capitulo 25

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Pov. Kirito.

"Kirito" a través esa voz, sentí que alguien me estaba sacudiendo con mucho cuidado, abrí mis ojos, me había quedado dormido sin darme cuenta.

Lo primero que pude ver fue a Asuna frente a mi sentada ami lado con la ropa que siempre lleva cuando esta aqui, no tenía ganas de levantarme pero por lo visto tenia que hacerlo, me talle los ojos con mis dos manos y la mire fijamente.

"Bienvenida..."murmure antes de soltar un sonoro bostezo, asiendo que ella soltara una pequeña risa.

"Llegue hace una hora, pero como te vi tan cómodo decidí no despertarte" se paro y me miro "vamos abajo, hay algo que quiero que pruebes"

Me levante y caminamos directo a la cocina, mi cuerpo ya sentía la necesidad de comer algo, llegando me senté en una de las sillas y Asuna coloco un plato frente a mí.

"Pasteles de miel?" pregunte mirando detenidamente la bandeja.

"Si, estuve experimentendo mucho  con los sabores para conseguir el mismo sabor y consistencia que los reales, y cuando lo logre, quise preparartelos a tí cuando me di cuenta de que te gustan los dulces" dijo con entusiasmo.

No voy a mentir , se miraban increíbles y muy apetitosos, lastima que no fueran reales, lleve mi mano derecha hacia uno de los pasteles, lo tome y lo lleve hacia mi boca, dandole un mordisco.

Esto me da mucha nostalagia.

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Pov. Normal.

Kirito tomo una gran bocanada de aire, mientras sus ojos parecían haberse iluminado con grandes estrellitas, antes de darle otro mordisco mas grande que el anterior, degustando con mucho alegria.

"¡Es delisioso!" siguió comiendo con una gran sonrisa en su rostro "retiro todo lo que dije todo los que dije sobre malgastar tu tiempo cocinando" dijo inconscientemente sin dejar de comer.

"Me alegro que te guste" fue lo que dijo antes de darce cuenta de lo que su hermano adoptivo habia dicho "espera" miro al pelinegro "que dijiste sobre mi cocina" un aura espesa se empezo a formar al rededor de Asuna, asiendo que el pelinegro se sintiera en peligro con su presencia.

Viendo como Asuna tenía de un momento a otro un cuchillo en su mano, dandole la señal para empezar a correr  por su vida, claro que sin alvidar llevarse sus pasteles con él, corriendo por toda la casa, mientras Asuna lo perseguía, sin tener ningún tipo de buenas intenciones.

"¡Asuna, cálmate!" grito liz, quien había escuchado la discusión desde otra habitación "solo en un niño"

"Un niño que estara muerto pronto" grito con voz fria.

"¡Lo siento!"

Así siguió por el resto del día, hasta que quedaron agotados, el lado bueno es que él espadachin mas joven había mejorado su resistencia.

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Los primeros rayos de luz golpearon la cara de Asuna y tenía algunos planes ese día, pero lo primero que tenía que hacer era despertar a Kirito para poder empezar.

Luego de levantarse y cambiarse, salió de su habitación donde dormía, caminando al cuarto del pelinegro, abriendo la puerta lentamente.

Lo primero que vió fue la cama desatendida, a Kirito de cabeza, roncando suavemente, dando una imagen muy graciosa para los ojos de Asuna, quien se acerco para despertarlo.

"Kirito levántate" lo sacudió, pero el solo se movió hacía el otro lado de su cama " vamos" lo movió un poco más fuerte, sacándole un quejido, así siguió hasta que se arto y decidió tomar medidas drásticas, tomo la cobija que estaba debajo de él dando un fuerte tirón, provocando que cayera al suelo, apenas sintió el cambio de lugar.

Ya estaba despierto y muy desorientado, moviendo su cabeza por todos lados, abriendo solo un poquito sus ojos y calmandose en el momento en que observó a Asuna junto a él, para luego tomar asiento en el suelo.

"Buenos dias" hablo con calma rascandose sus cabellos con los ojos cerrados "no crees que es muy temprano"

"Tal vez, pero estoy muy impaciente, hace mucho tempo que no me tomo unas vacaciones como se deben"

"Ya lo note"

Luego de eso la mañana fue normal, sin tantos problemas, hasta que llegó el momento de salir a jugar a los alrededores de dode se encontraba la cabaña, Asuna tarareando mientras Kirito la seguía de cerca mirando su entorno.

Todo iba bien para kazuto, al menos hasta que Asuna se detuvo de repente, dejandolo algo desconcertado al ver que se arrodillaba dandole la espalda.

"Asun-"

"Sube"

"Eh?"

"Me escuchaste, vamos sube a mis hombros"

"Porque?"

"Yo, recuerdo que mi hermano siempre solía cargarme cuando saliamos juntos, solo quiero hacerlo contigo, por favor" lo miro con ojos de suplica.

"Esto no tiene sentido" se le quedo mirando unos segundos.

"Prometo que no te arrepantiras, cuando era niña siempre habia querido tener un hermano pequeño, para poder hacer esto"

Se quedo meditando hasta que soltó un suspiro de resignación para la mayor.

"Bien..." fue  a la espalda de asuna y subió un pie con dificultad en uno de sus hombros, y despues el otro con ayuda de la mayor, sujetando sus cabellos con sus dos manos.

"Listo?, arriba!!"

"Ah" cerro sus ojos inconcientemente por unos segundos, antes de abrirlos y mirar desde arriba, sin  dejar de sujetar su cabeza, dejando que comenzara a caminar la sublider.

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Nuevo capítulo, en el siguiente ya aparecerá Yui.

Preguntas, sugerencias o dudas yo contesto.

Adiós.

El Arte De Las EspadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora