Mi dulce esposa

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Capítulo 366: Visitando a Jia Zhenzhen VIII

La joven abrazó a la pequeña Jiang Ruolan con una sonrisa en su rostro, "Ustedes dos, siempre deben respetarse y amarse mutuamente. Nunca se lastimen. Además, la pequeña Lan cuando crezca, no importa lo que sepa, debe  dile a Yijun en nombre de tu madre, dile que no odie a tu madre".

¡Después de comerse el pastel, ya no juegan!  El pequeño Jiang Ruolan y el pequeño Jiang Yijun, a quienes siempre les gustó pelear, dormían en una cama pequeña.  La pequeña Jiang Ruolan retorció su cuerpo, tratando de evitar dormir con la pequeña Jiang Yijun.  Se levantó para buscar a su madre.

El pequeño Jiang Yijun, de tres años, por otro lado, escuchó las palabras de su madre y la abrazó con fuerza: "Hermana mayor, no te muevas. Mamá nos dijo que durmiéramos juntos. ¡Estaremos juntos de ahora en adelante!  "

"¡Quién quiere estar contigo, pequeño apestoso Jun! Siempre me robas mi buena comida. ¡Humph!"

"No robaré más de ahora en adelante. Hermana mayor, quédate conmigo".

"¡Humph!"

****

El tiempo ese día estaba muy nublado.  En el edificio de 20 pisos y el más alto de la ciudad, una mujer joven con un vestido rojo llevó a sus dos hijos a la azotea.

Las personas de abajo estaban ocupadas discutiendo este asunto y llamando a la policía.  La mujer de rojo dejó a los dos niños pequeños.  El collar de cristal en su cuello seguía siendo extremadamente atractivo incluso bajo el cielo oscuro.

Después de mucho tiempo, la joven finalmente soltó los pequeños cuerpos del niño.  Luego sacó un trozo de papel lleno de palabras del bolsillo de su vestido, lo dobló y lo colocó en el bolsillo de la ropa de Little Jiang Ruolan.  "Pequeño Lan, sé bueno".

"¿Mama que estas haciendo?"  El pequeño Jiang Ruolan se rió tontamente y preguntó: "Es tan alto aquí, tengo miedo".

"Sé bueno, alguien te llevará hacia abajo".  La joven tenía un rostro amable y era muy delgada.  Era muy bonita, pero el maquillaje de su rostro hacía casi imposible ver su apariencia original.  En memoria de Little Lan y Little Jun, su madre siempre se maquillaba así y amaba los vestidos rojos.

Sin embargo, la hermosa mujer frente a ellos no había crecido.  Cuando miraron la foto que ella había dejado atrás, solo emitía una vaga sensación de similitud.

Estaban convencidos de que la mujer gentil frente a ellos era su madre porque también tenía manos delicadas y gentiles.  Esta joven los llevaba a menudo al patio de recreo últimamente, e incluso si no tenían dinero, les compraba petardos.  Los dejaba jugar alegremente con los otros niños.

Que buena madre.

La joven se levantó y se paró al otro lado de la azotea.  Mientras la gente de abajo discutía entre ellos, los dos niños estaban sentados detrás de ella, todavía discutiendo tontamente quién vendría a comer la manzana por la noche.

"¿Eh? ¿A dónde fue mamá?"  El pequeño Jiang Yijun volvió la cabeza y preguntó con curiosidad.

La pequeña Jiang Ruolan también giró la cabeza y dijo sin comprender: "Parece que se cayó".

"¿Eh?"

"Si mamá se cae desde aquí, ¿morirá?"  La pequeña Jiang Ruolan se puso de pie de repente y caminó apresuradamente con sus piernas cortas.

De repente, algunos policías subieron corriendo las escaleras y llevaron al pequeño Jiang Ruolan y al pequeño Jiang Yijun en sus brazos.  Inmediatamente les preguntaron qué había pasado.  El pequeño Jiang Yijun estaba tan asustado por la escena frente a él que no se atrevió a hablar, pero el pequeño Jiang Ruolan, que era más atrevido, sostuvo la carta en su mano y dijo: "Tío, ¿mi madre se cayó? Antes  se cayó, me dio esta carta".