No del todo esperado [Peacemaker X Vigilante]

El viejo Razzle Dazzle

"¡Te juro que así es como lo hicieron en la película!" 

"Oh, Dios, no puedo soportar mucho más de esto". 

"Solo quédate quieto y comeré el camino de salida". 

Chris puso los ojos en blanco y luego miró hacia donde sus muñecas estaban atadas a la cama. Sabía que los cordones de fresa eran una idea de mierda y ahora la saliva de Adrian cubría sus antebrazos mientras mordisqueaba y masticaba para liberarlo. 

"Aún así, no es tan malo como la vez que te puse un chorrito de crema en el ojo". Adrian se rió entre jadeos. "Ahora, ¿lo quieres en el culo?" 

Los brazos de Chris cayeron cuando Adrian se secó la cara con la parte inferior de la camiseta. Chris se frotó las muñecas y se encogió de hombros. "Depende... ¿tengo que hacerlo después?" 

Prefiero entrar por el frente. 

"Esta bien." Chris se inclinó hacia adelante y se puso de rodillas y manos. Podía oír a Adrian rebuscando en la correa que tenían que esconder en el armario después de que Eagly se la llevara para una escapada. Embarazoso. 

Chris prefirió estar en la cima por numerosas razones. Algunos de esos eran definitivamente los que se derivaban de los estereotipos que su padre había tratado de inculcarle, pero sobre todo le gustaba trabajar. Le encantaba mostrarle a Adrian cuánto lo amaba. Sí, también hizo las cosas normales, consiguiendo armas brillantes o tal vez un ramo extraño, pero la correa fue un golpe de genialidad. A pesar de carecer de algunos componentes, Chris nunca pensó en Adrian de otra manera de lo que era. Era un hombre y eso fue todo. 

Adrian tarareaba para sí mismo mientras se preparaba, estaba contento de que su bulto aún era pequeño pero estaba creciendo porque significaba que no era una ballena beluga. Chris lo amaba sin importar qué, pero no podía negar que había estado experimentando algo de dismorfia desde que quedó embarazada. Extrañamente, la correa realmente lo ayudó. Presionó sus labios sobre la espalda de Chris, comenzando desde arriba y bajando. 

"No tienes que hacerlo si no quieres". Adrian le susurró antes de comenzar. 

"Lo quiero." 

"¿Oh?" Adrian mordió ligeramente su oreja, luego besó su cuello. "Tú... lo quieres, ¿eh?" 

"¡Oh, dios, sí!" 

"Cual es la palabra magica...?" 

"¿Por favor?" 

Adrian sonrió, radiante ante el consentimiento para comenzar. Empezó lento, insertándose dentro, sus manos agarrando suavemente pero con firmeza las caderas de Chris. 

Me dolió durante un minuto al principio, pero pronto, con el ritmo, se sintió increíble. No entendía cómo la gente podía odiar a otros por lo que amaban. ¿Quién podría odiar el amor? Se lo estaba pasando bomba. 

"¡Guau!" Adrián echó la cabeza hacia atrás.

Chris nunca grabaría ni filmaría nada como esto por un par de razones. 1. Este fue un momento privado e íntimo que fue entre él y Adrian y solo ellos. 2. La pornografía no es como la vida. 

Las pollas no siempre son pepinos, son más como pepinillos. 

El sexo es como una hamburguesa con queso, el pequeño pepinillo puede marcar la diferencia. 

La pornografía está coreografiada y si la gente normal realmente se graba a sí misma y luego la mira, sería como ver dos papas mojadas chocando entre sí. 

Jodidamente raro. 

Adrian era raro, pero no de una manera extraña y empapada. Aún así, Chris lo follaría de cualquier manera. Follando (Cariñoso). 

 
Con un giro bien sincronizado, cuando Adrian se retiró, se quitó la correa y se estrelló contra el suelo mientras se recostaba contra las almohadas. Chris se dio la vuelta y se sentó sobre sus talones, sentado frente a Adrian. 

