¿Te considerarías afortunado reencarnar en una criatura de leyendas? Posiblemente si, pero ese es el caso contrario si reencarnas en un lugar donde esas leyendas son cazadas.
Nuestro protagonista tendrá que lidiar con su mala suerte.
Renuncia de derechos: Todo lo referido al universo de Monster Hunter le pertenece a Ryozu Tsujimoto, sin embargo toda la historia escrita me pertenece.
Aclaración: Como me pierdo mucho y no hay una gran historia en específico, creare una propia con el mundo ya creado.
Pero sé que me equivocare y me harían un favor en informarme, posiblemente esta historia dure solo diez o doce capítulos como máximo.
E intentare hacer una historia única con lo que logre entender del lore.
Sin más distracciones, que empieza la nueva historia.
No lograba entender lo que sentía, su cuerpo al parecer estaba en algo viscoso.
Pero no se estaba ahogando, se sentía tranquilo y que podía estar ahí durante un largo rato.
No recordaba su nombre, solo sabía que era un humano, nada más.
Familia, amigos o lo que hacía, no tenía recuerdo alguno, al menos en su forma de pensar quería decir probablemente era un adulto.
De repente sintió como se agitaba y la tranquilidad se esfumo, necesitaba salir de ese lugar de inmediato.
Con sus manos o lo que pensaba que eran, empujo en una dirección y con toda la fuerza que tenía logro escuchar algo rompiéndose.
Afuera de ese lugar oscuro se podía ver un huevo el cual se empezó a abrir, saliendo un bebe dragón de cuatro patas y en su espalda surgieron dos alas.
Lo más llamativo era que su piel o escamas eran totalmente gris con toques blancos, como si fueran grietas.
Con dificultad empezó a pararse e intentaba abrir sus ojos.
(Sin nombre): Maldición, por qué me siento diferente, mi cuerpo.....
Tras bastante esfuerzo finalmente abrió los ojos.
Notando cómo estaba en un bosque y este era rodeado por unas cadenas montañosas.
Finalmente se miró a sí mismo y no podía creer lo que veía, su cuerpo era la de un dragón recién nacido.
Sus garras y patas, una pequeña cola, dos alas inmaduras, su visión se había distorsionado a la de un reptil.
Ahora tenía la capacidad de ver la temperatura de los cuerpos.
Al lado de él, noto que había cuatro huevos más, idénticos de dónde él había salido.
Pero no tardaron mucho antes de que se empezarán a mover.
Segundos después comenzaron a romperse y salieron 4 crías de dragones al igual que él.
Lo único que variaba era el color de sus escamas y los cuernos que tenían formas diferentes.
(Sin nombre): ¡Son crías de dragones y yo también lo soy!
Si eso es verdad, dónde están los padr...
No pudo terminar de hablar ya escucho muchos impactos a varios metros de él.
Cuando la tierra se dispersó, se vio que eran en total seis monstruos muertos.
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