漫~*'¨¯¨'*·舞ℙ𝕣𝕖𝕤𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥𝕖, 𝕥𝕖 𝕠𝕕𝕚𝕠舞*'¨¯¨'*·漫
"Me cae mal".
"¿No ayer dijiste qué lo amabas?"
"¿Quién amaría a esa rata de biblioteca?"
"Muchos, incluyendo te a ti".
Donde BeomGyu tiene un amor-odio por el presidente de la clase pero siemp...
—¿Estás bien? —Preguntó HueningKai para TaeHyun que recogía libros de la biblioteca—.
TaeHyun lo miró y sonrió levemente para recoger el último libro de la estantería y pegarlo a su pecho.
—No debes dejar que BeomGyu te trate así. —Lo miró—. Tantita dignidad, presi.
TaeHyun sonrió divagando sus ojos hacía la pila de libros que tenía al lado. Petición de la profesora de literatura, claro.
—Oye, te preocupas demasiado. —Dijo el más bajo—. Además, yo sí me quiero... También quiero a BeomGyu Hyung. No pierdo la esperanza de que al menos me trate bien una sola vez.
—Lo has intentado desde primer grado, ¿cómo es qué eres tan paciente?
—Bueno... El amor lo puede todo. —Dijo riendo—.
HueningKai solamente suspiró y ayudo a su amigo para encargar los libros a la bibliotecaria.
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—¿Oíste el rumor sobre qué habrá unos juegos olímpicos de matemáticas? —Preguntó Heeseung—. ¿Piensan participar?
—Con trabajo cuento cuanto dinero me dan de cambio cuando voy a comprar, ¿creés qué sería capaz de una cosa así? —Dijo BeomGyu ladeando su sonrisa—.
—Tiene razón. En pocas palabras, se dijo menso así mismo. —Comentó YeonJun—.
BeomGyu rodó los ojos y siguió pintando su libreta con puro garabato, hasta que vió una sombra pararse junto a él.
Ya sabía de quien se trataba.
—¿Qué?
—El profesor de matemáticas me pidió que pase a buscar la tarea ya resuelta. —Dijo TaeHyun—. ¿La tienes?
—¿Tengo cara de qué la tengo?
TaeHyun frunció sus labios y miró a los demás que estaban cerca de BeomGyu. A diferencia de este, estos sí lo hicieron, mal, pero lo hicieron.
—BeomGyu hyung... Tiene que poner un poco más de empeño en su estudio... Va muy bajo y a este paso, puede repetir el año. —Dijo TaeHyun con cierta preocupación—.
—¿Te importa? —Preguntó con descaro el mayor—.
—Bueno... Sino te importa... Yo podría ayudarte, por mí no hay problema con tal de enseñarte y apoyarte...
—Pues yo no necesito tu tonta ayuda, ¿entiendes? ahora deja de molestar.
—¡Oye! —Exclamó HueningKai—. No tienes porque hablarle así, con un "no gracias" es más que suficiente, egocéntrico. —Le recalcó—.
—¿Tú qué te metes, Kamal?
—Me meto porque ya estoy harto de que lo trates como la mierda sólo por querer ayudarte. ¿Es tan difícil para tí ser un poco más amable?
