Cuando las murallas caen

Promesa

Levi

Hace apenas una semana que estaba en la legión por elección propia, y desde ese tiempo mi cabeza duele, mis manos hormiguean y mi paciencia se acaba.

El solo ver que mis compañeros de cuarto en el cuartel son unos malditos cerdos, me hace extrañar por primera vez mi antigua casa en el subterraneo, que aunque era chica, estaba muy limpia, no como esta posilga.

Ropa interior tirada en el suelo, polvo por todos lados, y los baños son lo peor, el ver esas bolas de pelo en el suelo me despierta un instinto asesino que logro frenar cuando me vienen a pedir disculpas.

Hoy aprovecho para tomar mi escoba, mis guantes, un par de trapos que ato en mi cabeza, mi cubeta llena de detergente y desinfectante. El día de hoy todos estan practicando afuera, lo que es bueno para mi, así puedo limpiar en calma.

Calma que no dura mucho, pues en cuanto acabo con la limpieza llega Mike. El muy idiota se queda en la entrada, observa todo, olfatea como perro, y luego sonrie, veo que tiene la intención de entrar y lo freno en seco.

- Ni se te ocurra poner un pie dentro, ¿que quieres?

-Tranquilo compañero, solo vine a buscar mi dinero, pero si no quieres que entre, pasamelo tú.

- ¿Donde esta?

-debajo de mi almohada.

Me doy la vuelta para buscar su estúpido dinero, prefiero eso a que entre ahora y me ensucie el piso recien pulido, cuando lo encuentro voy hacia Mike.

-Muchas gracias compañero, ¿sabes? Te hace mal estar tan encerrado, ven conmigo a tomar una copa, yo te invito.

-No, ya largate.

-Vamos Levi, solo será un rato, ademas de licor sirven otros tipos de bebidas, como cafe o té.

Con la sola mención del té creo que ya me convenció, conseguí un poco hace un par de días, pero ya se me esta acabando, me vendra bien ir y comprar más.

-Esta bien iré, allá te veo.

-Nada de eso compañero te espero abajo en la entrada.

"El rubio sin esperar respuesta de Levi se marcho sonriendo satisfecho de haberlo convencido"

-Ya que.

Cuando se va Mike, me dirijo al baño, está loco si cree que iré así como estaba, despúes de terminar, bajo, lo que encuentro me sorprende, junto a el está Erwin.

-Hola Levi, que gusto verte, veo que Mike tambien te convencio de salir. (Dice Erwin en tono calmado.)

Yo solo asiento y le digo.

-Ya vamonos

El camino fue digamos extraño, estos dos platicaban de mierdas rídiculas sobre amor y que alguien le quitó la chica a nose quien, en fin tonterias, hasta que porfin llegamos a nuestro destino, al ver dicho bar se me vinieron a la cabeza dos cosas, la mala era que se veia asquerosamente sucio y la buena que estaba casi vacío, lo cual agradesco, no quisiera estar en un lugar lleno de ebrios escandalosos.

Ubicamos el mejor lugar, en un rincón junto a un gran ventanal, claro a petición mía, por lo menos el aire fresco me hará soportar estar aquí.

Al momento se acerca una chica, con un vestido muy ajustado y muy revelador, se acerca a mi para tomar mi orden, casi olvidando que no vengo solo, cosa que a mi ni me interesa, de forma rápida le digo mi orden para que se largue de una vez.

-Digame soldado, que desea ordenar. (Pregunta con tono desagradable)

-Quiero un té negro (Contesto mirando la ventana, la mujer entiende mi desplante y le habla a mis acompañantes)