DIECISIETE

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Déjà vu

Lo tuve en ese momento cuando tome asiento en esa vieja banca en la que solíamos sentarnos y hablar horas por horas por un rato de risas las cuales resonaron en mi cabeza mientras veía caer las hojas secas.

Sin darme cuenta un hombre se sentó a lado mío y un pequeño cosquilleo en mis manos supe de quién se trataba.

Se veía más alto y más apuesto era todo un hombre.

Por accidente nos encontramos en aquel barrio que solíamos divertirnos y perder el tiempo con nuestras bromas. Las brisa y las hojas cayendo me daba nostalgia pensar que la mayoría de mis recuerdos siempre me traen una sonrisa.

...

Ambos ya éramos adultos el momento en que te acercaste a mi como si nada hubiera pasado realmente me senti bien como si lo único que necesitaba durante todo esté tiempo era verte y charlar contigo. Hablamos por horas y horas de las cosas que hemos hecho y las cuales no.

Las cosas se dieron por si solas
hable en la forma en cómo me sentía y los sentimientos que tuve con una sonrisa «ya no dolía».

"No dijo ninguna palabra".

Me despedí con un abrazo lleno de cariños y recuerdos que jamás olvidaría y con eso me despedí de mi primer añor, deje ir a mi primer amor de adolescente. Realmente lo había superado por qué mi corazón quedó en paz en que le hable de mi amor con sinceridad sin esperar alguna respuesta.

Tome mis cosas y me puse de pie por qué alguien estaba esperándome al cruzar la calle.

-Me has gustado por mucho tiempo ailey y perdón por decírtelo hasta ahora.Puedes darme una segunda oportunidad.

Aún dándole la espalda musite

- Te dedique muchísimo tiempo y ahora no pienso esperar más por qué alguien me espera.

-Puedo saber quién?

-¡Mi prometido!
Volteé hacia atrás con una sonrisa en mi rostro.

Y con eso último me aleje de él crucé la calle y aquel chico apuesto de traje que estaba esperándome se acercó a mi y me rodeó con sus brazos dándome un beso en la frente y la calidez que me transmitía sus tiernas y asperas manos.

-Cielo, aún nos falta muchas invitaciones que entregar, ¿por qué demoraste?

-Me encontré un viejo amigo y charlamos- musite dándole un beso en la mejilla.

-Nos vamos.
-claro que si cariño.


No Puedo Odiarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora