CAPITULO 10

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Ilenka

Me meto al jet dejando la valija en un pequeño espacio después de haberme puesto en el baño el enterizo negro, el arnés para las piernas y las botas, detallo el parche de la SWAT que hay sobre mi pecho izquierdo y bajo la cremallera hasta que se ve el inicio de mis senos.

Mi mente vuela a todas las misiones que dirigí o en las que participe como capitana o en otra posición dentro de la organización, sacudo la cabeza despejando mi mente de esos pensamientos. Me pinto los labios de un color uva y salgo haciéndome una coleta, poniéndome la gorra con las siglas de la organización, voy hasta la parte el lugar de las azafatas donde están preparando todo y les comienzo a decir todo lo que planeado.

Espero a los invitados sentada en el estante y pocos minutos después escucho los pasos que suben la escalerilla sentándose en las butacas, cruzo miradas con una de las azafatas que vuelven a dejar la charola vacía donde antes había copas de champagne, y asiento cuando siento que llego el momento de que haga mi entrada.

La azafata apaga la luz y ambas salen para alumbrar la puerta con una linterna cada una mientras el jet comienza a andar, salgo con pasos largos y sensuales, y me recuesto contra el marco de la puerta llevando el teléfono del intercomunicador hacia mis labios con lentitud apoyando el pie izquierdo en el borde de la puerta en la que estoy reclinada.

—Buenas noches pasajeros y pasajeras, les aconsejo que se abrochen muy bien los cinturones —Enfatizo—, porque nos espera un vuelo bastante agitado hacia la mejor y más candente despedida de solteros a las que fueron alguna vez.

Los viroteos no tardan en llegar mientras que desenfundo una pistola falsa del arnés para comenzar a apuntarlos.

—Bebes... ¡Nos vamos a Ibiza! —Anuncio dejando el intercomunicador en su lugar.

Disparo un chorro de vodka de frutos rojos a la boca mientras camino entre las butacas al ritmo de la música que empieza a sonar hasta que llego al fondo, vuelvo el camino hecho mientras le disparo en la boca a mis amigas mientras los chicos festejan.

Una de las azafatas me indica que el avión está a punto de despegar y me siento en la butaca de al lado de Jula abrochándome el cinturón.

Luego de un par de minutos me levanto del asiento cuando la misma muchacha me indica que es seguro que pueda levantarme, voy hasta atrás y saco la maleta del cubículo, camino de nuevo hacia el frente dejando la maleta sobre mi silla.

—Bueno bebes, tengo otra sorpresa para ustedes, como ya habrán visto, llevo puesto un disfraz —Explico mientras doy una vuelta en mi eje moviendo las caderas—, mi sorpresa, es que les eh elegido un disfraz a cada uno.

Las chicas vuelven a virotean mientras abro la valija y saco los disfraces elegidos especialmente para ellos.

—El primero, es para ¡Aria! —Indico haciendo que la mencionada se levante—, aun no es tu boda cariño, pero esta noche estarás vestida de blanco, aunque espero que tu vestido cargue más ropa que esto.

Mi amiga ríe llevándose el disfraz para cambiarse en el baño y un minuto después modela el crop top blanco de encaje, una falda de tul y sus zapatos de tacón blanco, le tomo la mano haciéndola girar en el eje, saco de la maleta la liga blanca y le pongo el tocado casero que le hice en la noche, éste destaca en su cabello color fuego y me arrodillo frente a ella para ponerle la liga.

—Un aplauso para la novia... —Pido y mis compañeros enloquecen— Y ahora ¡Que venga el novio! —Llamo haciendo que mi amigo venga.

Le doy a Marek un traje con una camisa blanca con las mangas arrancadas que le da un toque sexy y misterioso para que se cambie su vestimenta regular, cuando llega a mi lado, le doy pongo unos tirantes, remuevo su cabello y le pongo una liga negra en el brazo haciendo que ría, Aria suelta un silbido y se levanta de su silla.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora