漫~*'¨¯¨'*·舞ℙ𝕣𝕖𝕤𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥𝕖, 𝕥𝕖 𝕠𝕕𝕚𝕠舞*'¨¯¨'*·漫
"Me cae mal".
"¿No ayer dijiste qué lo amabas?"
"¿Quién amaría a esa rata de biblioteca?"
"Muchos, incluyendo te a ti".
Donde BeomGyu tiene un amor-odio por el presidente de la clase pero siemp...
BeomGyu llevó al menor a la enfermería como pudo, no podía soportar tener vómito encima.
—¿Cuál es el problema? —Preguntó la enfermera rápidamente al ver al menor casi sudando en brazos del mayor—.
—No lo sé, de la nada se empezó a sentir mal. —Dijo BeomGyu—.
—Ponlo en la camilla, lo revisaré enseguida. —Ordenó la enfermera—. Rápido.
BeomGyu hizo caso y acostó a TaeHyun en la camilla con suma delicadeza, sin darse cuenta, había proyectado un estado de ánimo preocupante y este se reflejaba en su rostro. Lo acomodó perfectamente y se alejó para que la enfermera pudiera revisarlo.
—Esta frío. —Dijo, BeomGyu la miró aturdido. ¿TaeHyun en serio se sentía mal? ahora que lo miraba, estaba más que pálido y casi retorciéndose del dolor—. ¿Vómito?
La enfermera miró a BeomGyu y miró hacía donde la mancha de vómito que BeomGyu tenía en este:—Sí, ya veo. —Dijo tomando un hisopo y pasándolo por la ropa de este—. Tengo que averiguar que es, parece que esa comida lo ha intoxicado.
—¿Cómo puede ser eso posible si yo comí lo mismo?
—No lo sé, tal vez él sea sensible o alérgico. —Lo miró—. Puedes ir a cambiarte, estará aquí un buen rato.
BeomGyu no quería irse, pero tenía que hacerlo. Salió de ese lugar y fue directo a su casa a cambiarse y darse un baño.
Algo andaba mal y él iba a descubrir porque.
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Al día siguiente, TaeHyun regreso a la escuela más tranquilo, estaba un poco débil pero no fue impedimento para que no pudiera ir a la escuela y poder tomar apuntes de sus clases.
BeomGyu llego a la escuela y vió a TaeHyun sentado en su lugar escribiendo algo. Frunció el seño y entro al salón:—TaeHyun, ¿qué demonios haces en la escuela? ¿No deberías estar descansando?
—Buenos días para tí también hyung. Estoy bien, gracias por preguntarme. —Dijo sonriendo, BeomGyu rodó los ojos—. La enfermera dijo que no era grave.
—No quería perder clases y tampoco fallarle a usted ni la directora con mi deber que es enseñarte. —Lo miró—. Siéntese.
—No. Debes descansar —Exclamó—. Por favor, ¿qué tal sí te vuelves a poner mal?
—Tengo mis medicamentos. —Afirmó—.
Dios, no sabía que podía ser tan necio. Pensó BeomGyu mientras dejaba su mochila en el piso y se sentaba al lado del menor.
Lo vió escribir algunas cosas con dificulta ya que sus manitas temblaban, aún seguía débil y pálido, ¿qué clase de masoquista se cree para venir a la escuela en estado de gravidez?