"Guau." Chris lo observó. "¿Cómo te pusiste tan caliente?" 

"Calentamiento global." 

Chris balbuceó: "¿Qué diablos, amigo?".

"Diría 'genes', pero has visto a Gut y su polla". Adrián se encogió de hombros. 

"Necesito un minuto o-"

"Ánimo, guapo". Adrian aplaudió. 

Chris se frotó las manos y se posicionó de modo que pudiera empujar hacia adentro y hacia afuera con facilidad, agarrándose a las caderas de Adrian. 

"No lastimaré a Bean, ¿verdad?" Chris susurró, genuinamente preocupado. 

"Estás bien, no te preocupes". 

Con sus preocupaciones a un lado, Chris entró y salió, susurrando cosas sudorosas mientras se inclinaba lo más que podía. Ahuecó la nuca de Adrian con sus frentes tocándose. Adrian puso sus manos sobre la espalda de Chris, tratando de no lastimarlo mientras le clavaba las uñas en la piel. 

"Joder, eres tan bueno". Chris jadeó. "Eres como... un ángel... enviado por Dios". 

"¿Seguro que no subí... en... desde el infierno?" 

"Te tomaría de cualquier manera, joder, sí". Chris exhaló bruscamente. "¡Eso es todo!" 

"¡Ese es el lugar, sí! Sigue adelante, hombre". Adrian se rió, "Fóllame más fuerte, Pacificador". 

"¿Di mi nombre otra vez?"

"Peacemaker…" Adrian lamió su lengua sobre su mejilla, una maniobra extraña y difícil de lograr. "Más difícil." 

Cuando llegaron al clímax, fue como si sus cuerpos se convirtieran en uno y ambos emitieron algunos ruidos animales extraños, pero tenían sentido para ellos y, cuando terminaron, Chris se dio la vuelta y se acostó junto a Adrian. 

"Eso fue increíble." Chris sonrió. "Como siempre." 

Adrian se frotó el abdomen con una sonrisa suave, "¿Alguna vez te dije que estaba enamorado de ti cuando éramos niños?"

"¿Desde entonces?" Chris levantó una ceja sorprendido. "Gut nunca mencionó eso..."

"Oh, sí, él no lo sabía". Adrián se rió. "Odio reventar tu burbuja, pero dudo que hubieras salido conmigo en ese entonces".

"No has cambiado mucho desde entonces". Chris respondió con franqueza: "Seguro que te faltan partes y eso, pero sigues siendo un bicho raro, pero eres mi bicho raro". Chris se acercó para besar su mejilla. 

Adrián se sonrojó. "Oh, amigo, eso es- ¡Dios mío!" 

Chris dejó caer la sonrisa y se lanzó hacia arriba, presa del pánico. "Oh, Dios mío, ¿¡qué!? ¿Pasa algo? ¿Es el bebé? ¡Adrian, es Bean?" 

"¡Si!" Adrian jadeó, agarró la mano de Chris y la puso sobre su barriga, "¿Puedes sentir eso?" 

"¡Santa mierda!"

"¡Bean está pateando!" Adrian jadeó, rompiendo en una sonrisa tan amplia como su rostro. "¡Santo cielo!" 

Chris apoyó la cabeza contra el estómago de Adrian, sonrió y casi lloró al sentir que el bebé se movía. "Eso es jodidamente hermoso". Se preguntó si su propio padre alguna vez realmente lo amó. Lo dudaba. Es por eso que prometió que siempre amaría a su hijo, siempre mostraría que el amor estaba allí para que su hijo no tuviera que preguntarse si eran amados porque lo sabían. 

"Te amo, pequeño Bean". Besó el lugar donde el bebé pateaba. Miró a Adrian y lo tomó en sus brazos, "Te amo, mucho". 

"Yo también te amo, Christopher Smith".