𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗚𝗶𝗿𝗹 [𝐼𝑧𝑎𝑛𝑎 𝑥 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎]

(8) Mediante cartas.

Te sentías algo triste, ¿la razón? No podrías ver a Izana hasta el próximo año... Trataste de no pensar mucho en esto pues aunque no se verían podrían comunicarse y eso era algo que te calmaba.

Lo primero que hiciste luego de visitarlo fue ir a tu casa y empezar a escribir algo para tu amigo, sería la primera carta que le enviarías, obviamente no en ese momento pero de todas formas querías tenerla lista lo más ante posible.

En esos momentos tu inspiración te jugaba en contra como pasaba en otras ocasiones, de todas formas esto no te desánimo y empezaste a escribir. No sabias por dónde empezar, ¿tal vez con lo básico? Preguntarle cómo estaba, si comía bien, si se sentía bien...

Hola izana, probablemente te preguntaras por que envíe esta carta tan pronto, la verdad no lo sé... Simplemente no pude dejar de pensar en ti, seguro fue la preocupación por todo lo que pasó, ¿verdad?

Empezaste por algo simple como decir las razones de la carta aunque eran obvias.

Sabes como soy. Por cierto, ¿como estas en estos momentos? Se que probablemente sea una pregunta tonta... Pero eso no me importa, solo quiero saber como te encuentras de forma regular, se que ese lugar no debe gustarte para nada pero se que lo podras controlar, confío en ti.

Aunque te preocupaba como se adaptaría el rubio al reformatorio sabias en cuanto a que lo intimiden no tendrías que preocuparte, conocías muy bien la fuerza de Izana y como este era capaz de enfrentar a oponentes mayores... Pero esto era lo que te preocupaba en sí, ¿y si aparecía alguien más fuerte y le hacía daño? No... Eso no podía pasar, ¿verdad?

Además confío mucho en tu fuerza, solo por favor no te sobrepases con los demás.. ¿Si? Si te enojas mucho cuenta hasta diez como te enseñe.

Recordaste como hace un tiempo Izana se había enojado con un niño que accidentalmente había tropezado contigo haciendo que tu helado se cayera. Enserio que fue aterrador ver como el rubio reaccionó, el agarro al niño con intenciones de pelear, tu obviamente no te quedaste parada mirando como Izana estaba apuntó de hacer mierda al pobre niño y lo  calmaste.

Al principio el té hizo poco caso pero luego de que le advertieras que si golpeaba al menor la próxima semana no vendrías, el moreno se calmo, luego de aquello notaste que Izana tenía algunos ataques de ira de vez en cuando. Cuando le pasaba esto cerca de ti tu solo lo calmabas, también le aconsejaste contar hasta diez cuando estuviera a punto de enojarse con alguien.

Y recuerda Izana... Hay alguien esperándote, no hagas ninguna idiotez, si lo haces estaré muy triste y probablemente shinichiro también.

No podías arriesgarte así que se lo pediste directamente, sabias que era inevitable que se peleará en aquel lugar pero de todas formas sólo le pedías que no haga ninguna estupidez las cuales luego les costarían.

Sin nada más que decir, te quiero mucho Izana...

Deseabas que el "te quiero" quedara en la mente de Izana, sabias muy bien que este era muy inseguro sobre el tema por lo cual siempre se lo recalcabas.

Esperaste pasientemente que pasarán los días para poder darle la carta a shinichiro el cual se las llevaría, el mayor te dijo que la llevaría la próxima semana por lo cual te quedarías con las ganas de enviar la carta de inmediato, pero al menos le llegarían.