Sweet Twisted Love♡

Capitulo 17

Pov Lusica (≧▽≦)✿

Ray se encuentra constantemente en movimiento el día de hoy, de un lado a otro ansioso. Le pregunté que sucedía y nunca contesto. Su hermano ha vuelto de nuevo junto a su madre quien hizo un chequeo respecto a la salud de mis manos y el ahora embarazo de Akira. Nadie dijo nada en todo el día, sabía que algo andaba mal. Pero no tenía idea de que era. Cuando di una siesta, me desperté y no había nadie en la casa. No estaba Ray, no estaba Akira. No había nadie, el aparato en mi pierna desapareció y los vendajes de mi mano desaparecieron pero hay costras que aún permanecen en mi mano haciendo que reviva otra vez aquel momento. Apresurada, camino hasta los enormes ventanales de la sala, abro la puerta y aspiro el aire. Nunca en ningún momento me había sentido tan libre como ahora, puedo escapar. No hay nada que lo impida.

Me coloco unos zapatos mirando como la primavera a empezado ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Que día es hoy? Se la cantidad de meses que he estado gracias a Ray... Pero... ¿Que día es? Camino entre el enorme manto de árboles que le dan un toque reconfortante y a la vez horripilante a el bosque. Deambulo sin rumbo. Quizás debí haber ido por la entrada principal. Pero será mala idea si me encuentro a Ray... Que más da, será mucho más rápido por ahí, quizás encuentre civilización si sigo la carretera de tierra y... ¿Dónde estoy? Mi mente me ha jugado una mala pasada. Giro en mi propio eje mirando a mis alrededores, he olvidado el camino, y claro que lo olvide ¿Porque tendría que recordar el camino de regreso a el lugar donde vive mi secuestrador? No es la mejor idea que he tenido. Suspiro frustrada y camino en línea recta sin importar ahora nada. Solo espero llegar algún lugar.

Camino tranquila por el lugar lleno de moho y hojas secas, ramas que crujen cuando las piso y el sonido peculiar de los pájaros e insectos. Necesito dejar referencia, pero quizás sea mala idea. ¿Que tal si el me encuentra? Pero si me pierdo será peor. A la mierda todo. Busco en el suelo una piedra lo suficientemente afilada para cortar la madera. Una vez encuentro un pedazo de piedra corto con dificultad la madera y hago un x. Nunca fui buena a la hora de supervivencia, creo que en un apocalipsis zombie sería la primera en morir o quizás la que cause el virus. Río internamente pensando en eso. Mientras me distraigo rayando la rama de un árbol ante mis ojos veo una tarántula. Mi cuerpo se llena de miedo pero prefiero no gritar. Miró expectante la tarántula y me alejo de ella sin dejar de mirarla. Tropiezo y resbaló por una pequeña colina, lo suficiente para revolcarme en el suelo. Toso y limpio mi rostro asqueada, mi ropa es un desastre. Maldito barro.

Toso una vez más. El olor a fétido llena mis fosas nasales, confundida y desorientada me levanto del suelo. Miró enfrente de mi hay una mujer semidesnuda, gusanos se revuelven en su boca y reemplazan el lugar donde antes habían ojos y lengua. Su piel pálida y venas azules. Ojos grises y abiertos revelando su última expresión. Su cuerpo está lleno de tierra cubierto de una forma torpe o quizás ella seguía viva antes del entierro. Su ropa rasgada enseñando su cuerpo, cabello negro como la noche y cuerpo delgado. Mis ojos se aguan y las ganas de gritar me invaden. Me levanto rápidamente y corro lejos del cuerpo de aquella mujer gritando aterrorizada. Me golpeo contra un muro duro y suave al mismo tiempo. Es Dai, el hermano de Ray. El sonríe al verme y toma mi mano, con su mano libre me limpia los trozos de tierra en mi ropa. El asco y el miedo reinan mi cuerpo.

Dai: error mío, olvide el dispositivo de rastreo. — su agarré se aprieta y me acerca a su cuerpo.

Lusica: ¡No me toques!— una sonrisa macabra.

Dai: no te preocupes, no te haré daño. Déjame llevarte devuelta junto a tu amado, el estaba tan preocupado— dice el en un tono que suena ciertamente meloso y sarcástico. Su mirada recae en la mujer de antes.— oh... Disculpa por eso.— el da una risa pequeña y me empieza halar del brazo. Me niego a continuar haciendo lo posible porque no me lleve con el. Tomo los árboles y me aferró a ellos rompiendo varias de mis uñas en tal desastroso acto. Finalmente llegamos a un automóvil, Ray está afuera de el junto a su padre. Apenas me ve su rostro se llena de preocupación.