14 : Contraataque

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[Raza] Goblin
[Nivel] 99
[Clase] Noble; Jefe de la horda
[Habilidades poseídas] <<Comandante de la horda>> <<Voluntad del insurgente>> <<Aullido abrumador>> <<Esgrima C+>> <<Avaricia>> <<Alma distante>> <<La sabiduría de un gobernante I>> < <Ojos de la Serpiente Azul>> <<Danza en la Frontera de la Muerte>> <<Ojo de la Serpiente Roja>>
[Protección Divina] Diosa del Inframundo, Altesia
[Atributos] Oscuridad, Muerte

◆◆◆

Gi Ga se impacientó al ver al jefe pelear una batalla difícil ante sus ojos.

Pero al mismo tiempo, tenía que hacer el trabajo que le habían ordenado.

Gi Ga se volvió para mirar a la mujer humana. Y allí estaba ella, con el rostro tan inexpresivo como de costumbre, observando la pelea del jefe.

Gi Ga recibió la orden de proteger a esta mujer.

Pero al ritmo que va la pelea, si no salta ahora, entonces el jefe será devorado por los orcos.

El jefe prefiere estar solo.

Siempre que hay peligro, el que va es él. El jefe nunca deja que sus subordinados hagan algo imprudente.

Para Gi Ga, este tipo de conducta era anormal.

Cuando Gi Ga era solo un duende, el líder de su horda tenía la piel roja como la tiene ahora.

Cada día, ese líder ordenaría a los goblins que buscaran comida. Y los goblins mayores se llevarían lo mejor del botín.

—— El poder lo es todo.

Eso era cierto incluso para los goblins.

Gi Ga nunca pensó que fuera extraño.

Cuando llegue a la cima, él también haría lo mismo. Pero, por supuesto, hubo insatisfacción. Y lo que era más insatisfactorio era el asunto de las hembras. El jefe de la horda monopolizaba a las hembras, manteniendo el coito con las hembras para él solo. Toda la horda estaba insatisfecha.

Pero aun así, para Gi Ga, que era solo un duende, no era posible rebelarse.

Pero entonces, un día, apareció un duende que dejaría esa horda. Gi Ga siguió a ese duende. Gi Ga lo siguió porque parece que él asignará a las hembras y porque la comida era mejor en comparación con lo que era entonces.

Había muchos duendes jóvenes siguiendo a ese duende.

Goblins jóvenes que tenían circunstancias similares a las de Gi Ga.

Eventualmente encontraron un lugar en el que podrían establecerse. Pero entonces, los orcos también llegaron.

El nuevo líder dijo que ahuyentaría a esos orcos. Y así reunió a los treinta duendes que estaban con él, y les dijo que rodearan a los tres orcos. Pero fracasó.

Para cuando Gi Ga lo notó, el cerco se había roto y Gi Ga salió volando, inconsciente.

Cuando se despertó, el líder era un goblin rojo desconocido.

Poco a poco, la horda reconoce a ese goblin como su líder.

—— Bueno, la historia simplemente se repetirá.

Este bosque es un entorno demasiado duro para que vivan los goblins.

Así Gi Ga siguió al nuevo jefe con su corazón parcialmente resignado.

Ese líder le enseñó a Gi Ga y a los otros goblins un nuevo método para atrapar presas. Un método que utilizaba trampas para desactivar a las presas.

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