Una promesa.

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Con la idea de un desayuno rápido y limpiar su conciencia culpable Law se apresuró a entrar, estaba bastante sorprendido de sí mismo, no solo se trataba de un evento molesto al que se había expuesto por sí mismo, también era la azaña de permitir a un extraño entrar en su privacidad, no acostumbraba recibir visitas, por el contrario, evitaba al máximo a las personas dentro de su espacio, al punto en el que a Bonney jamás había le había permitido poner un pie en su departamento, incluso habían llegado a tener unas cuantas discusiones respecto a la rotunda negativa que recibía cada vez que proponía visitarlo, o quedarse con él, pero hoy estaba dejando a un completo extraño entrar, mientras daba los primeros pasos en sala se preocupó de golpe por Bepo, él no estaba acostumbrado a nadie más que Law, no solo eso, era un perro adulto en una edad ya muy avanzada, quizás el estrés de un extraño podría hacerle mal, pero ya era tarde para retractarse, Luffy estaba dentro, hambriento y además acaba de hacer una cara que había movido alguna especie de sentimiento extraño dentro de él; jamás esperó que al momento de llegar a la sala su joven vecino se emocionaría tanto al ver a Bepo, sus pensamientos se disiparon cuando escuchó "Woaaa, tienes un perrito. Es muy lindo... HOLA MUCHACHO, SOY LUFFY, SÉ MI AMIGO" mientras observó al joven caminar apresurado a cargar a su regordete compañero, "Eres muy lindo, pareces un oso, pero pequeño... ¿Qué raza es?" Le pregunto sosteniéndolo en sus brazos; Law estaba impresionado, el perro estaba completamente tranquilo, permitiendo que lo abrazara a pesar de que jamás lo había visto, lo que más le impactaba es que era el tipo de perro que no dejaba que se le acercase nadie cuando salían a pasear, y ahí estaba en los brazos de un chico desconocido sin rechistar; "Es un Chow chow, y sí, muchos dicen que parecen osos miniatura..." respondió viendo la escena muy detenidamente.

Mientras su invitado jugaba y reía en compañía del ahora muy cariñoso Bepo, Law se dispuso a preparar algo para el desayuno... un desayuno a las 4 de la tarde, era algo complicado ya que no contaba con muchas cosas en su refrigerador y no tenía la más mínima idea de cuales eran las preferencias del chico de la sala, pronto decidió que lo mejor siempre es lo más sencillo, tomó una olla con agua y la puso al fuego, cuando comenzó a hervir tomó una pasta de la repisa de arriba y la vertió sobre el agua, junto con sal y pimienta, tomó una lata de leche evaporada y una de tomates fritos molidos, una pastilla de caldo de pollo y un pequeño frasco con perejil en en polvo y sal de ajo, no sabía como pero tenía bastantes especias; abrió el refrigerador y tomó lo que estaba seguro sería el mejor complemento, dos trozos de pechuga de pollo que solo esperaban un poco de sal de ajo y perejil en polvo para estar listos, tiró el agua sobrante de la pasta por el fregador y permitió que la pasta terminara de escurrirse en un colador, mientas sacó de la parte baja de la encimera  dos sartenes, los colocó al fuego, y les agregó unas pequeñas gotas de aceite del oliva que se encontaba al lado de la parrilla, en uno colocó finamente el pollo, abrió las latas y las vertió en el otro sartén junto con el cuadro de consomé, volteo el pollo, vertió la pasta en la mezcla, estaba acostumbrado a cocinar de vez en cuando, pero el cocinar para alguien más era otra experiencia nueva de la lista que en ese momento comenzaba a incrementar rápidamente, sirvió delicadamente lo que había preparado y tomó los platos para colocarlos en el comedor, sacó una botella de té helado y una de agua del refrigerador y dos vasos, era una imagen digna de una fotografía, la observó por unos segundos, sin pensarlo mucho acababa de esmerarse en preparar algo para un tipo que hacía un rato quería moler a palos por no dejarlo descansar y ahora, acaba de gastar su poca energía en atenderlo, maldita sea solo le faltaba haber puesto servilletas en forma de cisne para ahora si parecer el sirviente de ese chico; pero lo hecho, hecho estaba y a él le gustaba mucho que todo lo que se proponía fuera perfecto, o lo más cerca a ello posible.
"HEY, em... Luffy..." ni siquiera estaba seguro de cómo hacer para llamarlo, estaba tan incómodo que solo podía mirar hacia la mesa que se había esmerado tanto en acomodar, volteo para confirmar si había sido escuchado, casi chocando contra el pequeño que se paró detrás de él para ver con atención la mesa, ahora solo podía ver claramente una cara emocionada que observaba con detalle su gran esfuerzo, pudo notar claramente el brillo en la mirada de Luffy y se sintió satisfecho brevemente; "¿En serio hiciste eso? ¡DE VERDAD QUE ERES GENIAL! Por favor adoptame" decía Luffy mientas se apresuraba a sentarse y tomar un tenedor; "Claro que lo hice, pero no planeo adoptarte" respondió Law, algo complacido por los extraños elogios del otro, y agregó "Pero come y déjame dormir en paz después" y observó mientras el molesto vecino asentía con la cabeza y comía rápidamente.

AU-LAWLU "Nuestro lugar favorito"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora