Destinados

CAPITULO 1

-¡General Rosenstock! -Irrumpe en la oficina un soldado con la respiración agitada- La hemos encontrado.

El general se queda un segundo mirando al soldado con el ceño fruncido con el regaño a medio camino por su abrupta e irrespetuosa entrada cuando la noticia le llega como una bofetada, mira al coronel de la organización anonadado y se tambalea un segundo.

-¿Qué has dicho? -Le pregunta el general para confirmar que la noticia que escucho hace un minuto no fue una confusión.

-Señor, tenemos la ubicación de su hija. -Repite el subordinado.

Los tres hombres salen corriendo hacia el ascensor yendo hacia la oficina del capitán especialista en tecnología, el coronel abre la puerta de par en par llamando la atención de todas las personas que están rodeando la mesa digital donde hay un mapa del mundo con un punto rojo latente.

-¿Cómo la encontraron? -Pregunta con severidad el pelinegro con algunas canas.

-Escuchamos una conversación en la que la nombraban -Comienza el informe el dueño de la oficina-, creemos que esta en Cartagena, Colombia...Y que trabaja en un club swinger de elite.

El general se queda mirando un momento el punto con una idea sobre lo que se hace en ese tipo de clubes, pero aun extrañado.

-Un club... ¿Qué? -Pregunta el hombre mayor con extrañeza.

-Un club swinger -Habla una de las tenientes-, es un lugar donde van parejas o personas solteras a tener relaciones sexuales entre sí.

Tensa la mandíbula, furioso con su hija por el bochorno que le está causando.

-¿Y ella es participe de eso? -Pregunta con seriedad, esperando en su interior negativa.

-No lo sabemos, pero por lo que averiguamos en el sistema del club hace bailes exóticos... Además, averiguamos que esta graduada en medicina con honores especializada en urgencias.

-Muy bien, preparen el avión, son casi 16 horas así que el plan lo hacemos en el camino -Organiza el coronel-. Quiero a Alex, Jarek, Marek y sus tropas, en 30 minutos todos en el playón.

Los nombrados presentes asienten escuchando las ordenes atentamente del coronel mientras que el general mira el mapa digital pensando y analizando en que nuevamente va a ver a su hija después de tanto tiempo, los capitanes llaman por los intercomunicadores a sus tropas mientras que el coronel hace una llamada para tener el avión listo a la hora estipulada.

El general sale de la oficina comenzando a caminar hacia el lugar de encuentro. Cuando sale de la central saca el teléfono celular del bolsillo y marca el número de su hijo pegando el aparato a su oreja cuando después de del segundo tono atiende.

-¿Qué paso? -Pregunta el ministro Rosenstock del otro lado de la línea.

-Encontraron a tu hermana. -Le responde y se queda unos segundos en silencio.

-¿Donde? -Interroga severamente.

-Cartagena, Colombia.

-Llámame cuando la tengan. -Le contesta su hijo colgando al mismo tiempo.

***

Ilenka

La noche colombiana me envuelve mientras entro al club donde las luces neón se encienden y las luces comunes se atenúan. Me adentro en el camerino compartido con las demás bailarinas, haciendo un saludo general con una sonrisa y dejo mi bolso dentro del locker metálico, me quito el tapado negro que cubre mi vestido negro corto y un tanto escotado.

Me quito el vestido dejándolo dentro del bolso, detallándome en el espejo observándome con el body negro de encaje, cambio mis tenis por unas botas de caña larga de cuero y me voy junto a las otras para mirar mi maquillaje al igual que mi cabello castaño ondulado poniéndome a hablar a la vez con las muchachas a mí al rededor.