Capítulo 22. Juicio de Urd.

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Tal era la suerte de ambos, tuvieron sexo un miércoles y al día siguiente suspendieron clases. Que gran suerte.

Los padres de ambos no habían llegado a dormir, ya que se quedaron en la casa del peli plata a petición de la pelirosa. Aquella mujer de baja estatura tenía flojera de regresar a su hogar, literalmente.

Ya era un nuevo día, Mikaela fue el primero en despertar, tomó asiento en la cama mientras restregaba sus ojos, giró a ver al azabache y sonrió enternecido; Yuichirou estaba profundamente dormido, abrazaba a su almohada con fuerza lo cual le hacía ver tierno.

-Te amo... Mika... -habló dormido con una linda sonrisa, además de besar su almohada.

El rubio puso sus manos en sus mejillas y se puso demasiado feliz cuando vio a su novio. Osea, ¡Es demasiado lindo! ¿Cómo es que nadie podía amarlo? Que bueno que él era el único -además de su madre, claro -.

Así el más alto se levantó, incluso se volvió a colocar su uniforme y fue a la cocina, para hacer el desayuno de ambos, supuso que Krul se fue temprano al trabajo por alguna emergencia y no alcanzo a hacerse el desayuno.

Al estar ahí, tomó diferentes ingredientes para hacer unos hotcakes con tocino y poquitos huevos revueltos.

Luego de un rato llegó Yuu, algo adormilado. Tenía puesto el poleron de Mika -ya qué este se lo dejó para que se lo pusiera -. Tomó asiento en una de las sillas y acomodó su cabeza en la mesa volviendo a dormirse.

El rubio se dió cuenta de su presencia, suspiró enamorado y sirvió todo en dos platos y dos tazas de café.

Se acercó a Yuichirou, así lo tomo de la cintura y movió solo un poquito, lo que ocasionó que se despertara. El menor talló sus ojos y vio a su novio.

-Buenos días, mi vida -saluda el ojizafiro, haciendo que Yuu se sonrojara.

-Buenos días... Amor -saluda igual y besa a su novio.

Al alejarse el rubio colocó todo en la mesa y empezaron a comer teniendo una charla amena, incluso pacífica.

Pero, de un momento a otro terminaron hablando del matrimonio de sus padres. Sin querer soltaron lo que acordaron con los adultos.

-Yo creí que... -dice Mika.

-No, de hecho, ella siempre me quiso ver feliz... Desde que me quedé huérfano biológicamente -habla Yuu.

-Wow... Ella siempre se ha visto como una mujer prejuiciosa y estricta. Yo no conocía ese lado.

-Mamá Krul siempre ha sido así. Es una gran mujer -sonríe feliz.

Siguieron comiendo hasta que acabaron. Luego Yuu se tomó sus pastillas, mientras Mikaela volvía a poner el frasco arriba el refrigerador, Yuu rio un poco. El rubio le miró confundido.

-¿Sabes? -le devolvió la mirada, pero con un toque juguetón. Aquello hizo que el rubio pasara saliva -. Quisiera hacerle un numerito a la prensa... Dejando a todos los periodistas en ridículo -sonrió ampliamente, dejando en blanco al rubio, así se dió cuenta que ese idiota estaba pensando en otra cosa -. Mika cochino -hizo un puchero y se cruzó de brazos, su novio se le acercó y abrazo.

-P-perdón, no era mi intención -ruega -. Pero también te quiero ayudar en eso. No sé cómo se siente y quiero vivir la experiencia.

-Es genial... Aunque la prensa suele tenerte miedo cuando haces algo así.

-¿Y quién te enseñó eso?

-La abuela Tepes... Mientras me estaba abrazando y yo me estaba ahogando con su perfume que era demasiado fuerte -responde.

Friends, Boyfriends And Brothers↬◤мιĸαyυυ◢ [Concluida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora