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¿Quién hubiera imaginado qué Kang TaeHyun y Choi BeomGyu estuvieran tan juntos?

BeomGyu abrazaba por la cintura a TaeHyun mientras restregaba su cabeza como un gatito sobre su cuello y hombro. TaeHyun se estaba acostumbrando de a poco a los cariños de BeomGyu. Se sentía demasiado bien al sentir los cálidos brazos de BeomGyu rodearlo.

Sus amigos presenciaban diariamente esto.

—Oigan, hasta aquí huele a miel de tan empalagosos que son. —Dijo Heeseung, haciendo que BeomGyu lo mire mal y TaeHyun suelte una risita por ello—.

En eso, HueningKai llegó con ellos y se sentó al lado de TaeHyun para colocar su bandeja con comida sobre la mesa.

—Hoy es un día muy lindo. —Dijo HueningKai—. Siento que cosas buenas van a pasar.

—¿Cómo cuáles? —Preguntó YeonJun—.

En eso, SooBin hizo presencia en la cafetería y fue hasta la mesa de YeonJun para hablar:—Hola... ¿Puedo sentarme aquí?

El peli-negro rubio miró por detrás de él a la figura alta de SooBin desbordando una sonrisa en aquellos labios tan hermosos que tenía.

—Claro, siéntese SooBin hyung. —Dijo HueningKai mirando como YeonJun tenía cara de que quería desmayarse—.

SooBin sonrió y se sentó al lado de YeonJun mirándolo con una sonrisa de igual forma. YeonJun sintió su corazón latir a mil por hora y volteo la vista con las mejillas rojas como un tomate.

HueningKai y TaeHyun rieron al verlo de tal manera. Al parecer HueningKai tenía razón al decir que cosas buenas pasarían.

 Al parecer HueningKai tenía razón al decir que cosas buenas pasarían

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TaeHyun esperaba en la puerta a BeomGyu. Había una razón muy clara. BeomGyu estaba presentando un examen para la facultad de Medicina y le dijo a TaeHyun que irían a comer después de eso.

Lleva más de treinta minutos esperando. Miraba su celular para ver la hora a cada rato esperando que BeomGyu termine para poder irse.

Escucho la voz del maestro que decía que se podían retirar. Se levantó del piso y se colocó al lado de la puerta y espero con ansias a Choi.

Al ver a demás gente salir, BeomGyu por fin salió y ambos se miraron para sonreír.

—Lamento hacerte esperar tanto. El profesor contó los exámenes y los calificó.

—¿Pasaste?

—Lo sabré mañana. —Lo miró—. ¿Ya nos vamos?

TaeHyun asintió y BeomGyu tomó su mano para entrelazarla y ir caminando hasta la salida de la escuela. Nunca se habían quedado tanto tiempo en la área escolar, era extraño aún para ellos. Al salir, caminaron por unas cuadras hasta encontrar un puesto de hamburguesas.

Ambos se miraron y escucharon sus estómagos rugir. No había mucha opción. Pasaron la calle para poder llegar hasta el puesto y pedir sus hamburguesas.

𝗣𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝘁𝗲 𝗼𝗱𝗶𝗼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora