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—Entonces... ¿Eso pasó? —Preguntó YeonJun a BeomGyu y este solamente asintió—. ¿Lo ves Lee? ahora me tendrás que pagar.

Heeseung rodó los ojos y sacó un billete de quinientos de su bolsillo para dárselo a YeonJun y cruzar sus brazos.

—¿Apostaron?

—¿Qué creias? ya nos conoces, BeomGyu. Sabes que YeonJun y yo no somos nosotros sin apostar hasta por la hormiga que lleva una migaja de pan. —Lo miró—.

BeomGyu rió y se pegó a los casilleros.

—Entonces... ¿Seguirás sin besos hasta qué obtengas buenas calificaciones y logres conquistar a TaeHyun?

BeomGyu asintió.

—Lee, nos cambiaron a BeomGyu. —Dramatizó YeonJun—. ¡No es él! ¡Él no pierde dignidad por nadie!

BeomGyu y Heeseung rodaron los ojos y empezaron a caminar por caminos diferentes dejando a un YeonJun solo.

—Creo que es porque no me bañé ayer. —Dijo YeonJun en susurro para irse por otro lado—.

TaeHyun se encontraba en el salón de clases acabando una tarea y apuntes de ayer que le pasó HueningKai

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TaeHyun se encontraba en el salón de clases acabando una tarea y apuntes de ayer que le pasó HueningKai. El día de ayer había tenido un día atareado con sus padres ya que estos fueron a la fiesta de la tía abuela de TaeHyun.

No había necesidad, pero todo por los terrenos.

En eso, TaeHyun sintió como alguien se sentó de su lado y le pasó una flor por su cuaderno, volteo a ver a la persona que le había entregado eso y efectivamente era quien estaba pensando.

BeomGyu.

Sonrió levemente y dejo su pluma aún lado para ver la flor y oler su dulce aroma:—¿De dónde la sacaste?

—De por ahí. —Dijo Choi con una sonrisa mostrando su dentadura blanca y pareja—.

TaeHyun sonrió de nuevo para dejar la flor enfrente y seguir con sus apuntes.

—¿Y mi beso?

TaeHyun detuvo su escritura para mirar a BeomGyu con un puchero en sus labios, esperando un beso del menor.

—¿Qué habíamos acordado, Choi?

—No lo sé, dime tú.

TaeHyun rodó los ojos y bajó la vista a su cuaderno para seguir escribiendo. BeomGyu se dedicó a mirar lo que hacía el menor tan concentrado y de vez en cuando mirarlo fijamente hasta hacer que TaeHyun lo mire de reojo nerviosamente.

—¡Choi BeomGyu!

Ambos chicos dieron un brinco en su lugar al escuchar como YeonJun gritaba el nombre de BeomGyu.

Este entro al salón con Heeseung y le mostró el celular.

—¿Qué es esto?

—¡Eso mismo me lo pregunté yo al ver esto y nadie me dice nada!

𝗣𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝘁𝗲 𝗼𝗱𝗶𝗼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora