Mi dulce esposa

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Capítulo 561: ¿Dónde está papá?

A las dos de la mañana, Xian Guiying se despertó de su sueño porque sintió que Qin Wenqian se despertaba.

Qin Wenqian tuvo que ir al baño y como estaba acostumbrada a dormir con Xian Guiying, sus pensamientos no eran tan inteligentes como cuando se despertó.  No se dio cuenta de que su padre no dormía a su lado, pero se quejó algo de ir al baño mientras se frotaba los ojos.

Xian Guiying llevó rápidamente a su hija al baño.  Después de que Qin Wenqian fue al baño, la llevó de regreso a la cama.  Tan pronto como su cabeza tocó la almohada, se volvió a dormir.  Aparentemente, estaba demasiado cansada para jugar durante el día.

En este momento, Xian Guiying ya no tenía sueño.  Miró la hora, cojeó hasta la cortina y la empujó a un lado para mirar afuera.

Qin Gengxin todavía no había regresado.

Eran las dos de la mañana.

Miró el espacio vacío al otro lado del patio donde siempre estacionaba su auto.  Xian Guiying abrió lentamente las cortinas y estaba a punto de volver a la cama cuando Qin Wenqian, que acababa de quedarse dormido, pareció despertarse de repente.  Abrió los ojos y se sentó en la cama, preguntando: "¿Dónde está papá?"

La pregunta de Qin Wenqian le dio a Xian Guiying una sensación extraña.  Cuando los ojos de Qin Wenqian se pusieron rojos, Xian Guiying rápidamente levantó el teléfono y marcó el número de Qin Gengxin.

Sin embargo, nadie contestó el teléfono durante mucho tiempo.

"¿A dónde fue papá?"  Qin Wenqian miró ansiosamente a Xian Guiying con sus ojos inocentes bien abiertos.  Se paró en la cama y preguntó con lágrimas en los ojos: "Mami, ¿dónde está papá?".

Qin Wenqian continuó preguntando con los ojos rojos, mirando a su madre como una niña abandonada sin piedad.  El miedo en sus ojos era tan obvio.

Xian Guiying sabía que Qin Wenqian tenía miedo de que su padre volviera a desaparecer, por lo que colgó el teléfono.  Se sentó en la cama y abrazó a su hija con fuerza, tratando de consolarla.  "Qianqian es una buena chica, ¿verdad? Papá fue al baño. ¿Puedes quedarte dormido?"

Qin Wenqian miró con duda la puerta abierta del baño.  No había luces en el baño.  Como si supiera que su madre le estaba mintiendo, frunció el ceño y murmuró en voz baja y molesta: "Papá no fue al baño ..."

"Papá no quiere despertarte, así que fue al baño de abajo. Volverá enseguida, así que tienes que dormir obedientemente. Papá se enfadará cuando te vea llorando en medio de la noche".  Xian Guiying le dio unas palmaditas en el hombro a su hija, la abrazó y la acostó en la cama.  "Ven, continúa durmiendo".

Qin Wenqian levantó su pequeña mano regordeta para secarse las lágrimas.  Todo este tiempo, frunció el ceño y siguió mirando a Xian Guiying.  Quería llorar, pero ya no se atrevía a llorar.

"Dormir, ¿eh?"  Xian Guiying sonrió mientras cubría el cuerpo de Qin Wenqian con una manta.  "Escucha a mamá".

"Quiero a papá ..." Qin Wenqian la miró con atención, como si tuviera miedo de molestar a su madre.  Lo dijo en voz baja, con un pequeño grito en su voz.

Xian Guiying frunció los labios y apretó el borde de la manta con la mano, mirando a su hija en silencio.

"Mami, quiero a papi... quiero a mi papi..." Qin Wenqian seguía repitiendo las frases con sus ojos rojos y en voz baja.  Cuanto más decía, más lágrimas brotaban de sus ojos.  "¿A papá no le gusta Qianqian?"