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Ya habían pasado varios días desde el aquella noche con Tom, todo parecía ser tranquilo actualmente pero no era así. En los días hacia lo posible por esta "bien" pasar el rato con ellos, tratando de estar relajado. Tratando de estar completamente estable.

Pero en las noches todo cambiaba, dejaba que todo lo que sentía saliera en las noches, fingir ir a dormir solo para así sentir paz de aquel pequeño de ese cumulo de sentimientos en mi cabeza. Todas las noches lo hacia, unas veces era tristeza extrema quería quedarme acostado sin que nadie me viera llorar. Otras veces era ira, pero porque razón... Porque querer dañar a las personas que solo me brindan cariño y confianza. Quisiera saber cual es mi maldita necesidad de hacer daño. 

Normalmente con esos episodios de ira llegan con tristeza y confusión, largas noches solo llorado hasta que el sueño me gana.

(Estoy tan cansado y confundido. Porque soy de esta forma...)

(Porque causo daño a otros como si no me importara...)

(¿Acaso soy una mala persona?)

Esa pregunta tiene una respuesta clara, después de todo hacer un ejercito y querer conquistar el mundo no es algo realmente bueno.

"Basta no quiero llorar mas, solo quiero que alguien lo detenga..." dije en voz baja mientras quitaba las lagrimas que escurrían por mis ojos, no eran un torrente sino solo un goteo. Como cuando llenas algún baso con mucho liquido pero no tanto para derramarlo.

Claro como pueden leer esta noche no es mas que otra noche donde sufriré solo siendo consolado por un cigarrillo que quema mi garganta. El dolor del humo entrando en mi pulmones y quemando todo a su paso me trasmite una tranquilidad que desearía tener todo el día.

(Eres un monstruo...)

(Das asco...)

(Porque sigues vivo, mátate desperdicio de aire...)

Mi mente repetía esas palabras cada momento, haciéndome recordar lo que realmente soy  o tal vez solo para hacerme sentir tan mal como me sentía ahora.

2:30 am 

El reloj en la pantalla de mi celular iluminada por un mensaje que no me moleste en leer anuncio que cada vez era mas tarde. Apuesto que los demás ya deben haberse dormido hace bastante.

Tal vez debería tratar de dormir solo para así iniciar un día nuevo o mejor no volver a despertar. No soy emo se que lo están pensando pero cuando alguien esta agotado de su propia existencia que consejo le darías. Que motivación encontraría para seguir.

Debo estar loco, hablando pensando todo esto como si alguien fuera a leerlo algún o como si estuviera en algún programa de televisivo donde los espectadores escuchan los pensamientos del protagonista. 

"Bueno no importa" dije para después tomar mi cigarro y llevarlo a mi boca tomando una gran cantidad de humo tragándola y dejando que salga por mi nariz.

"Que es lo que no importa" escuche la familiar voz de Tom acercándose mientras salia de la oscuridad de la habitación. Había olvidado que esta noche me dormía en el apartamento de Tom.

"¡Tom! ¿Que haces aquí?" Dije bastante sorprendido, estaba tan inmerso en mis pensamiento que no escuche a Tom entrar.

"¿Que haces tu aquí?" dijo Tom

"Yo... literalmente duermo aquí" Dije viendo un poco confundido a Tom, al parecer estaba ebrio otra vez por eso no lo recordó o eso pensé.

"Oh, claro ha ha ha... lo que idiota solo quería tratar de preguntar como estabas" dijo Tom bajando el volumen de su voz hasta que solo se escucharon murmuros impidiendo que entendiera que dijo.

Solté una carcajada fuerte "Clásico del estúpido de Tom" dije para después seguir riendo menos intento que la primera carcajada.

Tom se acerco a mi abrazándome, se sentía bien pero algo en mi me decía que  no me lo gane, necesitaba ganarme ese abrazo...  pero como ganarme algo si soy tan malo.

Lagrimas comenzaron a caer en mi rostro trate de voltear a otro lado esperando que Tom no lo haya visto.

"Sabes que conmigo no necesitas ocultar cuando lloras y no deberías hacerlo con nadie. Es bueno llorar cuando lo necesitas. Ayuda a que tu mente descanse de todo el peso que debe cargar todos los días." dijo Tom mientras trataba de tomar mi rostro y hacer que lo viera a sus inexistentes ojos.

"Yo...Tom crees que soy un monstruo"dije mientras tomaba las manos de Tom junto a las mías, rosando mis dedos en el costado de su mano.

"¡Que!" dijo Tom un poco sorprendido.

"Quiero saber si crees que soy un monstruo"

"Lo se, te escuche pero no... Claro que no pienso que eres un monstruo. Tord escucha se que cometiste errores y te arrepientes de ello. Pero no por eso eres un monstruo."

"Pero Tom yo hice daño, yo hago daño. Algo en mi siempre haré daño a otros... No se que hacer si una vez mas los pongo en peligro. Si les hago daño otra vez..." cálidas lagrimas comenzaron a brotas por mis ojos rodando por mi rostro hasta que caían. Mi respiración y corazón acelerados hacían el relajarme mas complicando a pesar de las persistentes caricias de Tom a mi mano.

Tom acerco mas nuestros cuerpos a un abrazo mas fuerte y junto conmigo camino hasta la cama ayudándome acostarme y el haciéndolo a mi lado.

"Escucha Tord, no eres un monstruo, te equivocaste y nosotros te perdonamos pero aun necesitas perdonarte a ti mismo. Así que llora, deja que todo lo negativo salga de ti. Yo no te juzgare nunca. Estaré para escucharte cuando tu lo necesites y no te dejare solo nunca mas"

Su ropa cada vez se mojaba por el constante lagrimeo que caía en su pecho, sostenía mi cuerpo junto al de el y no me permitía alejarme.

Sentí una calidez en mi pecho que aparto todo lo negativo por un momento. Fortalecí el abrazo apretando un poco mis brazos en el, no quería que me dejara. Aquel cálido sentimiento en mi no quería perderlo. Quería estar en sus brazos toda la vida si el me generaba esa paz interna.

Cuando al fin el llanto se detuvo y mi respiración se normalizo afloje un poco el abrazo. Aun no me sentía listo para dejarlo ir.

El paso su mano por mi cabello provocando que mi cuerpo se sintiera relajado una vez mas, estaba agotado de tanto llorar y sentir en ese día.

El querer dormir en sus brazos fue el único pensamiento en mi cabeza antes de cerrar los ojos y permitirme dormir.

Sentí como los cálidos labios de Tom rosaron mi frente y como sus brazos se quedaron alrededor mio mi. 

A la mañana siguiente Tom seguía dormido a mi lado, su respiración era tranquila. Su rostro se veía en paz mientras sonreía en sus sueños.

Quería mas noches así, pero estaba confundido por mis sentimientos hacia el. Pero no importaba que fuera quería seguir sintiendo eso.



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