36: Locura / 37: Preparativos

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[Raza] Goblin
[Nivel] 61
[Clase] Duke; Jefe de la Horda
[Habilidades Poseídas] <<Comandante de la Horda>> <<Voluntad Insurgente>> <<Aullido Sobrecogedor>> <<Esgrima B->> <<Deseo Insaciable>> <<Alma del Rey>> <<Sabiduría del Gobernante I>> <<Ojos de la Serpiente Azul>> <<Danza al borde de la muerte>> <<Ojo de la Serpiente Roja>> <<Manipulación Mágica>> <<Alma de un Guerrero Enloquecido>> <<Tercer Impacto (El Tercer Canto)>>
[Protección Divina] Diosa del Inframundo (Altesia)
[Atributos] Oscuridad; Muerte
[Bestias Subordinadas] Alto Kobold (Lv1) Lobo Gris (Lv1) x2
[Estado Anormal] <<Encantamiento del Santo>>



Hice que los goblins cazaran lagartos dobles y pepinillos mientras nos dirigíamos a casa.

Mis preocupaciones no se han aliviado, pero no hay forma de evitarlo en este momento. Toda la preocupación del mundo no cambiará nada.

Debería concentrarme en lo que puedo hacer por ahora. Y lo que puedo hacer es elevar el nivel de todos.

Observé la pelea de los goblins mientras pensaba eso para mí mismo.

Las presas de hoy son dos lagartos dobles.

Gi Go, el guerrero samurái, y sus tres duendes rodean a la presa por la izquierda, mientras que el líder de la antigua aldea, Gi Gu, y sus tres duendes, la rodean por la derecha. Los dos grupos atacaron a los dobles lagarto desde ambos lados, apuntando repetidamente a sus pies.

Los dobles de lagarto tienen seis pies cada uno.

Los ataques de los dos grupos apuntaron a esos pies casi al mismo tiempo. Los ataques provenientes de ambas direcciones desorientaron a los lagartos, dejándolos indefensos.

Allí, la katana curva de Gi Go y la espada larga de Gi Gu golpearon, y la sangre brotó en el aire. La herida abierta dejada por sus ataques fue apuñalada incesantemente por la espada astillada de sus subordinados.

Mientras los dobles de lagarto chillaban y se retorcían de dolor, dos espadas se clavaron en sus cuellos y la batalla terminó.

Parece que los duendes se han acostumbrado a luchar juntos.

En este nivel, deberían poder lidiar con al menos dos orcos. Algo más que eso, sin embargo, sigue siendo un problema...

Nos apresuramos en nuestro camino mientras los goblins comían la carne de los dobles de lagarto.

A nuestro paso apresurado, logramos llegar al pueblo a medianoche y Gi Za nos dio la bienvenida.

"Veo que tienes bastante prisa", dijo Gi Za, mientras miraba a los goblins destrozados que yacían en el suelo. Es un druida y un goblin raro, pero su apariencia se parecía mucho más a la de un humano.

"Bueno, hay algo que me molesta", respondí.
"Hmm... No sé qué te está molestando, pero aparte de eso, ¿qué tal ver la casa recién hecha para el rey?" dijo de vuelta.

¿Qué?

"¿Recién creado?"
"Los humanos que trajiste aquí han estado trabajando duro desde que el pueblo quedó en sus manos. Incluso intentaron construir casas para los goblins", respondió orgullosamente Gi Za mientras me conducía a la casa del rey.

Mientras caminábamos, escuché su informe sobre las cosas que sucedieron mientras yo estaba fuera.

Al parecer, se ha ampliado la ruta que conduce a los cotos de caza del ciervo lanza. Los duendes han estado cazando ciervos lanza desde hace un tiempo, por lo que buscaron una forma de hacerlo más conveniente para llegar allí. Con eso, pudieron responder a mis órdenes con respecto a asegurar una buena ruta hacia el ciervo lanza.

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