27 de Septiembre de 2014
Bucky estaba sentado bajo la sombra de un árbol mientras leía una de sus historias favoritas, el fantasma de canterville.
El aire era fresco y alrededor se escuchaba el murmullo de las personas que estaban en la cafetería, ese lugar era perfecto para leer porque nadie lo molestaría.
—¡Hola!— Bucky pegó un brinco en su lugar causando que el libro resbalara de sus manos, se quejó e hizo un puchero por perder la página en la que iba.— Ups, perdón, no quería asustarte— Volvió a hablar el chico. Bucky levantó la mirada para ver quién había interrumpido su increíble lectura.
Cabello rubio, mejillas sonrojadas, ojos brillantes y sonrisa perfecta. Un ángel, fue lo único que pudo pensar Bucky al ver tremenda belleza.
—En serio, perdón, solo quería hablar contigo— El menor pareció volver en sí cuando el chico volvió a hablarle, entregándole el libro que se le había caído.
—No te preocupes, no fue tu culpa— Sonrió levemente y tomó el libro de las manos del chico.
—Me llamo Steve, Steve Rogers— Se presentó el chico rubio.
Y es que Steve no pudo resistir la tentación de acercarse a ese chico, era pequeño, con una piel suave, nariz perfecta y una inteligencia notoria. Ese pequeño había llamado su atención desde el primer día y por fin se había acercado. Con el estómago revuelto y el rostro caliente, pero valió la pena cuando pudo ver su sonrisa.
La sonrisa más hermosa que haya visto.
—James Barnes— Fue lo que le respondió a Steve.
—Y... ¿qué estás leyendo?— Preguntó el rubio, no le gustaba mucho la lectura, pero quizá podría gustarle si James le contaba sobre libros con sus ojos brillantes y hermosa sonrisa.
Por Bucky todo valía la pena.
Martes 29 de Enero
El menor no podía salir de su asombro, sus ojos comenzaron a cristalizarse y sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo.
Su madre entró a la habitación con una sonrisa cálida y se agachó para dejar frente a Bucky, el cual estaba sentado en el piso, tres notas, las últimas tres notas.
—Es un gran chico, te apoyo en lo que decidas— Fue lo que dijo su madre antes de salir y dejarlo solo de nuevo.
Tomó la nota que tenía un 15 marcado y la leyó.
"Te prometí que volverías a saber de mí, James Barnes, y que te conquistaría de nuevo si era necesario. Aquí estoy, pequeño ángel, cumpliendo mi promesa."
15/17
Tomó aire y leyó la siguiente. Lágrimas calientes rodaban por sus mejillas mientras una sonrisa adornaba sus labios.
"¿Recuerdas que en la segunda nota te dije que te haría una pregunta?, espero haber logrado ganarme el «si». Cada nota la hice con una sonrisa en mi rostro, porque siempre logras eso en mí, desde que te conocí fue así. No puedo pedirte algo muy apresurado, pero tampoco quiero pasar más tiempo contigo como mi amigo."
16/17
Una parte de él solo quería gritarle a Steve que para el siempre seria un «si», que le pidiera lo que sea sin importar que tan apresurado fuera, leyó la última carta...
"James Buchanan Barnes, ¿te gustaría tener una cita conmigo?."
17/17
Se levantó con la nota en su mano y bajó las escaleras. Esperaba encontrar a su madre para preguntarle si ella tenía alguna forma de contactar a Steve o si esto era una broma.
Entonces lo vio. Parado en medio de la sala con su alborotado cabello rubio en un intento de peinado y sus brazos ocupados por unas rosas de distintos colores.
—Veo que ya leíste la nota— Comenzó a hablar Steve, la misma voz semi-ronca que había escuchado ese día en clase.— ¿Tienes una respuesta?
Y Bucky no lo dudó, no se guardaría algo que, claramente, quería decir.
—Para ti siempre es un sí, Stevie.
Ambos sonrieron, sentían sus corazones en calma y por fin, después de tres años, se sentían plenamente felices.
—Así que... ¿rosas?— Mencionó Bucky con un rastro de burla en su voz.
—Yo también puedo ser detallista— Respondió Steve con un puchero. Claro que de eso no había duda, Rogers era muy detallista.
—¿De colores?, ¿en serio?— El menor soltó una risa después de mencionar eso, estaba casi seguro de lo que contestaría el mayor.
—Llenaste mi vida de colores, es justo que te devuelva el favor— Steve se acercó dejando las rosas en manos del castaño, el cual ya estaba hermosamente sonrojado.
—Haces que me sienta cruel por reírme— Dijo bajito.
—Nunca podrías ser cruel, solo tratas que te diga cosas bonitas— Ambos rieron un poco con las ciertas palabras del mayor. Se conocían más que nadie, tenían esa clase de conexión que pocas veces encuentras.
Si una persona te ama, siempre volverá a ti, porque están hechos para eso, para estar juntos.
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17 Notas - [stucky]
Fanfic[adaptación] Bucky comienza a recibir notas de una persona anónima. Las cuales tienen un objetivo en específico, el cual no termina de comprender. ¿Podrá Steve conseguir ese objetivo con solo 17 notas? ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀➷ ° • ⁀...