Hasta que el contrato nos separe [Cristiano Ronaldo] (EDITANDO)

Capítulo 12

Editado.

5 meses después...

Estamos en la casa de Bale, celebran el haber ganado un clásico, fue un gran juego y eso que a mi casi no me gusta el futbol.
Estamos todos alrededor de la mesa comiendo, Cristiano a lado de mi, se ha vuelto demasiado atento conmigo, como si sintiera algun tipo de remordimiento. Seguimos peleando diariamente pero ya no es lo mismo, hasta se volvio mas aburrido el estar con él. Me hundo en mis pensamientos y recuerdo ese 7 de junio cuando me golpeo, fue un idiota intentó sobrepasarse conmigo, y casi me rompe la nariz tuve que atenderme sola, ya que él lo unico que hizo fue ir hacia su cuarto para luego irse en su auto, no entendi que sucedio pero me habia dado un buen golpe y eso no se lo he perdonado. Yo creo esa es la razon por la que es tan extraño ahora, quiere disculparse pero tiene tanto orgullo y no lo hace. Idiota.

—Amor, ¿en que piensas?
—escucho que habla Ronaldo, sacudo un poco mi cabeza, creo que me profundice demasiado en mis pensamientos.

—En nada, solo pensaba en unas cosas —digo y le sonrío

—Recuerda que estamos en reunion, no te viajes —dice cuando todos quitan su atencion de nosotros, ruedo los ojos molesta

Que intente ser atento y diferente no quiere decir que haya cambiado por completo su actitud tan poco tolerable.
Termino mi comida y en un momento el aire se tensa

—¿Y para cuando es la boda?
—pregunta un jugador, Cristiano y yo nos miramos y bajamos las miradas

—Es muy pronto para pensar en boda —dice Cristiano y yo asiento

—No lo piensen tanto, ustedes hacen una magnífica pareja
—dice y yo solo sonrio incomoda
—¿Y contra quien van a jugar la siguiente semana? —pregunto intentando acabar con el momento incomodo

Enseguida todos empiezan hablar sobre ese tema y yo suspiro aliviada interiormente
me levanto de la mesa y ni siquiera se dan cuenta de lo entretenidos que estan hablando de su equipo, tomo mi cabeza con mi mano y camino hacia el tocador del baño, la casa de Bale es hermosa, y muy grande, me pierdo un poco al buscar un baño, ¿por donde es? Un minuto despues lo encuentro y entro, me impresiono, parece como si fuese baño de salón.
Entre al baño ya que mi vejiga me lo pide, cuando acabo lavo mis manos y me retoco un poco el maquillaje, coloco un poco de brillo sobre el color rojo escarlata de mis labios, de repente escucho que alguien abre la puerta, es Daniela la esposa de James, cruzamos miradas y nos quedamos en un silencio un poco incomodo, las dos nos mirábamos al espejo retocandonos el maquillaje, hasta que ella decide romper el silencio

—¿Y como vas con Cristiano?
—pregunta

—Super bien, cada dia mejor
—digo de la forma mas creíble

—¿En serio? —dice con una mirada acusadora

—Si —digo sintiendome intimidada

—¿Te puedo decir algo? —sigue hablando mientras se reafirma el rosa de sus labios

—Claro, dime

—Vas a creer que soy una entrometida pero... tu y Cristiano son contrato ¿verdad?

Siento como se me va el aire por dos segundos y enseguida me giro

—No, claro que no, somos novios

—Tu reaccion me dice todo lo contrario —me mira fijamente y desisto, ella ya lo sabe

—Perdoname si te incomode con esa pregunta, puedes tenerme confianza no diré nada, es que yo lo mire en una revista de las que nadie compra

Bajo mi mirada y ella lo nota, la mire y no pude evitar soltar una lágrima, ella me mira y se acerca a mi dándome un cálido y lindo abrazo, pude tomar fuerzas y le conté todo lo que había sucedido, desde que me entere que tenia cáncer hasta este momento en el que le contaba que hacia aquí y porque

—Simplemente no puedo creer todo lo que me estas diciendo, sabia que Cristiano tenia un carácter fuerte, pero ¿pegarte? eso ya era otro nivel al que no debías dejar que él llegara

—Por favor, te pido que no le digas nada a James, esto no debe saberlo nadie, en realidad no tengo la menor idea de como esa revista se entero, se supone que el trato lo hicimos en la oficina de Jorge entre cuatro paredes y se acordó no hablar a nadie de esto, no puedo imaginar como se enteraron

—Yo lo leí como un rumor, lo demas yo lo noté, por sus miradas, sus actos, todo, era muy extraño en una pareja, en este momento estaras pensando que soy una acosadora, entrometida pero no lo hago para decirselo a nadie, al contrario, quiero que seamos amigas y poder ayudarte

—Muchas gracias, y sí, me gustaria que fueramos amigas

—Entonces quita esa cara triste y vamos a tomar un poco

—No, Cristiano puede molestarse mucho conmigo

—No pasará nada, sera un sello de nuestra amistad —dice y salimos del baño

—Pero ¿y tu pequeña?

—Ella ya está dormida muy bien cuidada, anda vamos

Nunca hago nada de esto, creo que debo dejarme llevar un poco, he llorado demasiado este tiempo, ya todo debe cambiar

Daniela toma una botella de vodka y sirve en dos vasos

—Anda, no pienses en nada, esto es para que te relajes un rato
—dice y ambas nos tomamos todo el vaso

—Ahora, hay que brindar por nuestras relaciones —dice Daniela riendo

—Aunque la mia sea falsa —digo susurrando y rio

—Shhhh pueden escucharte
—dice y ambas reimos

Seguimos tomando, hasta perder totalmente el sentido