Capitulo 26.

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(ALEC)
Cuando llegamos a la ciudad silenciosa sentí un nudo en el estómago, se que para Jace no significa nada, pero para mí es algo que siempre soñé y que está pasando, pero no por las razones que me hubieran gustado.

-¿Estás bien?-Me pregunto Jace preocupado-¿Te duele algo?-Volvió a preguntar mirándome fijamente.

-Solo un poco mareado, pero nada grave, vamos pronto.-Le dije entrando rápidamente.

Al llegar donde el hermano Enoch le entregue el papel que nos dio la cónsul, el hermano lo tomo y lo leyó antes de guardarlo en su túnica.

-Espero estén seguros, por que no hay vuelta de regreso.-Dijo y asentimos.

-Estamos seguros.-Dijo Jace parándose firme, se que está igual de nervioso o más, pero sabe cómo desinstalar bastante bien.

-Bien, tomen sus estelas y estiren su brazo izquierdo.-Dijo el hermano y hicimos inmediatamente lo que pidió.-Dibujen esta runa mientras yo digo las palabras.-Dijo posando sus dedos en nuestras frentes haciendo aparecer una runa en nuestras mentes.

Visualicé la runa antes de acercar la estela al brazo de Jace dibujándola con nerviosismo. Sentí mi brazo quemar y vi como Jace dibujaba la runa rápido y con precisión.

Sentí una sensación de calidez mientras escuchaba al hermano Enoch decir unas palabras en un idioma antiguo mientras las runas brillaban en un dorado intenso.

Después de unos segundo dejo de brillar y sentí un gran mareo, Jace me tomo del brazo rápidamente para evitar que me cayera.

-Está listo, desde ahora están unidos por la runa de matrimonio, no existe forma de desaparecerla.-Dijo el hermano mirándolos fijamente.-Usen está unión con sabiduría y discreción.-Dijo antes de girarse para dejarnos solos.

-¿Es todo?-No necesitamos testigos o algo más.-Dijo Jace haciendo girar al hermano Enoch.

-No pensé que querían una ceremonia.-Dijo cortante.

-Claro que no, pero encuentro que es muy fácil y simple para estar prohibido.-Le respondió.

-La verdad pensamos que morarían, tu sangre pura de Ángel debe haberles ayudado, la pareja que antes lo intentó falleció antes de terminar el ritual.-Dijo girando para seguir su camino.

-De cualquier manera queria desacérese de nosotros, ya decía yo que era muy buena la ayuda de la clave.-Dijo Jace sin soltarme del brazo.

-Es obvio, para ellos somos una amenaza.-Dije sosteniéndome de la pared, cerré mis ojos y respiré hondo tratando de controlar el mareo y las náuseas.

-¿Te encuentras bien?-Dime que puedo hacer por ti.-Me dijo preocupado.

-Necesito descansa un momento.-Le dije sentándome en el suelo, siento que todo me da vueltas, solo quiero recostarme y dormir un buen rato.

-Tranquilo descansa lo que necesites, mierda ni siquiera traje un poco de agua.-Dijo Jace mirando para todos lados.

-Está bien, solo necesito un minuto, son muchas sensaciones de golpe.-Le dije y asintió sentándose junto a mi.

-También lo siento, no sé cómo explicarlo.-Dijo pasando su mano por su pelo perfectamente peinado.-Dolio bastante, no como una runa normal y me siento raro, diferente, como si algo me quemara y se removiera dentro de mi pero es soportable.-Dijo cerrando los ojos para tranquilizarse.-¿Le contaremos a la manada?-Me pregunto de repente.

-No lo sé, supongo que es necesario dado todo lo qué pasó hace un rato, pero mañana, ahora solo quiero ir a descansar un poco.-Le dije y asintió.

-No quiero que esto cambie, no tiene por qué ser diferente las cosas entre nosotros, solo es una runa que nos une, pero nada tiene que ser diferente.-Me dijo y asentí sin decirle nada, se que para él es solo una runa y trataré con todas mis fuerzas que sea así.

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