Hasta que el contrato nos separe [Cristiano Ronaldo] (EDITANDO)

Capítulo 5

Editado 06/Dic/2015

Salgo y de inmediato enfoco mi vista en la barra de bebidas para encontrar al tipo que dice buscarme, veo varios hombres pero de igual forma me acerco.

—Yo soy el que te busca —dice un tipo de baja estatura que está sentado en una de las sillas altas del bar, tiene unos ojos cafes oscuros y una barba bien cortada pero disparcida por sus mejillas hasta el bigote muy bien cortado, nada exagerado, el tipo bastante guapo en verdad

—Hola —me acerco coqueta

—Necesito que vengas conmigo muñeca, para hablar algunas cosas contigo
—asiento de inmediato

—Sólo espera un poco para cambiarme
—digo sonriendo

—Claro que si, no te preocupes

Corro hacia los vestidores y me coloco unos jeans muy bonitos con roturas y una blusa negra de licra de manga larga, me pongo mis tacones negros y rápido paso con Mel

—Llevate mi auto, puede que no vuelva asi que por favor te lo encargo mucho y dile a Carolina que mañana paso a dejarle mis ganancias del día de hoy

—¿A donde vas?

—El tipo que vino a buscarme dijo que queria llevarme, así que debo seguir ordenes

—Eso sí, cuidate mucho, nos vemos mañana

—Pasa bonita noche

Tomo mi bolso y salgo con el muchacho de unos 30 años a mi lado, tiene un hermoso auto rojo muy llamativo, dando a entender que es obviamente de dinero

Caminamos en silencio hacia su auto y abre mi puerta para dejarme entrar, subo y segundos después igual entra al auto para conducir

El trance que hay del bar hacia su casa es bastante retirado e incómodo para mi, ya que ir en auto de un desconocido no me es algo muy común.
Luego el muchacho da miedo, está bastante guapo pero me da desconfianza, aunque este tipo de cosas iban a pasar si trabajaba en un lugar así.
Llegamos y una gran puerta electrica comienza a subir y el auto avanza entrando a una gran casa parecida a una mansión, un poco más pequeña, haciendo inutil la idea de llamarla así.
Estaciona el auto y baja rápido abriendo mi puerta muy caballerosamente, el tipo del cual aun no se ni el nombre me mira de una manera ¿rara? Quizas deseo, o que se yo, pero me miraba extraño.

—Tu nombre es Abril ¿cierto? —asiento

Entramos a su casa y en vez de subir escaleras como imaginé me llevaria su habitación no es asi, me dirige hacia su despacho, raro demasiado raro.
Entramos y me siento justo enfrente de el que ahora esta del otro lado del escritorio dejandonos separados

—Ire al grano —dice y coloca sus brazos sobre el escritorio mirandome directamente

—Te necesito para un trabajo en específico

—¿Trabajo? —cuestiono extrañada, ¿quién te busca en un prostíbulo para darte trabajo? Sí, en este mundo puedes ver de todo

—Sí, quizas creiste que te traía aquí para tener sexo, lo cual no me desagradaria para nada, pero, por moral no lo hare. Te necesito a ti, porque tú me encantas para esto, estas demasiado bonita, eres blanca, cabello castaño, ojos cafes, eres demasiado sencilla por lo cual perfecta para esto