HERE } ChaeSoo - ADAPT (Finished)

Capítulo 14

JISOO

Tres semanas después, Rosé y yo estábamos acostadas en la cama sin planes de hacer algo más. Ella tenía su cabeza en mi estómago, mientras leía un libro y yo buscaba alguna película para ver en Netflix. Ambas habíamos terminado todos los deberes de la universidad, y habíamos presentado casi todos nuestros exámenes finales. A Rose le faltaban dos, y a mi tres, pero no estaban programados hasta la siguiente semana, así que teníamos tiempo para hacer nada.

- Roaie.- La llamé, bajó su libro y dirigió su mirada hacia mí.

- Dime.

- Estoy aburrida.

- ¿Y qué quieres que haga?

- Diviérteme.- murmuré, levantando las cejas de manera sugestiva.

- Hazlo tú misma.- Respondió. Mi boca abrió ligeramente con su insinuación.

- Es más divertido si lo haces tú, cuando lo hago yo no hay ninguna sorpresa.

- Pero estoy leyendo...

- No me importa.

- Bueno.

Roseanne dejó su libro a un lado en la cama, y cambió de posición para colocarse encima de mí, puso cada pierna a un lado de mi cadera y se inclinó hasta que nuestras narices se rozaban. Pensé que iba a besarme, así que cerré los ojos en anticipación, pero fui sorprendida por sus manos descendiendo por mi torso, hasta alcanzar mi abdomen. Al llegar ahí, se detuvo un momento, y luego comenzó a hacerme cosquillas.

Me retorcía en la cama, pidiéndole que parara antes de que me matara, pero ella seguía con la tortura. Rosé se reía con malicia, y después de un rato se detuvo.

- ¿Fue divertido?- Preguntó con burla.

- No era eso lo que tenía en mente...

- Dijiste que si lo hacías tu misma no había sorpresa, y como no te puedes hacer cosquillas a ti misma... Pensé que te referías a eso.

Rosé sonrió de manera inocente, y yo rodé los ojos.

- Levántate.- Le pedí.

- ¿Y ahora qué quieres?

- Vamos a salir a correr.

- Nooo.- Se quejó.

Me levanté de la cama, y fui a mi habitación para buscar algo de ropa deportiva en mi closet. Sentí como Rosé me abrazó por detrás, y apoyó su cabeza sobre mi hombro.

- Ahora que arreglamos todo deberías llevar tus cosas a mi habitación y convertirla oficialmente en nuestra habitación murmuró.

- ¿Me estas pidiendo que me mude contigo?

Rosé pareció considerarlo por un segundo, hasta que sentí com asintió encima de mi hombro.

- Podemos mover tus cosas ahora si quieres.- Sugirió, dejando un camino de besos en mi cuello, subiendo hasta mí oído. Me separé de ella cuando entendí lo que hacía.

- Cuando volvamos de correr.

- Ugh, te odio.

La empujé suavemente para que caminara hasta su habitación, y ella se fue arrastrando los pies como una niña a la sus padres acababan de regañar.

- ¿Segura que no quieres ver cómo me desvisto?- Ofreció, apareciendo de nuevo en la puerta de mi habitación.

-No, gracias. Anda a cambiarte.

...

A pesar de que había sido mi idea salir a correr, al llegar al Runyon Canyon Park se me habían quitado las ganas de hacerlo. Si lo pensaba bien, hubiese sido mejor quedarnos en casa acostadas sin hacer nada; pero si le decía eso a Rosé, no dejaría de molestarme con sus 'te lo dije' durante el resto de nuestras vidas.