No del todo esperado [Peacemaker X Vigilante]

Cuando tengas dudas, déjalo salir

Decir que Peacemaker estaba enojado cuando Vigilante y Economos dieron la vuelta a la esquina para salvar sus culos... sería quedarse corto. 

Sin embargo, en un escenario normal, no le daría ni un segundo. Vigilante le había salvado la vida más veces de las que podía contar, pero este no era un escenario normal. 

Y entró, con las armas disparando, con un aspecto jodidamente caliente, pero maldita sea. Chris estaba molesto, no se dejaría influir por su sensualidad... hasta más tarde porque definitivamente actuaría según sus impulsos. 

Adrian siguió disparando a las mariposas mientras John agarraba a Emelia, Leota y Murn. 

Misión cumplida. 

Regresaron a la camioneta rápidamente cuando cayó un rayo y había una cierta sensación de tensión. Murn y Leota estaban en los asientos delanteros, John y Adrian se sentaron en un lado contra la pared y Emelia y Chris se sentaron en el otro. 

Emelia miró a Chris y Adrián, que o bien estaban jodiendo los ojos o listos para discutir. Por repugnante que fuera la primera opción, ella preferiría esa. 

Finalmente, el hielo se rompió cuando Chris habló, pero no estaba enojado, como Emelia pensó que estaría. 

"Ustedes hicieron un buen trabajo". Chris suspiró. "Salvó nuestros culos, a lo grande". 

"Si no hay problema." John asintió. "Fue un poco genial. ¿Lograron averiguar algo?"

"No", dijo Leota desde el frente. "Pero podríamos tener una idea de dónde está Goff."

"Increíble." John levantó los pulgares. 

Chris no pudo evitar notar que Adrian solo miraba sus manos mientras jugueteaba con sus pulgares. No estaba seguro si eran hormonas o qué, pero Adrian parecía estar más asustado y paranoico. ¿Fue su culpa? Sabía que había estado un poco en su caso todo el tiempo, pero casi lo pierde. No podía perderlo de nuevo. 

Mierda.

Tendría que remediarlo. 

Al regresar a la base, Murn condujo al grupo adentro y Chris lo ayudó a bajar. 

Adrian se puso de pie, con las manos en las caderas y miró a Chris con las cejas levantadas. 

"Bueno, repréndeme".

"¿En qué demonios andas tú?" 

"Entonces, ¿no estás enojado porque vine y salvé tu trasero?" 

"Meh". Chris inclinó la cabeza. "Lo estaba al principio, pero sigo insistiendo mucho contigo, así que no quería enojarme y molestarte. ¿Satisfecho?" 

Adrián se mordió el labio. "Mira, literalmente cagaría bombas para salvar tu trasero. En cualquier momento, en cualquier lugar. Pero también necesito pensar en Bean". 

"¿Bean?" Chris sonrió con ternura. "¿Apodo para el bebé?" 

"Sí." Adrián sonrió. "Te prometo que no te salvaré el culo hasta nuevo aviso".

"Sí, sí capitán". Chris fingió saludar. 

"Sabes, si realmente quieres, puedes castigarme cuando lleguemos a casa".

"Me gusta el sonido de eso." Chris sonrió, su brazo se deslizó alrededor de la espalda de Adrian y cuando lo atrajo hacia sí, pudo sentir su golpe contra su propio estómago y tenía todo su mundo bajo su control. No podría ser mejor que eso.