Capítulo 5. ACEPTO

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Pasaron algunos días. Todo iba muy tranquilo iba y venía de la empresa, no había sabido nada de Dominique en este tiempo hasta que un cierto día lo encontré sentado en el sofá de mi recámara.

La verdad es que no me había dado cuenta y solo entre y me empecé a desvestir.

Traía un Blazer en la mano que ya me había quitado en el camino, empecé a quitarme el pantalón hasta quedar en una diminuta tanga y el top de encaje negro que traía puesto.

De repente sentí un par de manos agarrándome, una se enrrollo en mi cintura y la otra agarraba uno de mis senos.

—Ahhhhh!!!. - Di un grito asustada.

Sabía que era Dominique, mi grito de sorpresa fue porque no imaginé que él quisiera tocarme.
Después de que ya había pasado mucho tiempo con su amada Vanessa.

Me volteé para verlo de frente, yo estaba semidesnuda.

—¿Qué haces aquí?. -

—Esta también es mi casa y tú sigues siendo mi esposa. -

—Ya No desde que te fuiste con tu amante.

—Vine a hablar contigo.

—¿Que quieres?

—¿Sabías qué te ves bastante rica con esa ropa?. -

—Ah?

—Nunca la usabas para mí.

Dios mío nunca me había detenido al mirar el rico cuerpo que tiene esta mujer.
Es realmente deliciosa tiene un rostro demasiado hermoso, Pero lo único malditamente jodido es su interior.

—Nunca me dejaste vestir como yo quería, pero ahora qué te fuiste puedo hacerlo. -

JODER!!!. - Pensó él. Ahora me arrepiento, está demasiado buena, tanto que mi amiguito está despertando por el deseo de cogerse a esta mujer que es mi esposa.

—Ni modos, tu te lo buscaste. -

—Ya, basta! Dime que es lo que quieres.

—¡Quiero el divorcio!

—Y yo ya te dije que es lo que tienes que hacer para conseguirlo.

Demonios siento como mi corazón se va rompiendo cada vez más y más. Pero yo ya sabía eso, lo único que me queda es disfrutar de los pocos meses que me pueda dar de felicidad.

—Acepto, Acepto hacerme pasar estos meses a tu lado como un verdadero esposo amoroso. -

—¿Con las condiciones que ya te dije? ¿Quieres volver a leer? Ten…

Entregó un documento donde vienen especificadas mis condiciones para poder darle el divorcio.

1. Deberá ser un esposo amoroso, detallista, amable.
2. No le gritaras ni la humillaras a partir del momento de que aceptes el trato y de firmar el acuerdo.
3. No podrás ver a Vanessa, ni hablar con ella hasta un día después de mi cumpleaños.
4. No tendremos relaciones sexuales nunca más.
5. Haremos lo que toda pareja hace, salir a cenar, al cine, a bailar, así como otras actividades, en pocas palabras aparecer en público juntos como un buen matrimonio.

Después de leer el asintió con la cabeza.

—Sí, está bien. Acepto tus términos.

—Ok. Firmar el divorcio después de mi cumpleaños. Solo cuando hayas cumplido con el trato.
Ah sobre todo no puedes decirle a nadie de esto mucho menos a tu amante. ¿Entendido?

Te entrego mi vida (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora