Capítulo 05

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ROSÉ

***

Una ventisca azotó ligeramente mi auto, junto a la lluvia que caía sin control, dejándome completamente atrapada. Esperé algunos minutos dentro hasta que dejé de sentir el viento, me coloqué mis guantes, mi gorro y ajusté mi bufanda. Abrí mi paraguas y salí corriendo hasta que entré al edificio.

El nombre de RP Bank podía leerse por encima del escritorio de recepción, en letras grandes y plateadas. Hacía mucho que no visitaba el banco, y todo estaba bastante cambiado. Parecía que habían remodelado todo y el lugar gritaba lujo en cualquier parte a la que miraras.

A veces era abrumador entrar a ese lugar, o a cualquier otro de nuestros bancos y darme cuenta de que todo eso era mío. Y cuando daba mi tarjeta de crédito o un cheque de mi propio banco, eso era una locura.

Subí hasta el último piso, en donde estaba la oficina de mi padre y toqué la puerta antes de entrar. Era la única oficina en el piso, y había un ventanal que cubría toda la pared del fondo, por lo que tenía una vista magnífica de la ciudad. Recuerdo que cuando era niña podía pasar horas mirando como la nieve caía, como los autos pasaban y como la ciudad cambiaba. Esa época en la que más fácil y no tenía que lidiar con un corazón roto, con amigas enojadas o con mis padres decepcionados de mí. todo era

- ¿Estás listo? -Asomé mi cabeza por la puerta de la oficina y vi como mi padre negó. Estaba sentado en su escritorio, con sus lentes de lectura y una pila de papeles amontonados en su escritorio de madera.

- En quince minutos estoy libre.

- Te espero abajo.- Murmuré, saliendo de la habitación. Tomé el ascensor.- Se que se activaba por medio de huella digital.- y regresé al primer piso. Este era un edificio de oficinas, así que normalmente no había un gran flujo de gente como en los bancos con taquillas y cajeros. Todo estaba relativamente tranquilo y nada parecía estar fuera de lugar.

Era gracioso ver como los empleados se erguían, o dejaban de hablar cuando notaban mi presencia. Para ellos, yo era una figura tan autoritaria como lo era mi padre o mi madre, aunque yo nunca estuviese por ahí. Pero todos sabían que al final del día yo sería la jefa. Y era divertido ver como los intimidaba, cuando en realidad ni siquiera prestaba atención a si estaban haciendo bien su trabajo o no.

-¿Rosé?- preguntó alguien detrás de mí. Volteé para encontrarme con Seulgi, mirándome sonriente.

- Hey, Seulgi, ¿cómo estás?- la saludé de manera cálida, correspondiendo su sonrisa.

- Bien, bien. ¿Qué tal tú? Veo que volviste, ¿eh?

Luego de navidad, había hablado con cada una de las chicas, explicándoles el motivo de mi huida y que de hecho, si había tratado de comunicarme con todos. Al principio estaban enojadas, hechas una furia, pero luego de hablar durante horas y aclarar todo, me perdonaron. Lisa y Irene seguían molestas y las cosas entre nosotras estaban tensas. Mientras que con Jennie todo estaba igual que antes, solo que ella me reprendía por haber hecho sentir a Jisoo como una "mierda", según sus palabras exactas.

Y no había sabido nada más de Seulgi. Realmente nunca pregunté por ella, pero tampoco escuché que las chicas la nombraran o hablaran sobre ella.

- Todo está bien.

Le hice señas de que me siguiera y caminamos hasta encontrar un sala de estar con dos sofás y una mesita de café. Ambas nos sentamos de tal modo que estábamos la una frente a la otra.

-¿Y Jisoo? ¿Cómo está?- Preguntó con interés.

- No sé, supongo que bien.- Respondi incómoda, sintiendo como mi corazón comenzaba a latir más rápido de lo normal. Hablar sobre Jisoo no era un tema muy ligero para mí, y ya era un logro escuchar su nombre y que mis ojos no se aguaran ni mis manos empezaran a temblar. Punto para mí.

HERE } ChaeSoo - ADAPT (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora