Mi dulce esposa

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Capítulo 341: Esas pocas bofetadas no fueron nada en comparación con lo que habías hecho detrás de escena

Esa noche, Xiaoyi no regresó de la unidad de cuidados intensivos.  La cama frente a ella todavía estaba vacía.

Jiang Ruolan ocasionalmente miró hacia la cama del otro lado.  Cuando pensó en Jiang Yijun, se sintió sofocada.  Luego pensó en esa adorable niña, Xiaoyi, y le dolió el corazón sin razón.

Al mediodía del día siguiente, Xiong Ruogang recibió la noticia de que Jiang Ruolan estaba en el hospital y fue a visitarla.  En ese momento, estaba mucho mejor, siempre que no sacudiera la cabeza, no tocara el agua ni comiera ningún alimento irritante, por el momento.

Jiang Ruolan se levantó para despedir a Xiong Ruogang.  En el camino, vio a algunos médicos y enfermeras empujando una cama pequeña.

Entraron en la sala.  Xiaoyi todavía estaba despierta y el médico y las enfermeras la pusieron con cuidado en la cama.  Después de que el médico y la enfermera le dijeron a Zhou Shufen sobre algunas precauciones, Xiaoyi de repente abrió la boca y dijo dulcemente: "¡Gracias, tío y tías!"

"Buen niño, debes escuchar a tu madre".  Parecía gustarles mucho.  Una de las enfermeras le acarició suavemente la cara.

Xiaoyi se rió, "¡Xiaoyi lo sabe!"

Después de que el médico se fue, Zhou Shufen cubrió a Xiaoyi con una manta y se inclinó para decirle algo en voz muy baja.  Xiaoyi parpadeó y asintió con una sonrisa.  "¡Entiendo, mamá! ¡La pequeña Yi estará bien! No dejaré que tú y tu bisabuelo se preocupen".

"Xiaoyi es un buen niño. El bisabuelo te comprará un pequeño pez dorado y una pecera esta noche. Lo pondremos en el alféizar de la ventana ~" El mayor Zhou estaba junto a la cama con una cara amorosa y sonriente.

"¡El bisabuelo es el mejor! En el futuro, pequeños peces dorados acompañarán a Xiaoyi a jugar ~"

El mayor Zhou escuchó los pasos frente a la puerta de la sala.  Se volvió para echar un vistazo y vio a Jiang Ruolan caminando de regreso a la sala.  Al principio se sobresaltó, pero luego la vio con una bata de hospital azul claro.

Zhou Shufen no se giró para mirar, solo ayudó a hacer la cama de Xiaoyi.  Mientras arreglaba la esquina de la cama, dijo con desaprobación: "La señorita Jiang sufrió algunos puntos en la cabeza, y durante los dos días que estuvo en la unidad de cuidados intensivos con Xiaoyi, y cuando regresé para recuperar sus cosas.  Vi al médico hacer arreglos para que ella se quedara en esta sala. Como no había otras salas VIP vacías y mi familia Xian ya estaba aquí, no quería rechazar la solicitud del médico. Así que la dejé entrar".

El mayor Zhou no parecía feliz, pero controló sus emociones y miró a Jiang Ruolan en un abrir y cerrar de ojos.

Jiang Ruolan mantuvo la calma en la superficie y asintió cortésmente al mayor Zhou.  "Mayor Zhou".

El mayor Zhou resopló y se rió, "Señorita Jiang, realmente es el destino. Tengo curiosidad acerca de cómo está destinado a conocerme en persona".

Al escuchar el significado detrás de sus palabras, Jiang Ruolan solo sonrió: "El mayor Zhou tiene un alto estatus y la gente común rara vez lo ve. Tengo la suerte de conocerlo varias veces debido al abuelo. Esto es solo una coincidencia, nada que ver con  destino."

Cuando Jiang Ruolan dijo esto, recordó la foto de su madre en su adolescencia que el mayor Zhou una vez le pidió que mirara.

Zhou Shufen también notó algo en las palabras del mayor Zhou.  De repente se dio la vuelta y miró a Jiang Ruolan, que estaba sentado en la cama, y ​​luego volvió a mirar al mayor Zhou.  Inmediatamente le preguntó confundida: "¿Abuelo?"