Ann.
17 de febrero 2021.
El chico, ¿Cómo era su nombre?,Asher, si. Asher estuvo dando su presentación a mi grupo de amigos, mientras que yo me dediqué a detallarlo precavidamente, claro.
Un tiempo después quise verlo de cerca, me incliné un poco y cuando lo noté empezó a tomar un color rojizo la parte de sus mejillas, esperé un poco más y dio una que otra excusa para irse. Y para mi fue una gran victoria, claro. Si hubiese interrumpido en cualquier otra clase quizá habría hecho que perdiera mas tiempo pero, la asignatura de inglés era una de mis favoritas y no quería atrasarme con dicha materia.
En fin, el descanso fue agotador, pasé de grupo en grupo porque aun no conseguía con quién estar en el descanso, lamentable ¿no?, realmente me daba igual. Entablar conversaciones es sencillo, lo que no,es tener el interés suficiente para seguir conversando.
Subjetivo para mi, con unas personas acostumbro a charlar más que con otras, con pocas me acerco a estar interesada pero se esfuma rápidamente gracias a alguno que otro comentario provocado por estos.
Y lo peor.
Estaba viendo a una pareja peleando cuando por el micrófono empezó la directora a solicitar mi atención, aterrador quizá; aunque para mi fue bueno mantenerme ocupada por lo menos con ella, en un corto resumen de palabras anunció que cambiaría a personas de salones y entre esas estaba yo, únicamente por petición de los profesores, y no es porque fuese una mala estudiante, al contrario querían desarrollar mi potencial, promoviéndome así a un curso más alto.
Llegué a casa para contar la gran noticia, pero no había nadie, supuse que estaban comprando algo quizá. Me dirigí a mi habitación revisé las tantas notificaciones pero no hubo nada interesante, conecté mis audífonos y me deje llevar; para cuando desperté era más de medianoche. Mi madre no quiso despertarme y le agradecí internamente por eso. Apagué varias cosas y volví a dormir.
A la mañana siguiente tendría que presentarme en otro curso, frente a otras personas, un aura distinto, varias cosas que meditar...
-No existe tal, llamada casualidad sino que la causalidad, motivos por los que hemos pasado y/o circunstancias para llegar a un punto sin cohesión ¿no?-Ann
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ASHER
Teen FictionAsher el ser insoportable que escudriñó a fondo el por qué de las actitudes de Ann. ¿Fue bueno haberlo hecho? Quizá fue la atracción mutua e inevitable de estar con el otro y para el otro en cada instante lo que hizo que terminaran con un revuelo de...