souichi como leyendo su mente le grito desde el cesto.

-¡Tu ropa está en esa caja!

Morinaga sonrió ya más tranquilo.
Muy curioso vivir con Souichi en su casa, pensó.
Se sentó en su cama, se quitó su abrigo y dejo su mochila al lado de su cama.

Se estiró un poco y luego se acordó de las toallas que había dejado colgadas desde la mañana.
Primero miro por los cristales de la puerta corrediza al balcón, por si es que por obra de magia Souichi le había hecho el favor de recoger las toallas, pero era una idea muy lejana, ya que todo seguía ahí.
Morinaga suspiro y se puso de pie para ir por sus toallas.

Cuando escucho a Souichi.

-¡¡Oye no habrás esa puerta!!

Morinaga volteo y pudo ver cómo Souichi incluso se cayó al salir tan bruscamente del cesto.

-¡¿Ahh Souichi estas bien?!!!

-¡No... habrás la... puerta...!

Souichi le dijo lo mismo aún estando estampado en el suelo...


CONTINUARÁ....

Mi amigo, el humano raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora