𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗚𝗶𝗿𝗹 [𝐼𝑧𝑎𝑛𝑎 𝑥 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎]

(6) ¿Reformatorio?

Había pasado ya un tiempo desde que estuviste intercambiando cartas con Izana, también lo visitabas de vez en cuando.

La amistad de aquel chico sin duda fue un cambio en tu vida. Te agradaba demaciado y en poco tiempo el también empezó a ser más cercano a ti contándote cosas que no le había contado a nadie antes, tu también empezaste a tenerle confianza y a contarle más cosas sobre ti.

Ahora mismo te dirigias a la casa de Emma para pasar tiempo con ella y también para preguntarle a shinichiro sobre Izana pues este no te mando ninguna carta en la última semana lo cual hizo que obviamente te preocuparas por lo que pudo haberle pasado al rubio.

—Solo espero que nada malo le este pasando.. —Pensabas con algo de preocupación mientras caminabas en dirección a la casa de los Sano.

Al estar frente a la puerta empezaste a tocarla para que se den cuenta de tu llegada.

—Espero no haber llegado muy tarde... —Te habías quedado dormida por lo cual no mediste la hora y saliste de tu casa lo más rápido que pudiste

Escuchaste como la puerta se empezó a abrir dejando a la vista a tu mejor amiga.

— ¡¡___!! —Salió Emma como de costumbre para abrazarte. — ¡Pensé que no vendrías! —Decía aún sin soltarte.

—Perdón, me quedé dormida. —confesaste.

—No pasa nada, entra, te prepare unos pasteles. —Emma solía hacerte dulces o postres cuando la visitabas, una vez persiguió a Mikey por toda la casa pues se había robado unos chocolates que había echo especialmente para ti.

—Enserio eres un ángel. —dijiste para finamente entrar a la casa junto a tu mejor amiga.

— ¿Y como estuviste estos días? —Preguntó animada cómo de costumbre.

—Haciendo nada, ¿y tu? —Respondiste. Normalmente te la pasabas en casa viendo televisión o comiendo algo.

—Ayudando al abuelo con el Dojo y en la casa. —Sin dudas admiraba a Emma la cual desde muy pequeña tuvo que aprender a vivir sin su madre la cual la había dejado a cargo de su abuelo y sus hermanos mayores.

—Enserio que te admiro Emma, no podría hacer ni la mitad de las cosas que haces tú.

—Yo admiro como haces las cosas sola sin ayuda de los demás. —Emma sabía muy bien tu situación y como la mayoría de las veces tus padres nunca estaban por lo cual siempre intentaba animarte cuando te sentías mal respecto a aquel tema.

—¿Sabes a que hora va a venir tu hermano? —Pregunte cambiando de tema.

—¿Eh?, ¿Mikey?

—No, shinichiro.

—Como salió hace rato lo más probable es que llegue pronto, ¿Por qué me preguntas por el? —La rubia se encontraba curiosa del por qué preguntabas por su hermano mayor.

—Es que quería preguntarle algo..

—¿Sobre Izana? —Hace tiempo le habías contado a Emma que visitabas a Izana, a ella le alegro la noticia y dijo que también queria visitarlo pero por distintas situación no pudo, le agradaba la idea de que fueras amiga de su hermano.

—Si... Hace tiempo que no me responde las cartas y tampoco pude ir a verlo, quería saber si le había pasado algo. — Empezaste a comer unos cuantos chocolates desanimada.