SorrowGirl: capitulo 4

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[11:00 AM. Casa de los Hamill. 4 años atrás]

Hacía un fuerte viento en la noche y Annie, la hermana menor de Alexander que para entonces tenía 14 años dormía tranquila en su habitación.
Más temprano, ella le había pedido a su hermano mayor que cuando regresara de estar con su novia, pasaran también tiempo juntos hasta tarde viendo alguna película. Pero se fué a dormir al ver que no llegó a la hora que habían acordado. Aún así ellos dos se amaban mucho, pues desde pequeña, Annie había sido una niña tímida y un poco insegura, pero Alexander siempre estába a su lado motivandola, y ella le devolvía el mismo trato. Eran dos hermanos, y a la vez dos cómplices en la vida.

Mientras tanto, sus padres estaban abajo, tratando de localizar a su hijo. No era común que pasara tanto tiempo sin avisar dónde estaba.

–Frank, no puedo seguir esperando, estoy preocupada por él.– Decía Helena, que caminaba inquieta, y se detenía a mirar por la ventana.

–Ese muchacho… Nunca había hecho algo así.– Le respondió Frank, su esposo.

El sonido de ellos dos hablando llegó hasta el segundo piso despertando a Annie.

–Mmm… ¿Ya llegaría mi hermano?.– Dijo tallandose los ojos, y echando un mechón de su cabello detrás de su oreja. –Oh tonto espero que no te estén regañando. Todo por siempre olvidar cargar tu celular.

Se levantó de la cama, silenciosamente, y salió de su habitación directo al barandal de la escalera para poder escuchar mejor lo que decían sus papás.

–Frank, no puedo más. Algo debió de haber pasado, tenemos que llamar a la policía. – Annie escuchó la voz de su madre muy alterada.

–Cariño tranquila, ¿está bien?. Llamemos a la policía. Y también saldremos a buscarlo.

Annie escuchó lo que decían, y poco a poco empezó a sentir preocupación.

–Ouh vaya… Alexander, ¿Por qué te tardas?. Mamá y papá te van a matar cuando te encuentren.– Dijo para sí misma, pero entonces un sonido se escuchó fuera de su casa.
–¿Alexander?.

Bajo algunos escalones, y comenzó a espiar por una orilla de la pared. Entonces, alguien tocó la puerta.

–¿Será él?– Dijo Frank que estaba con el teléfono en mano. Lo guardo y se dirigió a la puerta.

–¿Será él?– Dijo Frank que estaba con el teléfono en mano. Lo guardo y se dirigió a la puerta.

–Vamos Frank, abre la puerta.– dijo impaciente Helena.

Entonces Frank giró la perilla de la puerta, y tan pronto ésta se abrió, un grupo de hombres extraños entró por la puerta violentamente.

–¿¡Quiénes son ustedes!?. ¡FUERA DE MI CASA!.– Gritó Frank mientras se ponía frente a Helena.

–Soy el emisario, y ustedes, señores Hamill– respondió uno de aquellos hombres– Tienen una deuda qué pagar. Una deuda grande que no pudo pagar su hijo.

–¿Deuda…?. ¡Nuestro hijo no les debe nada!. ¿Qué hicieron con el?. ¡Exijo saber!.– Exclamó Helena.

Annie miraba todo a escondidas, asustada, preguntándose qué era lo que sucedía. No podía entender qué era lo que había hecho Alexander que fuera tan grave.

–Su hijo los abandonó. No quiso hacerse cargo de su obligación, por lo que ustedes pagarán su insolencia con su sangre.

–¡CORRE HELENA!– Gritó Frank –¡Vé por Annie!. Entonces Frank golpeó al primer tipo que tenía en frente y trató de ganar tiempo para que su esposa y su hija se fueran.

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2022 ⏰

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